La sonrisa de Abril se volvió un poco extraña: "Deberías conocer mejor a León, después de todo, eres su hermano. Es como su nombre indica, es como un león que nunca quiere ser atado, nadie puede atraparlo, y no se detendrá por nadie".
Hizo una pausa: "León y yo amamos el arte, tenemos mucho en común. La mejor manera de llevarnos bien es ser amigos, no amantes. Eso es lo que pienso, y él también. Así que, por favor, no dudes de nuestra relación. Mi verdadero amor está esperándome en algún lugar cercano en el futuro".
Filemón se quedó en silencio, sus ojos se oscurecieron, como si hubieran sido invadidos por la noche. Siempre pensó que había tenido una visión aguda, que podía ver a través de ella a simple vista, pero en ese momento, ella estaba tan cerca, pero era como la luna en el agua, la flor en la niebla, no podía verla claramente, ni podía distinguir la verdad de sus palabras.
Tomó el vaso de agua de la mesa de centro, bebió un sorbo, y después de un rato, su voz llegó en un tono bajo: "Si no sigues las reglas, no esperes tener un futuro". Su tono estaba lleno de amenaza autoritaria.
Abril lo miró fijamente, la terquedad en sus huesos comenzó a mostrarse: "Cuando los niños nazcan, no tendremos ninguna relación, lo que quiera hacer, con quién quiera estar, con quién quiera casarme, es mi elección".
La boca de Filemón se tensó, sentía una irritación inexplicable en su corazón, como si algo que le pertenecía fuera a ser robado por alguien más. Extendió su mano y tomó su mejilla: "Ahora estás en pleno embarazo, no pienses en cosas absurdas, no afectes al niño".
El cambio repentino de tono hizo que Abril se atragantara. Casi olvidó que necesitaba prestar atención a la educación prenatal subconsciente.
"Entonces yo... voy a dormir un rato, no pensar en nada, dejar que los niños escuchen música por sí mismo". Cerró los ojos.
Filemón todavía parecía sombrío, parecía que su estado de ánimo no mejoraría.
"Sí". Lilia recogió los documentos y los llevó directamente a la mesa de Elisa. No le dio ninguna consideración. Después de hacer eso, se sintió extremadamente satisfecha. Había estado trabajando en la empresa durante tres años y siempre había sido humilde y nunca se quejaba. ¡Esa era la primera vez que podía levantar la cabeza y respirar profundamente!
La boca de Elisa se torció de rabia, y miró a Abril con desdén: "Abril, hay algo que tengo que decirte. Eres la más inexperta en el Departamento de Diseño. Ya es un golpe de suerte que te hayas convertido en gerente. ¿Estás tratando de llegar a la cima? Fiona te supera en experiencia y renombre por un margen amplio. ¿De dónde sacas el valor para competir con ella y desafiarla?".
Abril se mantuvo tranquila, sonrió débilmente: "El Sr. Galindo me lo dio".
Elisa se quedó sorprendida, y luego se rio con desprecio: "¿Quién en la empresa no sabe sobre la relación de Fiona y el Sr. Galindo? El Sr. Galindo la trajo para que se estableciera en el Departamento de Diseño. ¿No estás causándole problemas al Sr. Galindo al salir a competir?".
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema!
Suban más de 20 capitulo diarios 🤭 por favor 🙏🏼...
Ne encantan suban muchos capítulos por favor 💘...
Más capítulos por favor...
Ojala suban mas cap, esta buenisima:)...