IntensaMente (COMPLETO) romance Capítulo 24

V E I N T I T R E S

Bajo del Saab. Aaron es muy intenso cuando se propone.

No debí aceptar otra copa de Crystal. Ya es tarde ¡Aaron me va a matar!

Subo rápido, tengo energía.

Abro la puerta de mi departamento.

El olor a alcohol rancio, es fuerte. Pura agua ardiente...

Huelo mi ropa.

No soy yo.

Pongo mi cartera y la llave del carro en la mesa al lado de la puerta y miro a mi alrededor. Es extraño... ¡Y sale de la cocina!

—¿Como entraste? ¿Que haces...?

Se me lanzó encima y con un manotazo lo aparté.

Traté de correr hacia la puerta pero me interceptó.

—¿A donde crees que vas Nechi? —me tomo del pelo.

—Suéltame Stephen...

Traté alejarlo pero se molestó más. El parecía no estar en sus cabales. Peleé por salir de sus garras, juro que usé todas mis fuerzas.

Peleé... luché... la energía que tenía se desvaneció cuando un golpe en el estómago me dejó inmóvil.

“¿Y... tu noviecito?

¡Jaja volviste hacer mía!

¡No te resistas...!”

Debí pelear más…

—Despertó...

Esa voz.

—Llamaré al doctor.

Apenas abro los ojos por la intensa luz.

—¿Como te sientes querida?

—Christine... ¿Aaron? —la voz se me quiebra, no debería estar en ese lugar. ¡No yo!

Flashback vienen a mi mente y me trago las lágrimas.

—Desde anoche se fue y no ha regresado...

—¿Donde está?

—No lo sabemos... la policía vino otra vez, ya te hicieron el reporte médico y falta tu declaración...

—Mi abuelo se encargará...

Entró Crystal con el médico.

—¡Buenos días...! —revisa unos papeles— ya hicimos todo los exámenes, tienes algunos hematomas y sería lo sensato tenerte en observación por el golpe de la cabeza.

Sólo asentí.

—Ya tenemos todo para la denuncia. ¡Ese hijo de...!

—Crystal su madre no tiene culpa... deja de hablar de esa manera.

Trato de incorporarme pero el dolor de la costilla es fuerte.

—No te levantes... —me reprende— ¿tomaste la pastilla...?

—Si...

La pastilla. No dejaré que ese miserable se reproduzca. En cuanto llegué me hicieron exámenes y muestras. Y luego me dieron unas pastillas post-day Anticonceptivas.

—América vino con su esposo y él junto al fiscal, ese que me ayudó en el caso de Pamela está formando el caso. Había desaparecido pero buscan su rastro.

Se hundirá en la cárcel.

—Tengo miedo... —le susurré y Christine me sostuvo la mano.

-Flashback-

Me dolía todo el cuerpo, no podía moverme. El desgraciado después de hacer su cometido se fue. Me dejó inmóvil. Todo el cuerpo me latía del dolor.

Hasta que llegó Christine con su hija.

Me auxilió.

Me revisó.

Aún escucho sus preguntas.

“Hija  ¿que te hicieron...?

¿Quien fue?

Háblame...

Crystal llama a una ambulancia.”

Yo solo pude decir: Stephen

Y todo se me nublo

-Fin de flashback-

La puerta se abre sacándome de mis ensimismamiento.

—Nechi...

Entra mamá con Morey

—Mi niña... —solloza.

—Estoy bien...

Ahora entra mi abuelo con mi papá y Shadia.

—Tenemos un problema...

Shadia mueve el pie una y otra vez. Desde que la conozco se que es un tic nervioso. Algo sucede.

Papá mueve muchos las manos y la mirada de Jacob Kipling es intensa.

—¿Que...? ¿Que sucede?

—Aaron...

—¿Que le pasó? —digo asustada

—No es lo qué le pasó... es qué hizo. Tenía el caso armado y por su impulso arruinó todo. —enfatiza mi abuelo

—¿Qué?

