Heredero de un multimillonario romance Capítulo 150

La lujuria resuena en su voz y sus movimientos irradian pasión. Me flexioné como un gato flexible contra sus rítmicos empujones, demostrándole lo mucho que me gustaba la sensación de estar llena de su dura polla.

- ¡Por fin! Estoy en ti... Es como si no te hubiera visto en años...

Damir empieza a empujar rítmicamente, pero controla la fuerza. La palma de un hombre se apoya en mi vientre, acariciando suavemente.

- ¡Dios, Damir! ¡Se siente tan bien! ¡Por favor, más!

- ¿Quieres otro orgasmo? ¿Todos a la vez?

- Hoy quiero correrme todo el día...

Se ríe bastante, cambiando la amplitud y el ritmo. Ahora Uvarov se introduce en mí con empujones profundos pero escasos. Me dan escalofríos una y otra vez, lanzada al epicentro de una especie de tornado ardiente... Estoy cerca de mi segundo orgasmo.

- Joder, nena, no puedo controlarme, ¡quiero follarte rápido y fuerte!

- ¡Así que jódeme, Damir! Joder... Haré lo que sea, me siento muy bien, ¡pero no pares! Te necesito mucho...

- Y yo te necesito. ¡No podré detenerme, aunque haya un escuadrón armado irrumpiendo aquí! - Damir se inclina, mordisqueando mi hombro con sus dientes, sus musculosas nalgas siguen trabajando a una velocidad vertiginosa, apretando.

La velocidad se vuelve prohibitiva. Un resorte apretado dentro de mí por los potentes empujes, presagio de un orgasmo inminente, y mi cuerpo se inunda de calor.

La bestia interior de Damir se desata, convirtiéndolo en un codicioso y violento maníaco sexual. El hombre respira con fuerza, ahogando mi aliento hirviente. Su agarre en mis brazos es fuerte y apretado, como las ataduras de un nudo náutico.

- No tardará mucho...

- ¡Conmigo! ¡Jana, ven conmigo! Vamos...

Mi cuerpo se agita en espasmos de placer agudos e implacables. Damir me rodea con sus brazos y me acaricia el vientre, algo vibra dulcemente en mi interior y luego hay una explosión.

Las lágrimas brotan de mis ojos...

Ráfagas de semen caliente dentro de mí.

Se me clava en los oídos. Mi boca sabe a fresas. Mi corazón se acelera como una ametralladora.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Heredero de un multimillonario