Ariana alzó la mirada hacia Aarón Moore y dijo: "Aarón, me amenazas con el abuelo, pero ¿acaso has olvidado que también es tu propio abuelo? Él siempre fue bueno contigo, ¿y así es como le pagas?"
Ariana recordaba bien a Alfredo, porque cuando los Moore querían reconocer a Verónica como su ahijada, fue Alfredo quien intervino para evitarlo, pensando que no sería justo para su propia nieta, pero Alfredo ya había dejado el poder desde hacía tiempo y su demencia senil se hacía más grave año tras año, razón por la cual no tenía ninguna herencia a su nombre, si no, no habría sido desterrado a un asilo.
La mirada de Aarón estaba cargada de una intensa oscuridad al observar a Ariana y sin esconder su furia y desdén, dijo: "¿Crees que disfruto hablar de estas cosas frente al abuelo? Solo te estoy recordando que si esto se sale de control, alguien podría ir a molestarlo con chismes. Sabes lo mucho que él te quiere y si por tu culpa le pasa algo, ¡nunca podrás vivir en paz!"
Ariana apenas podía soportar el peso de esas acusaciones.
Miró a Verónica, quien se regodeaba en silencio y sus labios se curvaron con frialdad mientras decía: "¿Es solo el compromiso con Bruno, no? Si él no quiere romperlo, yo tampoco insistiré, pero nunca imaginé que yo le importara tanto, parece que llegar a su cama no es gran cosa, lo verdaderamente impresionante es capturar su corazón."
Verónica estaba tan furiosa que casi pierde la compostura y luchaba por mantener su expresión.
Ella aún estaba agarrada del brazo de Aarón y sin poder evitarlo, lo apretó con fuerza, causándole dolor, por lo que él la miró, pensando que estaba asustada de Ariana.
"¿Vero?"
Verónica temía que si Ariana la provocaba un poco más, revelaría su verdadera naturaleza, después de todo, el hecho de que Bruno no quisiera romper su compromiso era una espina clavada en su corazón.
"Aarón, ¿no tienes una reunión a la que asistir? No llegues tarde. Ariana ya es adulta, déjala que lo piense por sí misma."
Aarón asintió, considerando que la joven realmente entendía la situación.
Luego él se giró hacia Ariana y le dijo: "Realmente no sé quién es la verdadera hija de los Moore, si tú fueras la mitad de sensata que Vero, nuestros padres no tendrían que avergonzarse de ti a esta edad."
Ariana sonrió con un encanto inherente mientras comentaba: "Deberías estar agradecido de que ella no sea realmente una Moore, porque si lo fuera, lo de ustedes sería incesto."
Con esas palabras, logró disgustar a ambos.
Inés detuvo el auto frente al apartamento de Ariana y sin dudarlo, bajó la bufanda con la punta de sus dedos.
Las marcas irregulares y rojizas aparecieron instantáneamente en su pálido cuello, evidencia de cuánto aquel hombre disfrutaba de esa piel.
Inés silbó, soltó un bajo "caray" y luego hizo un puño, fingiendo que era un micrófono y lo puso frente a la boca de Ariana mientras decía: "Permíteme entrevistarte en nombre de las demás mujeres de nuestro círculo social: ¿cómo se siente estar con Oliver? ¿Es tan bueno como dicen? ¿Su voz es sexy o no?"
Ariana, acorralada, retrocedía una y otra vez, pero Inés la atrapó de nuevo.
"Vamos, dime la verdad, tengo mucha curiosidad. ¿Sabes lo que pensaba cada vez que veía a Oliver?"
Ariana negó con la cabeza y vio a Ángel acariciándose la barba, con una expresión de anhelo en su rostro.
"Me pregunto cómo se sentirán esos labios tan finos al besar.", Murmuró con curiosidad.
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