Unas semanas después
***
- ¿Hay algo que quieras decirme?
- Oh, mierda...
La voz de mi padre viene de detrás de mí, y me doy la vuelta, enfrentándome a los ojos oscuros.
- ¿A dónde vas todo el tiempo? ¡Y no me mientas sobre las reuniones de negocios! He llamado a todos los socios, a ninguno de ellos los has visto este mes. ¿Qué pasa, Damir? ¿Tienes una aventura? ¿Te has metido en una secta? ¡¿O drogas?!
Sí. Todo a la vez. Arrastrado como una droga a la red de mi apasionada amante que vive en una isla desierta... En el tiempo que pasé allí, le enseñé a Jana un montón de cosas vergonzosas. ¡La toma en su boca, en su agujero y pronto la tomará en su culo también!
Imprimiré su dulce estrellita y la domesticaré. ¡Dioses! Qué caliente se correrá mientras la follo por los dos agujeros a la vez, llevándola al orgasmo, y de postre me meteré a la nena en la boca, derramando allí chorros de semen.
El padre se acerca, golpeando su bastón.
- ¿Se va de nuevo? ¿Estás listo para escabullirte de nuevo antes de llegar?
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