-Te quiero, mamá -Bernabé besó a Xenia en la mejilla.
-Así que te escucharé.
Xenia quería llorar pero no se atrevía, así que se abrazó a Bernabé.
-¡Qué chico! ¡Yo también te quiero!
-¡No! -Bernabé sacudió la cabeza de repente y con fuerza-. Papá no estaría contento.
Xenia le miró asombrada, -¿Qué?
-La última vez que dijiste que me querías más, papá no me dejó entrar en la habitación.
Xenia era un poco tímida, esa vez Simón y ella se apoyaron en la puerta y se besaron...
-Papá sólo bromeaba contigo, pero también te quería.
Bernabé sabía que su padre sólo quería a su madre, pero eso le bastaba.
-Bernabé, te estoy preguntando, no informando. Así que, puedes decirme cualquier opinión que tengas, ¿vale?
Xenia no quería que su hijo se sintiera agraviado.
Pero Bernabé negó con la cabeza, -Estoy de acuerdo contigo, mamá.
-¿De verdad?
-Mamá, entonces esperaré aquí con el bisabuelo por ti y papá.
Mirando la cara inocente de Bernabé, Xenia no dijo nada más, suspiró entre sí y luego abrazó a Bernabé cerca de ella.
***
El día de su regreso, Anthony y Lolita vinieron a despedirlos.
Jorge no apareció, sólo Dylan.
Bernabé se colocó detrás de Dylan y preguntó, -Dylan, ¿dónde está mi bisabuelo?
Dylan sonrió amablemente, con una pequeña caja en la mano, -Está ocupado en el trabajo, aquí hay un regalo que me pidió que preparara para ti.
Bernabé miró con curiosidad la pequeña caja, -¿Qué es?
Dylan le entregó la cajita a Bernabé, -Lo abres cuando vuelves a casa.
Anthony parecía especialmente triste e intentó abrazar a su mejor amigo Simón, pero éste permaneció indiferente.
Lolita sonrió tímidamente y explicó, -Es un buen tipo.
-¿Lo es?
Lolita asintió, -¡Sí, incluso me compró una gran cena!
-¿Una gran cena?
-Sí, no he tenido buena comida en mucho tiempo debido a la economía. Así que he pasado mucha hambre - sonrió torpemente.
Lolita fue efectivamente flaca, y antes incluso no quería mencionar dónde vivía.
-Anthony es realmente un buen tipo, aunque... -Xenia hizo una pausa-. Tendremos que vernos cuando volvamos a casa.
-Bien, te enviaré un mensaje por WhatsApp. Puede que no vuelva, pero no te preocupes, ¡te llamaré!
-Genial.
-Vamos a la seguridad -le recordó Simón a Xenia.
-Bien, entonces, nos vemos.
Lolita, viendo que Anthony seguía pegado a Rafael, le tiró de la manga, -Tenemos que irnos ya.
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