Ángel se quedó petrificado por un instante, pero por reflejo apagó el altavoz del teléfono. ¿La Canary estaba usando el celular de Oliver para llamarlo?
Oliver era un hombre meticuloso en todos los aspectos y siempre odiaba que otros tocaran sus pertenencias personales, pero en ese momento parecía que él le había dado carta blanca a ella.
Sin embargo, Ángel había tardado demasiado en reaccionar e Isabel ya había escuchado la voz de Ariana, por lo que ella frunció el ceño, dudando si lo que había oído era real. La pantalla del teléfono mostraba claramente el nombre de Oliver, pero, ¿era la voz de una mujer la que salía de él?
Además, Ángel había apagado el altavoz de manera tan obvia que no hacía más que levantar sospechas.
Ella palideció y sus dedos jugueteaban con la copa de vino sin decir ni una palabra, simplemente mirando a Ángel, el cual, con una calma aparente, continuó hablando: "¿Qué sucede?"
La esquina de los labios de Ariana se curvó mientras decía: "El gerente Torres prometió algo, no va a incumplir su palabra, ¿verdad?"
Ángel frunció el ceño, ya que no entendía a qué venía esa pregunta sin contexto.
Ariana añadió: "Anabel y Paula sí vinieron, se burlaron de mí y luego se fueron."
Un bufido frío escapó de Ángel, pero no estaba seguro si Oliver estaba con ella y tenía que mantener las apariencias ante su amigo, pues si se ponía a criticar a Ariana, podría afectar la relación entre ellos, pero si se quejaba de que Oliver consentía demasiado a Ariana, en ese momento con Isabel a su lado, ella seguramente escucharía.
Ángel se sintió increíblemente frustrado y la tensión era visible en su rostro cuando dijo: "Se burlaron de ti, ¿y se disculparon?"
"Lo hicieron, pero no estoy satisfecha. Tú sabes, señor Torres, casi pierdo la belleza de mi rostro y además me rompí la pierna, Oliver está muy preocupado por mí."
Ángel estaba tan irritado que se levantó del sofá y le preguntó: "¿Qué es lo que realmente quieres?"
La respiración de Oliver se hizo más pesada, agarró la nuca de Ariana y la atrajo hacia él, besándola con fuerza y jugueteando con su labio superior.
Ariana intentó apartarse, pero la mano en su nuca la mantenía firmemente en su lugar, finalmente se relajó y emitió un par de gemidos.
La llamada continuaba, los dedos de Ángel sujetaban el cigarrillo y estaba a punto de llevarlo a sus labios, cuando escuchó el sonido suprimido al otro lado de la línea. Hizo una pausa, dudando si lo que escuchaba era real o una alucinación y bajó la mirada hacia la pantalla del teléfono.
Era el número de Oliver, era Ariana quien había llamado, era ella quien emitía esos sonidos y la única persona que podría hacer que ella emitiera dichos sonidos, era Oliver.
Sí, su buen amigo Oliver, quien parecía mantenerse alejado de las mujeres.
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