—Hija —habló mi papá, en su rostro se que le afectó mi estado— Aaron buscó a Walcott y lo agredió hasta casi matarlo. Ahora él se encuentra en cuidados intensivos y Aaron preso.

—Significa que si Stephen levanta una denuncia contra Aaron nos chantajeara con quitar la nuestra a cambio de su libertad... no será mucho tiempo, es grave lo que hizo el muchacho...

—Llama a Dan Lovato para que lo saque y el fiscal Martínez, el me debe un favor.

—Es difícil...

—Abuelo, Lovato es el mejor. —dije resignada.

—No por favor...

—Sentía en mi corazón no irme... algo en mi pecho me decía que no me fuera, una voz interna y me fuí. Hubiera no pasado nada.

—¡Shhh!

—Venecia... lo rastree y fui a por él. Sólo imaginar que haya puesto sus manos en tí, me entró algo, una ira que no controlé. Sólo ver su cara y su risa pervertida. Y solo quería matarlo... lo fuera hecho si no fuera por el agente. Te amo demasiado y no querría que te pasara nada...

—El caso aún sigue en pie. Argumentaremos que fue a defensa propia. Tu te defendiste —sobé sus nudillos— y me agredió sexualmente, tiene años de cárcel, el lo sabe. Y pagará. No has dañado nada. Gracias...

—Ya salió de cuidados intensivos... escuche que el fiscal Martínez adelantó el caso y todo se solucionará...

—Eso espero... —me recosté al borde de la tina mientras el me masajeaba los hombros.

Me bañó, me vistió, cuidó mis sueños como un ángel.

—Ya todo terminó... estas a salvo pequeña...

Una lágrima rodó por mis mejillas y su mano la atrapó.

Lloré, liberé en sus brazos todo lo acumulado en mi pecho, como lo hice en los brazos de Christine lo hice en el pecho de mi amado.

Me abrazó, me amó, me mimó.

Soy afortunada en un infortunio momento.

—Aaron Prince Lovecraft... es un nombre original.

—En el colegio me decían Prince... lo cambie por Aaron, pensé estando en la secundaria que sería cool. El Prince era muy de niño y yo quería ser un hombre... —quedé dormida en media de la historia.

Los días pasaron, y me quedé con él, me hizo olvidar lo que sentía. Me sentí amada, deseada.

Todo desapareció en mi cabeza cuando me hizo suya otra vez.

No me quería tocar pensaba que me haría daño, pero me sanó, me sanó con sus besos y sus caricias.

Olvidé todo.

El dolor. Hasta cierto grado la culpa.

Me convenció y puse en venta el departamento. No quería pisar esa vivienda que llamaba casa.

Nada quería que me recordará esa desgracia.

Aaron lo hizo todo por mí.

Ahora vivo con él.

Mi familia no me ha dejado.

Desde un principio Arthur y Shadia querían que me fueran con ellos pero Aaron se interpuso.

Christine siempre está al pendiente de mí y ni hablar de Crystal.

América ha dicho barbaridades a  cerca de los Walcott, no he ido a trabajar, no me dejan.

Ariel me ha llamado, me llama todos los días.

Mamá, la mujer que me tuvo en su vientre me ha llamado, muchas veces, y mi abuela incluída y eso es mucho a decir verdad.

Morey no quería regresar a Vancouver pero la convencí.

Y Stephen... sólo esperan que salga del hospital para meterlo a la cárcel, hay suficientes pruebas por lo ocurrido aunque se llegó un trato por la paliza que le dió Aaron.

Años... le espera años de cárcel.

Su condena mi libertad. Me sentí liberada cuando escuché a Lovato decirme la condena.

Todo se agilizó y debo admitir que parte fue por mi familia.

Los Walcott levantaron excusas y falsas pruebas de una posible enfermedad, hasta brujería incluída, todas los argumentos se derrumbaron y lo hallaron culpable.

Libertad...

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