¡Jefe, pronto seremos tres! romance Capítulo 72

Definitivamente esto estaba comenzando mal. Si le había llegado el rumor de lo mío con Owen. No se lo iba a negar, pero tampoco le iba a estar dando explicaciones. Había tomado la decisión de desperdiciar un estupendo sábado con Owen, para tratar un asunto con un tipo que no valía ni una hora de mi tiempo. Un sudor frio me recorrió la espalda. Quité esos malos pensamientos de la mente, estaría bien a solas con él, me había prometido no dejarme intimidar por él nunca más. Me enfadé conmigo misma, no tenía por qué sentirme así, recuerdos que ya no tenían por qué formar parte de mí.

Decirme eso surtió el efecto deseado. Ya la dirección de mi vida había tomado otro rumbo, los recuerdos se podían dar de tumbos y codazos, era de lo que menos me preocupaba, ya no tenían cabida en mi vida.

–Voy a llegar a mi casa en aproximadamente media hora, si podrías tener la amabilidad de pasar por tus cosas de una vez o definitivamente ya no te interesan.

–Está bien, pasaré por ellas.

Cuando esas palabras salieron de su boca, di por terminada la llamada, colgué, no tenía más nada que añadir. Mi intención era entregarle sus pertenecías, no entablar ningún tipo de conversación con él o alargar su visita. No le iba a dar el pacer de hacerme sentir como una mierda. Porque con sus palabras era capaz de desbaratar la muralla que me propuse erguir frente a él. Ya no vería más a la Olivia sumisa, que se dejaba amedrentar con sus malas actitudes.

Al llegar a casa lo primero que hago es marcarle a Owen, debe estar pegado al teléfono esperando mi llamada. Coloco la bolsa en la habitación, me lavo las manos. No lo hago esperar más. Al primer timbrazo contesta.

–Hola, nena. Ya te extraño.

Como no me voy a derretir con su forma de tratarme. Los pies me hormiguean con ganas de regresarme a su casa. Pero a lo que vine.

–Hola, nene. Y yo a ti.

– ¿No tuviste ningún percance en la carretera?

–Ninguno, llegué sana y salva.

–Tómate el medicamento por favor.

–Sí doctor, en este momento lo pienso tomar.

–Que linda paciente tengo.

Entramos en el juego de paciente-doctor, es un tierno.

–Eso es por mi doctor favorito.

–Y come algo también, no quiero que te enfermes por no comer.

–Te prometo que me prepararé algo delicioso.

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