¡Jefe, pronto seremos tres! romance Capítulo 60

Owen se encuentra en su despacho lo escucho hablando por teléfono, me paro en la puerta para darle privacidad en lo que termina su conversación, me ve y me hace una señal para que me acerque. Me pasa un brazo por los hombros y besa mi coronilla. Apoyo la cabeza en su hombro, ahora soy yo la que está oliendo su piel, paso la mano por su abdomen y le causa cosquillas.

– Sí mamá, está aquí conmigo – me mira a los ojos – Sí, yo le digo, mañana nos vemos.

No alcanzo a escuchar lo que le contesta su madre. No es que esté interesada en la conversación, es solo que a veces se escucha involuntariamente.

– También te amo, mamá.

Cuando termina la llamada, guarda su móvil en el bolsillo y me pone de frente, la expresión de su cara no es muy alentadora que digamos, ¿habrá pasado algo con Jillie? por lo que me atrevo a preguntar.

– ¿Está todo bien?

–Sí, todo bien, Jeremy viene en un rato a firmar los documentos, mamá te manda muchos besos.

– Está bien, muchas gracias.

– Mientras, vayamos a cenar algo, tengo que reponer fuerzas – sonríe – y esperemos que Jeremy no se tarde mucho.

Sonrío y me regocija saber que me esperaba una muy buena noche, ya íbamos en el primer round. Vamos a la cocina porque de verdad me encuentro famélica, devoraría una vaca completa. Comemos directo del gran plato, el me da en la boca de comer y yo hago lo mismo, acabamos con todo el contenido, el tiempo pasa rápidamente y al terminar me pongo a recoger los utensilios y me dispongo a llevarlos al fregadero. Los quita de mis manos y los lleva él.

– Eso me toca a mí.

Lava el plato, los cubiertos y los pone en el escurridor, tomo una toalla para secarlos y colocarlos en su sitio, pone la cafetera y busca un plato pequeño, donde coloca unas galletas de avena. Llaman a la puerta. Nos quedamos viendo, me supongo que debe ser su hermano.

– Debe ser Jeremy, pero no sé porque no usa sus llaves.

– Yo voy.

Pues me imagino que no querrá encontrarnos en alguna indecorosa escena o interrumpirnos en algo.

Me dirijo hacia la sala para ir a abrir la puerta.

– Fíjate primero que sea él y ábrele la puerta de garaje, por favor.

Verifico por el panel de la cámara de entrada y efectivamente es él. Oprimo el botón intercomunicador y le hablo.

– Hola Jer, te voy a abrir la puerta del garaje.

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