incitame a pecar romance Capítulo 15

HOMBRE Y LISTO.

MONICA.

Estoy tan agotada que podría dormir por dos días seguidos, después de esa reunión de socios que fue hace seis días, he tenido más trabajo que nunca, lo bueno es que ganaré mucho dinero y respeto pero lo malo es que siento que el trabajo me está absorbiendo, ya hasta me está saliendo canas de tanto estrés y una que otra arruga a mi corta edad, en estos cuatro días me he mudado a mi oficina, y si, duermo en un mueble, y lo peor es que hoy me tengo que reunir con el jodido maxwell para la planificación de una cadena hotel que desea construir y mi empresa va a estar a cargo de su construcción como también de donde van a ser construidos.

-Ya la están esperando en la sala de reuniones- dijo Estela asistente y arquitecta de confianza , ella me asiste cuando tengo juntas tan importantes, en total tengo una asistente y una secretaria ya que si solo tuviera uno mi trabajo se dificulta.

-En un minuto salgo- dije para agarrar mi carpeta y dirigirme a la salida.

Cuando llegamos a la sala la cual está un piso debajo del mi oficina, localice rápidamente a Maxwell el cual venía con su licenciado y la que creo que es su asistente, los últimos dos nombrados se pararon rápidamente cuando ingrese pero Maxwell se paró tomándose su tiempo viéndome por unos momentos de arriba a abajo cuando lo hacía, con su porte intimidante que lo caracteriza y su cara de póker.

-Un gusto verle de nuevo señorita Mónica, estoy encantado de hacer esta colaboración usted - me extendió su mano la cual estreché, para separarla rápidamente, ahora me habla de usted.

-El gusto es mío señor y si no le importa vamos a ver el plan de costos y presupuestos que tenemos como también los modelos previstos y la localización de sus hoteles.

-Por supuesto- después de eso nos sentamos en nuestros respectivos lugares, para ver las diapositivas que preparan y exponen los departamentos de marketing, diseño y materiales. Después de una hora donde se hicieron los ajustes necesarios, firmamos el contrato de construcción.

-Es un gusto hacer tratos con usted, espero que el desempeño de mi empresa sea de su agrado- dije parándome.

- Se mi mujer, se mi amante por un mes- lo soltó de repente, a lo que yo me partí de risa, en serio así lo dice.

-Y dígame señor Maxwell ¿yo por qué haría eso?- le di mi mejor sonrisa, inclinándome en el escritorio.

-Le beneficia en que puede tener más contratos conmigo a largo plazo, además le daría todo lo que quiere, y por último me acompañaría a las reuniones y fiestas hechas por mis socios haciendo mejores contratos y conociendo a personas poderosas, y a las que la inviten ya no tendrían que verla sola, además tendrías placer demás entre mis brazos- me sonrió, yo solo me incline más hacia él, ya sabía que diría eso.

-Señor Wembley por si no lo ha notado yo tengo tratos de sobra además tengo todo lo que quiero y he soñado, ¿que no ha visto la empresa que levante con mis propios esfuerzos? y lo último es lo que hace mucho menos atractiva su oferta ya que yo cuando valla a esas fiestas o reuniones no quiero ser la acompañante de nadie, no quiero que me presenten como la novia de tal o la señora de tal, no, yo quiero que me presenten por mi nombre y apellido como debe de ser, quiero que me reconozcan por quien soy por lo que he hecho no por ser la acompañante de nadie o la mujer de alguien o por los méritos de otras personas, y si eso es todo puede retirarse que como ya le ha quedado claro mi respuesta es no, ha y por cierto si no le quedó claro si quiero un hombre voy y me consigo un hombre y listo, no lo necesito a usted.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: incitame a pecar