Héroe Retrasado romance Capítulo 272

―Espada Rota es muy poderoso en verdad. El otro lado había enviado a Qi Hu y a otro hermano, pero ambos habían caído ante su espada. Amo Luo, ¿deberíamos atacar de todos modos?

―¡Ese perro malagradecido! ―El hombre autoritario resopló con frialdad―. No podemos mantenerlo más.

Sabía lo mucho que el maestro Fu sabía sobre la familia Luo. Si algo de eso se hacía público, sería fatal para los Luo. Ese perro viejo se había convertido en un zorro viejo y era demasiado astuto para su propio bien. Podía encargarse de él ahora, pero en cuanto la familia Luo pasara a manos de la siguiente generación, quizás sería difícil mantener al maestro Fu bajo control.

―Investiga dónde está su hija. Tenemos que cortar el problema de raíz.

Era una orden.

―¡Sí, jefe!

Era la única persona que quedaba en el estudio. Permaneció en silencio durante más de diez minutos, pensando en su siguiente movimiento. Para la gente de este nivel, cada paso que daban era extremadamente importante. Tenía que considerar a los enemigos que le habían declarado la guerra pero también a los que esperaban en la oscuridad para emboscarlo. Si no tenía cuidado con esos peligros ocultos, seguramente perecería.

Ahora, el maestro Fu se había convertido en un detonador y esa bomba podía explotar en cualquier segundo. Ya no podía dejar ese asunto sin resolver.

―Espero que seas lo suficientemente listo para entregar Shengcheng, de otro modo, no me culpes por pasar de largo nuestros años de trabajo juntos.

Salió el sol. Nadie fuera de los círculos ilegales debía saber las cosas horribles que ocurrieron durante la noche, pero algunas noticias se filtraron de todos modos, así que Shengcheng se quedó en silencio total. Poca gente se atrevía a salir de noche y pasaban menos tiempo en los centros comerciales. Los mercados nocturnos estaban vacíos y algunos no se atrevían ni a montar sus puestos.

Por otro lado, en Donghai la situación era totalmente diferente. Era un lugar donde no se permitían los problemas. Sin importar cuán peligroso o espantoso fuera el mundo afuera, en Donghai era segura.

La gente comenzó a llegar y de repente había más personas en la ciudad. Zhang Cheng y sus hombres estaban a cargo de mantener el orden en el Mercado de Verduras Nanpu. Habían escuchado sobre el alboroto en el círculo ilegal de Shengcheng en los últimos días. Mucha gente desapareció todas las noches. Estar vivo era de verdad hermoso.

―Jefe, el maestro Fu venció ―susurró uno de los hombres que acababa de resolver un asunto en uno de los puestos y se acercó a donde estaba Zhang Cheng―. Shengcheng debería poder calmarse, ¿verdad?

Gao Fei tenía razón. Donghai era el lugar más seguro. Donde estuviera Jiang Ning era lo más seguro.

Jiang Ning estaba disfrutando el calor de su cama. El aroma de Lin Yuzhen seguía en la sábana.

―Jiang Ning, hora de levantarse y desayunar.

Lin Yuzhen lo llamaba desde afuera. Le daba pena llamarlo «queridito» en casa. Él no sabía por qué.

Bip, bip. Llegó un mensaje a su teléfono. Jiang Ning echo un vistazo y puso una sonrisa expresiva en el rostro.

―¿Ya llegó el nuevo representante?