incitame a pecar romance Capítulo 22

Cambiar

MONICA

Cuando veo su sonrisa de lado a lado sé que he cometido un error por dejarme llevar por sus encantos, y eso me hace sentir mal ya que él todavía tiene ese poder en mí, que se me olvide todo con un beso, y eso es lo que odio; yo miro a otro lado para no toparme con su mirada, él con sus largos y delgados dedos toma mi mentón, y lo voltea haciendo que mis ojos se topen con los de él, los cuales están dilatados.

-Me gusta que me veas a los ojos, ¿no tienes nada que decir?- el alzo una de sus espesas cejas.

-No soy un objeto, no pienses que por venir a mi oficina, decir todas las cosas que dijiste y besarme yo caeré a tus pies, los tiempos cambiaron y debes de hacerte la idea que yo también- me puse más seria de lo normal, y el solo me miraba burlonamente.

-¿En serio?, porque eso no decías hace unos minutos-él soltó mi barbilla y se separó un poco.

-Pero lo digo ahora, el beso no se puede repetir nunca, no puedes solo venir a besarme, no está bien- él solo se puso serio.

-Tu sabes que si sucederá- esto ya me está poniendo de malas así que para que se callara le pregunté.

-¿Qué es lo que quieres?-el solo sonrió de nuevo tan narcisista y jodidamente guapo porque lo admito es muy guapo pero lo guapo lo tiene de arrogante.

-A ti- esas palabras me dejaron sin habla pero para disimularlo solo reí.

-No me lo creo, tú ya tuviste tu oportunidad además yo no te quiero a ti, para que exista un nosotros debe de ser la atracción o lo que sea mutuo y esta vez solo lo siente uno, tu- digo recordando sus palabras que me dijo hace tiempo, diciéndolas a mi manera.

-Pues eso lo veremos, yo sé que en tu corazoncito todavía me quieres solo que no lo aceptas, todavía recuerdas esas épocas, y lo acepto has cambiado, no vivamos el pasado, y sé que yo fui el que cometió el error por dejarte pero era necesario, y mira gracias a eso lo que construiste y lo que llegaste a hacer- yo me enoje demasiado ya que él pensaba que todo lo que hice solo fue por él, si fuera por mi yo nunca más lo vería, aceptó que por el desperté de mis antiguos sueños y los modifique pero todo lo que hice lo logré por mí.

-Sabes, todo esto- señale con mis manos el lugar- lo construí por mí, tu solo me abriste los ojos, de que yo soy más que lo que era o creía ser, que no necesito un hombre para ser feliz y yo todo lo que quiero lo consigo con mi propio esfuerzo no por terceros o por favores, si quiero un hombre alguna vez está bien pero eso no quiere decir que lo necesito- mis palabras salían frías pero a la vez realistas, en la vida lo que consigues lo debes de conseguir por ti y si te lo dieron debes de mantenerlo o mejorarlo no solo dejarlo perder.

-eso no dice tu cuerpo, es más puedes decir lo que quiera pero ponte a pensar en todo este rato que te he estado tomando de la cintura nunca te quejaste ni me apartaste- eso en parte es cierto pero yo no se lo are ver.

-retírate- él se alejó feliz.

-bueno, me retiro como tú lo quieres- él se alejó pero en la puerta se detuvo-por cierto bonitos chupetones-luego sin más salió, y ahí es donde me puse a pensar que el desgraciado me dejo marcas.

Rápidamente saqué un espejo de mi bolsillo que siempre tengo en mi bolso, mire mi cuello y el comienzo de mis senos donde hacía aproximadamente diez marcas unas más visibles que otras, maldije por lo bajo y agradecí que el clima, el cual la mayoría de las veces hace frío.

Rápidamente tomé el teléfono y llamé a mi secretaria a la cual le dije que me comprara una bufanda.

...

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: incitame a pecar