Esposa falsa de Simón romance Capítulo 923

Jorge se dio cuenta de que el niño estaba dando la vuelta. Al principio, pensaba si era correcto su pensamiento o si haría falta la nueva investigación sobre la identidad de este niño.

Todavía mantenía la idea hasta que Jorge vio la cara de Bernabé.

Esta cara...

Jorge abrió mucho los ojos, mirándolo a Bernabé con incredulidad.

En un instante, sospechó que tenía problema en los ojos. O tal vez estuviera tan preocupado por su nieto que confundió la cara del niño con la de Simón.

Pero, obviamente era una cara de niño.

Aun siendo idéntico a Simón, la cara de Bernabé todavía era muy ingenua, había los ojos negros, limpios y claros. Se refirió a la limpieza y la sencillez que pertenecían a los niños.

En comparación con Simón, sus ojos eran muy serios como los de águila. Aunque también eran negros, no tenían ninguna temperatura.

-¿Ah? -tan pronto como se encontraron las miradas, Bernabé preguntó con curiosidad-. ¿Quién es el abuelo?

En realidad, había sabido la identidad de Jorge.

Pero si lo mostró ante los adultos, estaba seguro de que les sorprendería mucho.

Por más que le odiaba a Jorge, Raquel no se atrevió a protestar a Jorge ante Bernabé para que no le diera mal ejemplo, después de todo, era un niño, todavía no creció.

Bernabé estaba en un buen momento para aprender y copiar los comportamientos de los adultos.

Ella no podía luchar contra Jorge, al mismo tiempo, no le apetecía presentarle a Bernabé, por tanto, giró la cabeza hacia otro lado.

Un rato silencioso después, se oyó la voz temblosa de Jorge.

-Tú, tú eres...

Dylan acercó a Jorge, murmuró, -Señor, él tiene una cara idéntica que la de Simón, debe ser el hijo del señor Simón.

Jorge sintió un choque fuerte en el pecho, no pudo decir ni una palabra.

¿Simón y esa mujer ya tenían hijo? ¿Y era tan mayor?

Xenia sonrió y dijo suavemente a Bernabé, -Bernabé, es el abuelo de tu papá.

No se atrevió decir que era su bisabuelo. ¿Qué pasaría si Jorge no estaba dispuesto? ¿o no estaba contento al escuchar las palabras suyas?

Simplemente le presentó la relación de ellos.

No le importó si Jorge lo reconociera o no.

-¿El abuelo de papá? -Bernabé parpadeó, inocentemente mirándolo a Jorge- Mamá, ¿le llamo bisabuelo?

Xenia dudó un poco, lentamente, dio la mirada hacia Jorge.

Se vio que Jorge se acercó emocionadamente a Bernabé. Él dijo incoherentemente, -Sí, yo soy...tu bisabuelo, tú...

Mientras le costó mucho para decir, Bernabé le abrió los brazos repentinamente.

Jorge se quedó rígido sin saber cómo reaccionar.

-Qué...

Simón dijo indiferente, en una voz fría.

-Te pide el brazo.

Jorge no reaccionó en absoluto.

De realidad, no pensaba que los dos tenían un hijo tan mayor, sorprendentemente, le pidió los brazos a primera vista.

-¿Bueno? -al verlo sin reacción, Bernabé se volvió angustiado-. Él partió la mirada de Jorge hacia Xenia, -Mamá, ¿el bisabuelo no me quiere? Pues no le gusta abrazarme...

Por supuesto, Bernabé sabía que Jorge le había puesto difícil a su madre. Había escuchado a la tía Naomí, quien no tenía ganas de hablar más.

Por eso, Bernabé pensó cuidadosamente y se decidió a encontrar a su madre para que se impartiera justicia y se persuadieran su bisabuelo y su padre.

Al ver esta escena, Raquel no pudo evitar quejarse.

-¿En serio? ¿Nunca has abrazado a un niño?

Mientras se quejaba, también se mostró impotente.

Naturalmente, Xenia se dio cuenta de la emoción de Jorge, amorosamente, ella apretó los labios.

No esperaba que Jorge lo quisiera mucho a Bernabé, incluso se viera muy emocionado.

No sabía si Jorge se hubiera enterado de que Simón y ella tenían un hijo, ¿habría hecho lo que quisiera?

Jorge lo sostenía con cuidado. No se atrevió a coger con fuerza porque le temía que le hiciera daño a Bernabé si se esforzó.

Por un largo tiempo, Jorge recuperó su voz que todavía estaba bronca. Dijo a Bernabé, -Buen Bernabé, llámame bisabuelo.

Bernabé soltó una sonrisa, mostrando los blancos dientes. Él dijo como lo que había pedido, -Bisabuelo, encantado, me llamo Bernabé.

Las palabras de Bernabé le dieron golpe a Jorge en su corazón.

De repente, Jorge sintió que se doblaba la escena delantera. Jorge pensó ansiosamente: “¿Acaso estoy soñando?” Gradualmente, se sintió cada vez más oscuro delante...

Por fin...

A su lado, Simón se cambió de la cara, recogió a Jorge.

Jorge estaba tan emocionado que se desmayó.

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