S E I S
Heráclito basa su fisiología que nada es lo que es... o buscar la controversia de la realidad.
«Cada cosa se opone a la otra y acaba convirtiéndose en lo contrario de lo que era...» está es su fisiología.
Puedo decir con plena certeza que la filosofía de Heráclito se lo concedo a Aaron Lovecraft...
Llego a la oficina, ya llevo dos semanas tratando de trabajar y vigilar mis alrededores en busca de alguna y que otra cosa extraña procedente del jefe.
Y no ha actuado, sólo espero el primer ataque.
Estoy en mi semana más feliz.
No se en realidad que tengo con Mauro. En sí, salimos. Nos comemos a besos y más besos y aún no nos hemos definido, no se si somos o no somos.
La última relación no me fue bien y quiero intentarlo con él. Es incierto.
Pero de esta sensaciones que experimento con él se refleja en mi entorno. Aveces me visto para llamar su atención.
Hoy me puse un vestido ajustado, elegante; con unos tacones de agujas. Me encanta, me veo increíble.
Mi madre siempre me obligó a vestir así ya que estábamos rodeados de abogados y personas importantes y sobre todo que me la pasaba todo el tiempo encerrada en su oficina trabajando.
Y aquí estoy buscando llamar su atención.
—Hola... —lo saludo entrando al local. Suspirando.
—Nechi... ¿como estás?
—De maravilla... —se acerca y me da un beso en la mejilla y mis labios se quejaron... ¿que hace?
—Lo de siempre... —me dice y sale a buscar mi almuerzo.
Ni un "linda" o "estas cambiada" o "te maquillastes hoy"
No dijo nada.
¿Qué pasa con los hombres? ¿¿tienen inhibidas sus testosteronas??
Almuerzo achicopalada, hay que ver, que hay hombres mensos.
Casi no probé mi comida y me fui a mi puesto de trabajo, camino rápido para tomar el ascensor y este se va a cerrar pero una mano lo detiene.
Me sorprendí... esa mano es de un hombre y precisamente tiene rasgos asiáticos... no soy racista pero hasta el chino de mi barrio me recuerda a mi jefe y ya lo estoy odiando.
Paso sorprendida por su educación, puso su educación ante el orgullo.
Quizás lo juzgue mal y el tuvo una mala semana cuando hablamos, no lo sé pero este acto confunde.
Y de paso creo que asomó una sonrisa en sus labios.
A decir verdad. El jefe es inexpresivo, no se sabe si está bravo o enfurecido, bueno enfurecido sí, se le frunce el ceño en su perfecta cara, no tiene ninguna imperfección; su mandíbula cuadrada, esos pómulos y sus cejas y su cabello oscuro como la noche y sus ojos que hablan mucho y...
¿Por que lo detallo?
Es un imbécil con la "A" de Aaron.
Quisiera saber cómo se verá riéndose, si me siento atraída por su perfecto físico siendo serio y cuadrado y sexista y imbécil y... Mucho más como sería siendo el hombre amoroso y atento y un Mauro, algo así; sería la combinación perfecta...
El ascensor tiene personas que retornan de su almuerzo por lo que ni siquiera me miró.
Me sentí ignorada.
Chino feotico... no, es guapo.
Salgo a mi piso y voy a ayudar a América con la revisión de los nuevos materiales.
Es entretenido, sólo tengo que sacar cuenta y comprobar que esté todo en orden.
—El señor Holmes no regresará está tarde... su hija está enferma y fue a verla.
—¡Que atento! eso es lindo de su parte.
—Sí... es un gran padre.
Eso me recuerda que yo nunca tuve uno. Mi madre nunca me habló de él, sólo dijo que saque sus ojos y algunos rasgos ¡ahh! Y lo más importante: mis estupideces. Lo dice cuando cometo un Error.
Eres igual a él...
¿Por que no salistes a mí...?
—Yo jamás tuve uno... —confieso
—Yo igual, papá abandonó a mamá y yo estaba muy pequeña —dice ella
—Lo mío fue un error. Él nunca supo de mi existencia, mamá quedó embarazada y no pudo abortar y ni siquiera se como se llama...
—Viviste sin un padre... debe ser terrible, mi mamá se casó y mi padrastro es un gran hombre.
—Bien por tí... El mío es superficial, arrogante, un hijo de su mamá.
—Buenas tardes... Hoy toca inspección de obra, el señor Holmes tuvo un inconveniente por lo que nosotros iremos sin el —nos informa el Lovecraft.
—Ok señor, déjeme dejar todo ordenado.
Se retira dejándome confundida.
—Para nada, me desenvuelvo más en la práctica...
Otro carraspeo nos interrumpe y la mirada de Stefanía se posa en mí.
Susurra de lejos: inepta...
Le respondo con un: zorra...
Y su rostro pasó de unos labios fruncidos a una 'O' gigante que le marcaron unas arrugas en los ojos a fruncir el entrecejo... que rubia tan tonta.
La risa de América la ocultó en una falsa tos para que el jefe no se diera cuenta.
—El block es un elemento más caro que el ladrillo, aunque en climas extremosos, el block es menos térmico que el ladrillo, por lo que una edificación construida de block, requiere de climatizar más el interior de las edificaciones; sin embargo, resulta más práctico en el rendimiento de la construcción por su tamaño, ya...
—Muy bien, mucha teoría... —dice Lovecraft— vamos a la práctica... seguiremos a los ingenieros y los otros albañiles para mostrar todo lo que llevamos.
Está hablando con los pasantes de ingenieria.
—Señorita Kipling... —lo miro, a ese achinado de mente de maquinadora ¿que planeas Aaron?— pásame la barra que está a su derecha... —me dice. Y veo el hierro que pesa una tonelada, es pesado a simple vista pero no lo voy a dejar que me humille.
—Yo podría búscarla... —dice un chico que está entre los pasantes, muy amable el chavo pero el jefe es...
—No, que lo busque ella, ya que estudia ingeniería, debería acostumbrarse...
¿Como lo sabe?
Obvio. Stefanía le dijo todo acerca de mí 'bocona'.
—Claro. —me agacho y me tenso por el peso pero no dejo que me vea como una debilucha y con todas mis fuerzas lo tomo y se lo llevo.
Se lo entrego en sus manos con una fingida sonrisa.
—¿Pesa demasiado señorita? —pregunta sardonico.
—Como su altanería y arrogancia...
Esa respuesta se me salió sin pasarla por mi parte del cerebro que razona las respuestas... no me di cuenta cuando hice sinapsis y cuando lo solté.
Escuché algunas que otras risitas simuladas.
—¿Como dijo Kipling? —pregunta serio. Ay, el chinito se molestó... que atractivo se ve así de bravo.
—Que pesa como una tonelada y más.
Lo tapé, aunque no me importa lo que piense.
Es increíble como ese hombre tomo la barra como si fuera una pluma y sus músculos contraídos... ¡¡Dios mío!! pues deja mucho a la imaginación...Como todo lo de él Venecia.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: IntensaMente (COMPLETO)