Jefe Atrevido: Amor Retardado romance Capítulo 349

Tras la llamada, Santiago se fue al banco a sacar dinero. Pero cuando se salió de la empresa, se encontraba con Lidia.

Al principio, no sabía qué debía hacer a continuación. Después de calmarse, decidió a avisar a Santiago en vez de llamar a la policía porque sabía que de esta manera, Vanesa podría perder la vida.

—Santiago. Tengo una cosa muy urgente que...

—Hay algo más urgente ahora —Santiago interrumpió las palabras directamente y preparó subir al coche.

Pero Lidia le impidió. Viéndolo Lidia sabía que él ya se enteraba, porque nunca ha visto su mirada tan nerviosa.

—¿Ya sabías? Me escuchas, tranquilo, Santiago, no puedes ir solo así. Es muy peligroso para ti. Hay que pensar una buena manera.

Santiago se sentía extraño.

«¿Por qué Lidia sabe que Vanesa está en peligro?»

Pero ahora no tenía nada de tiempo para pensarlo.

—Si no voy, Vanesa morirá. Solo me queda 30 minutos. Ese hombre lo hizo para vengarse de mí.Vanesa es inocente, no debe meterse en esto. Ya debo mucho a ella.

Después de decir todo, pasó por Lidia y caminó hacia su coche. En este momento, Lidia se dio vuelta y gritó,

—Piensa tu familia, tu responsabilidad y tu empresa. Si mueras, todo eso se convertirá en burbuja. Solamente para una mujer, ¿Vale la pena?

Santiago se quedó en silencio durante un segundo, luego no le respondió, subió al coche directamente y se fue al banco.

Obviamente, Santiago había respondido con su movimiento.

En este momento, solo quedó Lidia parando allí. Demarró las lagrimas.

«Vanesa realmente es muy importante para ti, incluso más preciosa que tu vida.»

Pensando esto se rio amargamente...

En el camino, Santiago llamó a Stefano.

—Stefano, algo le pasó a Vanesa.

Santiago tomaban vino con Fabiana anoche y emborrachó, así que durmió hasta que Santiago le llamó. Todavía no sabía qué pasó.

—¿Qué? —Stefano dijo aturdido.

Santiago no quería perder tiempo hablando las tonterías por eso iba al grano.

—Alguien le secuestró, el secuestrador me dijo que llevara 30 millones euros en efectivo a almacén SH. Ahora necesito tu ayuda.

Stefano se puso muy serio y preocupado.

—Dime, ¿cómo haré?

—Ya adiviné quién era ese secuestrador. Se llama Darío Carvallo. Era presidente del Grupo Molino. Ayúdame a investigar dónde está su hijo dentro de 30 minutos. Es mejor grabar un vídeo para mí.

—Vale, ¡ten cuidado! Santiago.

Después de colgar la llamada, Stefano empezó a avisar a la gente de su familia para investigarlo lo antes posible.

Pero en este momento, Erick entró en su habitación. Acababa de terminar el entrenamiento cerrado, así que vino aquí para celebrarlo. Pero cuando entró, vio a Stefano estaba llamando con cara seria.

—No importa cuánta personas y dinero tengas que gastar, hace falta encontrar al hijo de Darío. Al mismo tiempo, avisa a mi cuatro hermanas y sus esposos. Ellos conocen mucha persona poderosa. Si no me recuerdo mal, el esposo de Zoe conoce a algunas de Mafias. Necesito sus ayudas.

Después de escuchar lo que dijo Stefano, Erick estaba un poco confundido.

—¿Qué pasa, Stefano?¿Por qué está tan nervioso?

—Alguien le secuestró a Vanesa. Santiago me deja que encuentre el hijo del secuestrador dentro de 30 minutos.

Al escucharlo, Erick se cambió la cara, dijo muy inquieto.

—¿Dónde está ella ahora?

—Tranquilo, Erick. Santiago ya está en el camino de salvarla. Creo en la habilidad de Santiago. Puede...

Pero de repente, Erick tiró el cuello de Stefano diciendo en tono nervioso

—Solo dime su dirección.

—Está en el almacén SH. Pero...

Apenas terminaba sus palabras, Erick ya salió apresuradamente

—Oyes, Erick, el secuestrador dijo que solo Santiago pudiera ir allí. Si vas, es peligroso para Vanesa.

Pero Erick no escuchó lo posterior que dijo Stefano...

Erick subió el coche y se fue a ese almacén con toda la velocidad.