Ella estaba decidida a superar a Ariana en todo, pero esta no pensaba tanto en competencias. Había reservado un vuelo internacional para la mañana siguiente y en ese momento estaba investigando algunas compañías emergentes de aplicaciones sociales.
Programas Paradigma realmente sobresalía, haciendo que las demás parecieran poco importantes en comparación.
Mientras respondía a un mensaje de una fundación benéfica, Ariana sonrió al revisar los resultados de su investigación.
Parecía que había encontrado una buena opción.
Con eso en mente, continuó su conversación con la fundación.
Había entregado todas las grabaciones y evidencia de vigilancia y junto con los registros de las transferencias de dinero que había hecho a la fundación, había suficientes pruebas de que ella había hecho las donaciones.
Ariana no quería discutir aquellos asuntos durante la fiesta, por lo que contactó a la comisaría de policía anteriormente involucrada.
La fundación estaba dispuesta a testificar a su favor y con esos registros, el delito de Verónica estaba casi confirmado.
Ariana había planeado el arresto para la noche siguiente y había dicho que destruiría todo aquello que Verónica valorara, además, tenía un as bajo la manga que planeaba revelar esa misma noche. Todo dependía de hasta dónde los Moore la empujaría.
Los Moore querían organizar una gran fiesta y habían enviado muchas invitaciones, enfatizando que alguien de los Borges asistiría.
En Los Ángeles, ¿quién no querría relacionarse con los Borges?
Todas las invitaciones fueron aceptadas y los rumores sobre lo que podría suceder en la fiesta se esparcían rápidamente.
"¿Ariana se atreverá a aparecer? Probablemente Bruno ni quiera verla, ¿verdad?"
"No solo Bruno, los Moore deben estar furiosos al saber que han criado a una bastarda durante tantos años."
"El drama del año. Escuché que su vida personal es un desastre y hasta admitió frente a Bruno que tenía un amante."
Mientras los rumores sobre Ariana crecían, ella dormía plácidamente.
Todos pensaban que no se atrevería a aparecer, pero ella hizo todo lo contrario y desde la tarde, se preparó con la ayuda de Inés, la cual se sentó en una silla negra y observó cómo Ariana se arreglaba con seriedad, una sonrisa se dibujó en su rostro y preguntó: "Vas a buscar problemas, ¿verdad?"
Ariana entrecerró los ojos mientras el pincel de maquillaje se deslizaba por su rostro y decía: "Si no voy, solo hablarán peor de mí."
Inés sonrió brevemente, luego bajó la vista e indagó: "¿De verdad el presidente Borges irá?"
"No lo sé."
Ariana no había ido a la empresa ese día, pues había pedido el día libre.
Nicolás la había llamado a mitad de la mañana para preguntarle sobre la ubicación de un nuevo orfanato.
Ariana solo había compartido sus requisitos y Nicolás dijo que él se encargaría de elegir el lugar.
Su vanidad estaba completamente satisfecha y no pudo resistirse a alardear en el chat grupal de antes.
"Vendrán esta noche, ¿verdad?"
En el Bar Sol y Mezcal, la fiesta había terminado en desagrado, pero nadie hubiera imaginado que Verónica, en un abrir y cerrar de ojos, cambiaría su suerte. Se había convertido en la auténtica señorita de los Moore y tal vez desplazaría a Ariana para ser la prometida de Bruno.
Por eso, en ese momento, el grupo de WhatsApp estaba lleno de tensión.
Fue Anabel quien rompió el hielo: "Vero, ¡felicidades! Después de tantos años, finalmente se te hizo justicia. No te preocupes, allí estaremos para apoyarte."
Al leer el mensaje, Verónica no pudo evitar sentirse irónica mientras escribía: "Entonces, las esperaré."
Los demás en el grupo permanecieron en silencio, recordando cómo habían humillado a Verónica la última vez, pues quién sabía si ella buscaría venganza.
Al final, solo Anabel se atrevió a ir y subió directamente para encontrarse con Verónica y al ver el vestido que llevaba, un destello de envidia cruzó su corazón, ya que dicha prenda estaba valorada en miles de dólares, por lo que no era algo que cualquiera podría vestir.
Verónica captó la emoción en sus ojos y fingiendo cariño, se acercó a ella mientras decía: "Anabel, te agradezco mucho por lo de la última vez."
Anabel se sintió un poco avergonzada, ya que en realidad no había defendido a Verónica en aquella ocasión, incluso cuando Inés le tiró la bebida, Anabel no había intervenido.
"Por cierto, Anabel, ¿sabías que Inés se acostó con Ángel?"
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