Héroe Retrasado romance Capítulo 105

Primero, la mano le agarró la piel, luego la torció. Él soltó un grito ahogado y se volteó hacia Lin Yuzhen. Casi gritó: «¡Violencia doméstica!», pero había gente cerca, así que sólo pudo gesticularlo.

-¡Hum! Eso fue por provocarme.

Lin Yuzhen lo ignoró y fingió que estaba enojada. Apenas esa mañana ella le había dicho que le dejara todos los asuntos de la compañía. Pero casi inmediatamente después, Jiang Ning le había regresado esa bofetada. ¿Acaso pensaba que era fácil burlarse de las chicas? ¡Qué hombre tan horrible!

Ella sabía, no obstante, que sin Jiang Ning en realidad no podría haber lidiado con las personas que llegaron en la tarde. También sabía que él intervendría, por eso se atrevió a aceptar la suspensión de operaciones. Pero se sentía tan indignada.

Cuando Jiang Ning vio que sólo estaba fingiendo enojarse, no pudo sino reír. Lin Yuzhen lo había pellizcado con

fuerza, así que fingió que le había dolido mucho.

Esta vez, las autoridades no pudieron atrapar a Lin Qiang y a su hijo, pero le habían causado serios daños. No sólo había sido el Departamento de Impuestos. Prácticamente todos los departamentos fueron a investigar y pronto Lin Qiang iba a azotar la mesa. Se alegró de que ya estaba preparado para eso. Había pagado bastante para asegurarse de que los peores problemas cayeran sobre Lin Xiao.

Ahora Lin Xiao tenía la cara hinchada y comenzaba a temblar cuando Lin Qiang lo miraba.

—Deberías agradecerme. Si no te hubiera causado un ataque, estarías en la cárcel ahora -se rio Lin Qiang con frialdad. De verdad era peor que un animal. ¿De verdad quería que Lin Xiao le agradeciera?-. Te mantuve con vida precisamente para que fueras mi chivo expiatorio. Nunca lo viste venir, ¿eh? -Lin Qiang se rio-. Papá aún eres le eres útil a la familia Lin.

Luego se giró y se fue. Lin Xiao no podía decir nada. La única mano que podía mover quería apretar el puño para golpearlo, pero tampoco podía hacerlo. Eventualmente, se quedó sólo con dos caminos de lágrimas que caían por sus mejillas.

Lin Qiang salió de la sala y encontró a Lin Feng recargado en el sillón y todavía recuperándose del susto. ¡Casi se había ido a la cárcel!

Lin Qiang frunció el ceño y sintió un dolor en el pecho.

-Primero toma un millón. Es suficiente para tratar dos piernas.

Tres días después, había un gran anuncio en el Aeropuerto Internacional de Donghai para que todos supieran que el famoso doctor que llegaría no era un hombre cualquiera.

Lin Feng le informó de inmediato a Lin Qiang en cuanto supo y este fue directo a Shengcheng con los din.

Lin Feng había preparado el dinero y fue a pagarle al subdirector del Primer Hospital de Donghai con la intención de que pudiera usar ese contacto para conseguir que el famoso doctor tratara a din Ran.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Héroe Retrasado