La Fuga de su Esposa Prisionera romance Capítulo 141

La enfermera llevó a Zulema al consultorio del médico y conoció en detalle la condición de Edelmira y el plan de tratamiento.

¡Se abrió directamente una caja entera con decenas de miles de medicamentos especiales!

Pero lo que Zulema no sabía era que, justo cuando ella había llegado al consultorio, Reyna aprovechó para colarse en la habitación del hospital.

Edelmira yacía enferma y somnolienta, cuando Reyna sin ningún reparo la sacudió: "¡Oye, viejecita, despierta! ¡Deja de dormir!"

Al ver que Edelmira no reaccionaba, Reyna procedió sin más a pellizcarla con fuerza: "¿Aún con ganas de dormir cuando tu nieto ha muerto, el niño que podría haber sido el consentido de todos?"

"¡Ay!", Edelmira respiró hondo, despertada por el pellizco.

"¿Eres tú?" Al ver a Reyna, Edelmira se sobresaltó, "¿Qué... qué vienes a hacer? ¡Enfermera, ayúdame!"

Edelmira intentó llamar a alguien para que la echara.

¡Esta mujer no era ninguna santa!

"Jeje, no te voy a hacer nada", dijo Reyna, "solo vine a charlar un poco contigo. La última vez... lo pasamos bastante bien, ¿verdad?"

Edelmira la observó fijamente: "Estás hablando tonterías, no te creeré. ¡Solo confío en mi hija!"

"Puedo jurar, quien te engañe, que toda su familia muera. Vieja, cada palabra mía es verdad, es tan triste verte engañada que decidí decirte la verdad."

"¿Y qué es lo que vienes a decirme esta vez?"

Reyna sonrió con malicia: "Zulema está embarazada, ¿lo sabías?"

"La última vez dijiste, que ella... que se casó con Roque, entonces eso significa que el bebé es de..."

Edelmira abrió los ojos de par en par.

"Así es", confirmó Reyna. "El hijo que Zulema espera era de Roque."

"Esto..."

"Te dije, ella es solo para que Roque se desahogue, ¿no es normal que se embarace?" Reyna comentó riendo, "Pero mira, no tienes por qué preocuparte demasiado."

Edelmira preguntó: "¿Por qué no estás preocupada? ¡Para una mujer, el embarazo es algo muy importante!".

"Porque, ella se embarazó y luego perdió el bebé."

Con cada noticia, el corazón de Edelmira podía soportar menos.

¡Cada mensaje era como una bomba!

Reyna se reía cada vez más: "Además, fue Roque quien personalmente la llevó al quirófano para deshacerse del niño. Piensa, cuánto debe odiar a Zulema, hasta el punto de poder matar a su propio hijo..."

"No, eso no es posible, no es verdad", Edelmira palideció, "No te creo, estás mintiendo... ¡sal de aquí, no quiero escuchar más, vete!"

"Pero tengo que terminar de decirte. Vieja, Zulema con ese cuerpo, embarazada y luego abortando, además de tener que calentarle la cama a Roque, es demasiado sucia. Ni siquiera tiene el derecho de dar a luz al niño, tsk tsk tsk, vive peor que una prostituta."

Edelmira se desplomó en la cama, agarrándose el corazón.

Reyna continuó sin detenerse: "Cada centavo que usas es el producto de Zulema vendiendo su cuerpo, y lo peor es que es a manos del hombre responsable de la ruina de la familia Velasco."

"La vida de Zulema está arruinada, ¿qué hombre querría algo con ella después de esto?"

"¿De verdad crees que al casarse con Roque se convertirá en la gran Sra. Malavé?"

"Zulema tiene que rogarle a Roque cada vez que quiere visitarte, y solo después de complacerlo, consigue la oportunidad. ¿No te parece que viene poco y cada visita es muy breve?"

Edelmira cerró los ojos y su pecho palpitaba violentamente: "Cállate, cállate..."

Levantó la mano, temblando, apuntando a Reyna: "Vienes solo para molestarme, no te escucho. ¡Enfermera, alguien que venga, échenla... Zulema, Zulema dónde estás!"

Reyna tomó la mano de Edelmira y la forzó a volver a la cama: "Acuéstate bien, no vayas a morirte de un disgusto."

"Tú, tú..."

"Ah, cierto," dijo Reyna, mostrando con orgullo el anillo en su dedo anular. "Qué te parece, está lindo, ¿verdad? ¿Brilla? Vale millones, Roque me lo regaló."

Capítulo 141 1

Capítulo 141 2

Capítulo 141 3

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