EL ESTÁ AQUÍ.
ACTUALIDAD.
Mónica.
Hoy me levanté de muy buen humor, ya que hoy cerraré un trato con la empresa Wembley la cual es muy reconocida y nos beneficiara tanto a ellos como a mí, pero bueno eso lo voy a ver más tarde cuando llegue a la empresa por lo mientras me enfoco en alimentar a mi perro luego de eso me alimento a mí con un rico desayuno hecho por mí misma, después me baño para vestirme como siempre que voy a la oficina, me maquillo y dejo mi cabello chino suelto el cual es largo y castaño.
Llegue a la mi constructora y le dejó a Matt mi auto, subo al ascensor hasta que marca el último piso donde se ubica mi oficina, cuando entro lo primero que hago es poner mi bolso en el escritorio para luego sentarme, acomodar unos papeles que tenía esparcidos y llamó a Ángel la cual es mi secretaria, ella tiene sesenta años y podría asegurar que hace mejor su trabajo que una mujer con veinte años menos.
-Señorita Mónica, ¿Qué se le ofrece?, por ciertos buenos días- dijo como siempre muy amable a lo que yo sonreí.
Luego de unos cinco minutos llegaron todos los de la otra empresa y pero faltaba el representante de los wembley, en fin la junta comenzó y a los diez minutos alguien tocó la puerta a lo que todos volteamos y yo dije un adelante.
No podía creerlo, el que está entrando es el, el hombre que me destruyó hace años y por el que soy así ahora, el hombre que creí que nunca iba a ver más, ahí estaba Maxwell.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: incitame a pecar