Héroe Retrasado romance Capítulo 118

Lin Yuzhen comenzó a molestarse

-Estas siendo irracional.

-Ja, ja, ja, por supuesto que soy irracional.

Jin Mao no estaba para nada molesto, por el contrario, estaba excitado. Cuando se trataba de este tipo de mujer inocente, como Lin Yuzhen, sentía un deseo aún más grande de conquistarla. Para los hombres, después de ver a tantas mujeres que eran muy experimentadas en la vida, la pureza y frescura de Lin Yuzhen era demasiado atractiva. Se preguntaba si podría jugar con ella después de que Zhou Hua terminara con ella.

-Ya he dicho que tomáremos el control de esta fábrica. -Jin Mao ni siquiera se molestó en ser cortés-. No me interesa el problema de la propiedad, Lin Qiang nos la vendió y ya tomó el dinero así que tenemos una participación en este lugar, en cuanto al porcentaje de muestra participación, eso lo podemos arreglar después. -Ignoró la expresión furiosa de Lin Yuzhen-. De otro modo llevaremos este caso a los tribunales, la fábrica tendrá que suspender operaciones y tú puedes comenzar a pensar acerca de las cuentas que le darás a tus clientes.

Eso era totalmente irracional, Lin Yuzhen apretó los dientes, ahora estaba verdaderamente furiosa. Estaban apretando al Grupo Lin por el cuello para obligarlos a aceptar. Lin Qiang seguramente había pensado que eso pasaría, era tan despreciable.

-Directora Lin, no es necesario que te molestes por esto, de hecho tengo otra solución, -din Mao sacudió la ceniza de su cigarrillo, al ver a Lin Yuzhen tan molesta comenzó a reír con picardía—. Esta fábrica seguirá siendo tuya siempre y cuando vayas con nuestro jefe, el jefe Hua.

Además, tú serías la jefa ¿qué te parece?

-¡Desvergonzado! -gritó Lin Yuzhen.

Nunca había conocido a alguien tan poco razonable, era obvio que no había espacio para negociar. Ese hombre había ido para asquearla.

-Todos ustedes son unos sinvergüenzas -continuó gritándoles-. Esta fábrica le pertenece a mi compañía así que se pueden ir olvidando de arrebatármela. Si quieren pelear en el tribunal, adelante.

Esta era la primera vez que actuaba tan determinada, se giró para irse.

-¡Espera un momento!

-No tienes por qué estar asustada, ya estoy aquí.

Lin Yuzhen seguía molesta.

—Lo lamento, soy una inútil. Quería arreglarlo yo misma y no molestarte, pero...

Jiang Ning sacudió la cabeza y puso un dedo sobre los labios de Lin Yuzhen para que no hablara más.

-Necia, estas destinada a hacer cosas grandes, ¿cómo puedo dejar que te rebajes a hacer cosas indignas como limpiar este tipo de basura? Sé buena y espérame afuera.

La expresión de Jiang Ning cambió enseguida, volteó con Jin Mao y lo miró con ferocidad, lo veía como su fuera una presa que tenía que morir.