Después de que Vanesa saliera de allí, fue al bar. No había mucha gente en el bar en ese momento, y tampoco estaba el cantante. Se movió levemente la comisura de los labios, se sintió un poco aburrida.
Así que se volvió y salió del hotel. Quería ir a dar un paseo por la playa.
La puerta del hotel estaba abierta y había mucha gente charlando.
Vanesa ya había salido del hotel, después de unos pasos, se detuvo de nuevo.
Miró hacia atrás.
Había grandes macetas junto a la entrada del hotel. Al lado estaba una mujer.
La mujer llevaba una falda corta, lucía sus piernas blancas. La parte superior era un tirante que mostraba unos pechos grandes.
La mujer estaba hablando por teléfono por lo que no se dio cuenta de que estaba allí Vanesa.
Vanesa se rió, pensó durante unos segundos y se acercó.
—Hola.
La mujer se sorprendió y miró a Vanesa.
Tal vez no la había reconocido, frunció el ceño.
—Hola, ¿Quién eres?
Después de decir estas palabras, su expresión cambió. Vanesa se rió, sus expresiones decían que ya la había reconocido.
La mujer le dijo a la persona del teléfono que, ya tenía que hacer algo y colgó el teléfono..
La expresión de la mujer cambió.
—¿Qué dices? No entiendo, estoy aquí esperando a un amigo.
—¡Basta, no finjas! He visto a muchas mujeres como tú, a pesar de saber que es un hombre casado, sigues intentando seducirlo. Hubo muchas antes de ti, y estoy segura de que habrá más después de ti. Para ser honesto, eres de las que tiene menos calidad de todas, ahora sé por qué no le gustases a Santiago.
La cara de la mujer se puso roja del enojo ya que había gente parada a su lado. Vanesa dijo eso en voz alta por lo que todos que estaban al lado escucharon con claridad. Pero a Vanesa no le importó eso, y siguió diciendo,
—Si los dos empresas quieren cooperar, lo más importante es la sinceridad, deben concentrarse en el trabajo en vez de enviar a una empleada a seducir a la otra parte. Quieren utilizar este truco despreciable para amenazar a mi hombre, ¿en serio? De verdad, tu jefe es un tonto. Y tú, eres muy estúpida, te dice el jefe que hagas eso y lo haces, ¿sabes qué estás haciendo? ¿Saben tus padres que sedujiste a un hombre casado? Es realmente vergonzoso para ellos.
La mujer no dijo nada y Vanesa continuó,
—Señorita, de verdad que no tienes que esperarle más aquí. Es inútil. La última vez que casi te desnudaste ante la puerta de su habitación, él tampoco te abrió. Te aconsejo que vuelvas y seas una chica formal, no tomes estos caminos torcidos, además… —Vanesa añadió de nuevo—, Dile a tu jefe que no se moleste más en esto, la cooperación está cancelada. Santiago no es tan amable como pensáis. Cada vez que lo hago enojar no puedo ni salir de la cama durante tres días. Si se trata de ustedes, será más despiadado.
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