Esposa falsa de Simón romance Capítulo 926

Dylan se dio cuenta de que la resistencia de Jorge había hecho que las dos personas estuvieran aún más decididos a estar juntos.

“En el mundo, no hay nada más que la inevitabilidad. Si no, Simón no se enamora de Xenia de nuevo con firmeza después de perder la memoria.” Dylan pensaba.

-Tiene razón, entonces, ¿nunca forzará a Simón más a comprometerse con la señorita Zoe? -preguntó Dylan.

Sus palabras le enfadaron inmediatamente a Jorge, y le reprendió, -¿les he forzado a casarse? ¿Qué dices? Además, no se puede casar con Simón, teniendo en cuenta la presente situación de Zoe.

Dylan lamentó, considerando la situación de Zoe, -¿cómo pudo una chica tan buena hacer algo así?

Las dos dieron un suspiro.

Sin embargo, no tardó mucho para Jorge a recordar algo importante.

Ahora tenía bisnieto, y debía de ir a darlo un vistazo de nuevo.

Luego, con el sostenido de Dylan, Jorge salió de la habitación, pero no había nadie en la salón.

Esto hizo que Jorge se confundiera, “¿acaso no pasa nada y todo solo es una ilusión mía?”

Al mismo tiempo, Xenia y Naomí volvieron.

Cuando entraron, sus miradas se encontraron con las de Jorge.

Xenia se quedó atontada, y preguntó con una risa, -Abuelo, estás despierto, ¿cómo estás? ¿Te encuentras bien?

El tratamiento le desacomodó a Jorge, sin embargo, cuando Xenia se casara con Simón, al final sería su familia seguramente.

El problema era que todavía no había aceptado sus relaciones, por eso era como una espina en su corazón.

Saliendo un sonido desdeñoso de su nariz, no le contestó a Xenia, sino preguntó, -¿qué haces afuera?

Xenia y Naomí intercambiaron miradas.

-Acompañamos a Raquel hasta que subió al coche, y volvió al hotel -explicó Xenia.

-¿Raquel ha vuelto al hotel? -Jorge frunció el entrecejo y interrogó.

-Sí -contestó Xenia.

Jorge pensaba que podría quedarse aquí un rato más para pasar más tiempo con su bisnieto esta noche, pero parecía que no lo pudiera. De lo contrario, su hijita le reprocharía.

Entonces, aclaró su garganta, Jorge dijo, -he...

-Es muy tarde, ¿por qué no te alojas aquí? Como no he comido mucho en la cena, voy a cocinar algunos fideos para nosotros, ¿cómo lo piensas?

“¿Me está invitando?"

Al pensar en esto, Jorge dijo con orgullo, -¿los fideos? No me gusta nada, Dylan y yo nos marchamos ahora.

Como la conjetura de Raquel, sin dudas que Jorge no se quedaría aquí.

-Está bien, creo que los fideos son demasiado sencillos para Jorge, y ahora, no hay ningún problema.- pensaba Xenia.

-Vamos a llevarte abajo -dijo Xenia.

Jorge se quedó sin palabras, y no pensaba que Xenia no lo retuviera en absoluto.

Jorge estaba muy enojado, pero pidió a salir por sí mismo. Si llorara por su cántaro de leche roto, sería una vergüenza.

Entonces, salió apoyando en un bastón, parecía que estaba muy irritable, Dylan le siguió apresuradamente.

Xenia y Naomí les acompañaban abajo.

El chofer llevaba mucho tiempo esperando abajo y se había quedaba dormido en el coche.

Dylan no habló nada.

Después de un largo silencio, Dylan estaba en el lado de Xenia y dijo,

-Jorge, creo que Xenia absolutamente quería invitarte a quedar en su casa, pero eres su abuelo, si lo rechazaste, nunca desobedecería a tus opiniones, todo es para hacerte parecer más alegre.

Y luego, Dylan dio un suspiro silenciosamente.

"¿Desde cuándo Jorge se convirtió a ser tan orgulloso? Si quieres quedarte, pues quédate, ¿por qué prestas tanta atención al que la gente le trata?" pensaba Dylan.

-¿Por qué la defiendes? -preguntó Jorge.

-No, por supuesto que... -respondió Dylan.

-¡Pues no hables nada más! -abroncó Jorge.

Sin remedios, Dylan cerró su boca.

En el camino de regresar a casa con Xenia, Naomí callaba por un largo tiempo y luego dijo, -de verdad, creo que el señor Jorge no quería a salir.

-¿Cómo se puede? -dijo Xenia sorprendida-, Raquel dijo que el abuelo no se quedaría. Además, él emergió una expresión disgusta ante "los fideos".

-¿Acaso solo es mi percepción equivocada? -murmuró Naomí.

Cuando llegaron a casa, Xenia iba a preparar los fideos para la cena, pero Naomí la detuvo y la dejó ir porque quería mostrar sus habilidades de cocinar. por eso Xenia salió de la cocina y le ofreció un escenario.

Entonces, Xenia guardó todos los alimentos inútiles y salió de la cocina.

De verdad, había querido comer un vez de Hotpot después de salir del hospital.

Sin embargo, no pensaba que ocurrieran tantas cosas, y ahora realmente no tenía humor de probarlos lentamente.

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