Esposa falsa de Simón romance Capítulo 925

-¿Accidente? Tantos accidentes, también me preocupan.

De pronto, Xenia pensó en un problema, -Esta noche, los cuartos no son suficientes para dormir.

Este apartamento tenía dos salas de estar y tres habitaciones. Una para Simón y ella, una para Jorge, sobró una.

Para Raquel, Naomí y Rafael...

se necesitaron tres más.

-¿Qué? No pada nada. Si no son suficientes, puedo reservar un hotel.

Al oírlo, Xenia no pudo evitar el ceño. Ellas estaban cansadas del viaje desde nacional, tampoco comieron mucho en la cena familiar. Incluso las dejaría salir de cara para un hotel. ¿Cómo podría dejarlas pasar una noche mala de fiesta?

-No, pienso en una manera.

Después de pensar cuidadosamente, ella dijo, -Ya veo, tenemos tres habitaciones, una para nuestras tres, tú, tía Raquel y yo. Una para Simón, Bernabé y Rafael. Y la última para el abuelo de Simón y Dylan.

Naomí dudó, -¿Una cama para tres personas? ¿En serio?

Ella dio un vistazo a la cama detrás de Xenia, repentinamente, se le salieron los ojos de las órbitas.

Era una cama enorme y especialmente personalizada, que no sólo era suficiente para tres personas sino también que cabría fácilmente cuatro personas.

Al instante, Naomí se olvidó de lo que acababa preguntar. Era bueno tener dinero.

-¿Estás segura de dejarme dormir contigo esta noche? Después de todo, sobre esta situación emergente, creo que tienes algo que decir con Simón.

Acababa de aconsejar a Bernabé dormir con ella, también por esta razón.

Quería llevar a Bernabé para dejar un espacio privado a Simón y Xenia, así que tendrían tiempo para hablar.

Xenia se quedó pasmada. Sobre la situación actual, era verdad que tenía muchas preguntas para Simón, pero...hasta ese momento, ella sintió que no tenía nada que decir.

Por lo tanto, Xenia dijo, -No pasa nada, aún hay mucho tiempo por adelante para eso. Me da igual decirlo más tarde, no tengo que decirlo esta noche.

Naomí dijo, -Vale, de ser así, diré nada más. Sinceramente, es un poco raro que nuestras tres durmamos en una cara...y además, tengo hambre. No es posible volver a comer en casa en esta situación. Mejor déjame reservar un hotel, por cierto, yo podría encontrar algo para comer.

Xenia se quedó sin palabras.

¡Esta mujer!

Xenia pensó cuidadosamente, -Al despertarse el abuelo de Simón, ¿nos volvemos a reunir para comer algo sencillo?

Después de todo, todavía no era tarde para comer, todavía les quedaría tiempo para digerir.

Xenia dejó de preguntar a Naomí, directamente dio la vuelta para marcharse, justo se encontró con Raquel, quien salió de la habitación. Xenia se adelantó y dijo, -Tía Raquel, ¿cómo está el abuelo?

Al oírla, Raquel dio un vistazo, -¿Para que estás nerviosa? Él quiere romperos, ¿todavía estás preocupada por él?

Xenia paró un ratito por sus palabras, luego dijo ligeramente con la mirada hacia abajo.

-Sea como sea, es la persona que salvó a Simón, me da muchas gracias y punto.

Raquel la miraba tranquilamente, con una sonrisa leve.

De verdad, Simón no se equivocó de la gente.

En sus ojos, Xenia era una persona cuerda. Aunque Jorge había hecho muchos rollos, Xenia se ignoró a los predecesores, porque ella sólo puntualizó los buenos importantes.

Realmente le admiraba la mente.

Si fuera ella, ante un abuelo tan obstino, Raquel estallaría la ira por su carácter y tampoco pensaría en lo más profundo.

Pero Xenia lo pensó.

-De ser así, nada más diré.

-Espera... -Xenia le informó la decisión. Raquel lo escuchó y sacudió la cabeza.

-¿Qué dices?

¿Tenía el síntoma de aborto? ¿Cómo se podía?

Era su bisnieto de futuro.

Jorge se levantó deprisa, sin embargo, se detuvo por la edad mayor. Dylan tuvo que ayudarlo levantarse de la cama. Cuando Jorge dio prisa para marcharse, Dylan dijo sin remedio, -Señor, no se preocupe, señora Xenia está bien.

-No dijiste que...

-Nada, allí está la señora Raquel, es una médica.

Jorge se alivió y empezó a recordar lo que había pasado.

-¿Qué pasó?

-Señor, usted estaba tan emocionado que se desmayó.

¿Tan emocionado? Al imaginar la cara de Bernabé, no pudo evitar flotarse las manos, -¿Es verdad que tengo un bisnieto?

-Es verdad -sonrió Dylan-. De ser así, ¿usted no va a evitar que estén juntos?

Al escuchar, el rostro y el tono se le volvió severos a Jorge.

-Dylan.

-Señor, todo lo que he dicho es de mi corazón. Usted pensaba que los dos estaban separados y combinados, así que quería volver a seleccionar un cónyuge para el señor Simón, pero ¿ahora? De hecho, están enamorados, incluso tienen niños. Si se separaran en este momento, sería realmente ...

Sería realmente inhumano.

Dylan no se atrevió a terminar la frase.

Aparentemente Jorge ya había adivinado lo que quería decir. Con una cara oscura, él murmuró, - ¿Los he separado? ¿Alguna vez los has visto vacilar?

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