IntensaMente （COMPLETO） romance Capítulo 6

C I N C O

Lunes... El beso robado que le dí a Mauro me tiene volando, es que es muy tímido.

Como siempre a mi trabajo llego y allí está América.

—¿Y esa sonrisa..?

—Ayer salí con un chico lindo y ah... pues pensándolo bien no se como verle la cara hoy —me tapo la cara con las manos.

—¿De donde es?

—Trabaja en la cafetería del frente... es majo.

—Te gusta...

—Si, lo peor que le robe un beso ayer.

—¿Qué?

—Lo que oíste... se lo robé.

—¿Y? ¿te correspondió?

—Si... pero ahora siento vergüenza ser yo la que di ese paso.

—Es normal.. tranquila.

Estoy sentada hablando con ella de cómo conoció a su marido y llega el chino. ¿Qué digo?... el jefe

—Buenos días... señorita Kipling venga a mi oficina por favor.

Lo sigo y le pregunto a América con señas si sabe algo pero por como puso la cara creo que no.

Llegamos a una planta más arriba y entré a su despacho.

—Siéntese... —me ordena.

Hago lo que dice.

—Voy a informarla de todas las normas... ya que hablé con la señorita Stefanía y me dijo que usted es impertinente en su trabajo y personas así no deberían trabajar aquí.

—¿Disculpe?¿Usted se deja guiar por lo que dice una secretaría que se la pasa pintándose sus uñas acrílicas en el trabajo y deja todo su trabajo a mí?

—No me vuelva a interrumpir... odió que me interrumpa.

—Discúlpeme pero debo defenderme contra tales acusaciones...

—¡Como sea! le pasaré en un documento las normativas para que esté al tanto de todo y tenga por seguro que la vigilare lo más mínimo, un mínimo error y la despido...

—Si tanto se esfuerza por lograrlo... sólo despídame a base a que no tiene necesidad de una asistente más al fin y al cabo es su palabra contra la mía así como la palabra de Stefanía contra la mía...

—No pienso despedirla aún, voy a demostrar a Arthur Holmes que usted es una negligencia, inútil que traerá problemas a la empresa...

—No hay necesidad de eso señor... renuncio.

No necesito demostrar nada... este hombre supera toda mis expectativas: imbécil arrogante, imbécil soberbia, imbécil sexista, imbécil imbécil...

—No puede renunciar, la demandaré firmó un contrato.

—Conozco algunas leyes, renuncio por falta de respeto, me ha ofendido...

—Nadie le creerá es su palabra contra la mía...

Chino del carrizo.

—No me importa, ganó ¡renuncio...! —me levanto para irme.

—Aún no he ganado —se levantó de su asiento...— aún falta que todos se enteren la clase de mosquita muerta que es, con cara de no partir ni un plato.

—Piense lo que quiera... usted es un soberbio de pacotilla que se aprovecha de su poder para pisotear a otros, debería darle vergüenza...

—A mi me respeta —me tomo de brazo— cuidado como me habla...

—Ok, señor Lovecraft... ¿me despedirá? —fingo inocencia.

—Mejor lea los reglamentos... y ya le advertí.

—Claro que entendí... usted no habla chino —su mirada era una bélica, creo que entendió mi indirecta.

Chino te dije y chino te quedaste.

—Mas respeto...