¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema! romance Capítulo 176

Abril se quedó sin palabras, sus ojos eran como rayos X, ¿cómo podía terminar con un mujeriego?

"¿Debería también vigilar a la futura madrastra de mis hijos?"

Filemón, con una sonrisa fría en sus labios, replicó, "Puedes intentarlo, si crees que puedes."

Sus palabras estaban llenas de desprecio hacia ella.

No tenía el poder, pero sí el coraje.

"En las familias adineradas, nueve de cada diez madrastras son malas, y la décima era una aduladora que solo busca ascender. Todas ellas desean que sus propios hijos hereden la fortuna, no dudarían en deshacerse de cualquier hijo adoptivo. Bajo el velo de los intereses, los ideales de bondad y generosidad simplemente no existen. Por mi hijo, estaba dispuesta a hacer cualquier cosa, incluso a impedir que te cases con una mala mujer."

Filemón extendió su gran mano y le cogió la oreja, "Te lo he dicho, no habrá hijos ilegítimos. ¿No recuerdas lo que te digo?"

Aplicó un poco de presión y ella gruñó de dolor. Se soltó rápidamente y se llevó la mano a la oreja enrojecida.

Sabina le había dicho que Filemón estaba enfermo, que su capacidad para tener hijos había sido afectada. Pero era tan joven, podía recuperarse en cualquier momento.

"Si una mujer quiere robar la semilla de un hombre, hay cien maneras de hacerlo, a menos que..."

Sus grandes ojos giraron en sus cuencas, mostrando un destello travieso.

"Por el bien de nuestro hijo, te permitiré que vigiles a mi futura pareja. A cambio, tu futura esposa deberá esterilizarse antes de casarse contigo, para asegurarnos de que no habrá sorpresas."

Filemón la miró pensativo, con un atisbo de sonrisa en los labios, "No pensé que fueras tan astuta."

Abril sonrió con picardía, "No tengo tu dinero ni tu poder, pero por mi hijo, estoy dispuesta a hacer cualquier cosa."

El color en los ojos de Filemón se intensificó, como un lago helado y profundo.

"Bien, eso está decidido."

El inesperado cambio de conversación la sorprendió, "Eh. ¿Estás de acuerdo?"

Sus labios se curvaron en una sonrisa fría y misteriosa, "Es una idea ingeniosa y resuelve mis preocupaciones."

Abril estaba atónita.

Pero no debería ser ella la que resolviera ese problema.

"Había dicho que mi primera vez debería ser con alguien a quien amo."

Intentó soltarse, pero él simplemente cubrió su pecho con su mano, jugueteando sin pudor.

Él también era virgen, pero no le importaba separar el sexo de los sentimientos.

Aunque no la amaba, ella era la única mujer que podía despertar su deseo.

"Tu primera vez debe ser con tu pareja legítima, eso era lo correcto."

¡Vaya, tu primera vez tampoco fue con tu legítima esposa!

Estaba segura que su primera vez sería con Natalia, él ya le había propuesto matrimonio, entonces, ¿cómo no iban a haber tenido relaciones?

"La primera vez de una mujer es sagrada, requiere cierta ceremonia. Debería suceder cuando estás relajada y puedes entregarte por completo."

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