—¿Lucius? —exclamó y el hombre abrió los ojos mirándola bien, se enderezó y se acercó a ella
—Valentina, ¿Cómo te sientes ahora?
—Estoy mejor.
Él le brindó una dulce sonrisa
—¿Sabes por qué te desmayaste? Estás embarazada.
Ella asintió muy despacio
—Ahora lo sé.
—Ese bebé, ¿Es de Scott Brighton?
Valentina no esperaba tal pregunta, abrió ojos enormes y atormentados, pero la puerta del consultorio se abrió y el doctor entró
—Buenos días, mi nombre es Esteban Cyrus, soy ginecólogo y obstetra, he venido a revisarla.
Lucius salió de la habitación, permitiendo que ella fuera revisada, el doctor primero revisó sus signos vitales y su presión arterial
—¿Es su esposo?
—¿Eh? ¡Oh, no! Solo es un buen amigo.
El doctor Esteban asintió, y sonrió
—Lo siento, lamento si fui un poco entrometido —aseveró, ella sonrió, pero notó que la mirada del hombre no se desvió de su rostro
—Está bien.
—¿Ha llamado a su esposo?
Esa pregunta hizo que el rostro de Valentina se ensombreciera, bajó la mirada
—Mi bebé es solo mío, mi bebé no tiene padre —dijo con rapidez, como si las palabras salieran repentinas
—Entiendo —Esteban sintió que era probable que la hubiese ofendido y se arrepintió de la pregunta, en ese momento supo que no debió hacerla, pues no tenía ahora ningún merito para su historial clínico—. Ahora todo está en orden, más tarde volverá a revisarla, para entonces, si todo está bien, darle el alta médica.
—Bien, gracias —dijo ella y lo vio salir
Laura Bailey estaba encerrada en una celda oscura, tenía rio y aún portaba su vestido de novia, cuando levantó la vista, casi pegó un grito al mirar ante ella a Charlie
—Hola, querida, mira que hermoso vestido, pero, ¿De qué te sirvió? ¿Creíste que podrías huir de mí? —exclamó
Ella se levantó, mirándolo con desprecio y rabia
—¡Te odio! ¡Ojalá hubieras muerto!
—Pudiste hacerlo, Laura, pero ni para eso serviste, mira ahora como terminaste, ¡Qué tristeza me das!
—Te juro que lo vas a pagar muy caro, sé que Scott vendrá por mí, cuando sepa que espero un hijo suyo, él vendrá por mí.
Charlie rio divertido, ella sintió un escalofrío al escuchar su risa
—¿De verdad consideras a ese hombre un pusilánime? ¿De verdad crees que no tiene inteligencia, ni honor? Si es un hombre, lo que se dice hombre, jamás creerá en las patrañas de una mujerzuela como tú, ¿Lo olvidas? Ese hijo que esperas es mío, no de Scott Brighton.
Laura bajó la mirada con temor
—¡No es cierto!
—Ahora serás enviada a la prisión de Boston, y te lo advierto, luego de que des a luz a mi hijo, te lo quitaré, me lo llevaré tan lejos que nunca podrás verlo, de nuevo.
Laura abrió ojos horrorizados, Charlie dio la vuelta, y ella gritó que esperara, pero no se detuvo
—¡Nunca! No permitiré que me arranques a mi bebé de mi lado —dijo entre lágrimas.
Esteban Cyrus firmó el alta medica de Valentina, y cuando entró en su habitación ella ya estaba lista
—¿Ya se ha cambiado? Pero, si aún no extendí mi autorización, ¿Acaso es adivina? —dijo con una sonrisa en su rostro, pero Valentina no respondió igual
Frotó sus ojos, y sintió nostalgia, hasta hace muy poco ella dormía a su lado, en la misma cama, si la llamaba ella siempre respondía, nunca lo dejaba si él no lo quería, pero ahora estaba solo, sintiéndose miserable
—Valentina era la única persona en el mundo que siempre estaba a mi lado, incluso aunque yo no lo mereciera, ella nunca me dejaba solo, me adora, ahora la he perdido.
Scott tomó su móvil y miró la foto donde ella estaba tomada de la mano de otro hombre, sintió una rabia, un fuego que lo quemaba por dentro
—¿Cómo pudiste olvidarme tan pronto, Valentina? ¿O acaso es que actúas por despecho? No soporto la idea de saber que estás con otro hombre que no sea yo —bajó la mirada, sintió muchos celos, pero supo que nada podría hacer, él mismo la había dejado ir, él mismo había echado a Valentina Dion de su lado, incluso sabiendo que era la mujer que más lo amó en el mundo
«Este es mi cruel destino, ahora solo me quedo con mi soledad» pensó con amargura
Valentina y Lucius llegaron a casa, se sentaron en la mesa, ella le miró con grandes ojos, mientras Lucius permanecía en completo silencio
—¿Hablarás? —exclamó ella
—Te he mentido, Valentina.
Ella sintió un escalofrío que recorría su cuerpo
—¿Qué dices?
—Yo ya te conocía, este viaje lo he hecho para estar a tu lado, para seguirte, porque tengo una verdad oculta que debo revelarte.
Ella sintió un miedo en su interior, miro bien a Lucius, no importaba que le hubiese caído tan bien antes, ante ella ahora solo había en él una máscara de recelo y severidad, ¿Quién era él realmente?
Valentina no pudo evitar recordar a Scott, sus palabras de siempre retumbaron en su mente
«Valentina, eres una persona ingenua, no tienes malicia, hay gente mala en el mundo que podrían aprovecharse de ti, por favor, sé desconfiada, ten cuidado»
Ella sintió que temblaba, y Lucius de pronto tomó su mano, observando los ojos de Valentina que le miraban con profundo temor
—No temas de mí, ten por seguro de que eres la última persona en el mundo a quien yo lastimaría, lo juro —dijo el hombre, pero no la convenció
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Ex esposa vuelve a mi