Heredero de un multimillonario romance Capítulo 84

¿Por qué sólo acudí a él?

¿Y por qué me dolía tanto el pecho?

Subí las escaleras hacia mí, frotando la humedad de mis mejillas.

Tuve que alejarme de Damir, para no caer en la tentación. No hay nada que reprocharle. Sólo que no me dijo de inmediato que tenía una prometida y que iba a tener sus bebés para que Regina no arruinara su figura y se lastimara durante el parto.

Entro en mi habitación y me quedo helado.

¿Soy yo o qué?

La luz de la habitación está encendida, los armarios están abiertos de par en par y alguien rebusca descaradamente entre mis cosas, tirándolas al suelo.

- ¡Oye!

Me acerco corriendo, aturdido por lo que veo, pero desde detrás de la puerta no puedo ver la identidad del intruso. ¡Debería haber adivinado enseguida de quién se trataba! Porque ni Oksana ni María habrían permitido tal cosa.

La propia Regina sale de detrás de la puerta del camerino con la cara arrugada, haciendo girar las bragas de tanga de encaje rojo en su dedo.

- ¿Mi prometido te dio esta belleza? Reconozco su gusto...

- Vete", le arrebato de las manos. - Damir se pondrá furioso si se entera de que te has metido con mis cosas. ¿Qué estás haciendo?

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