La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 51

Sasha decidió dejar la frontera de la vida y la muerte, para volver al mundo de los vivos, Sasha olvidó que había estado en la frontera, Jacob estaba con ella como cada día, hoy era una fecha especial, era solsticio de verano y el cumpleaños de Jacob, cuando el sol llegó al punto más alto y dio comienzo al verano, Sasha despertó abriendo los ojos, sus ojos azules fueron vistos por los ojos verdes de Jacob, esos ojos azules que tanto había extrañado que lo miraran por fin los podía ver de nuevo y no era un sueño.

—Al fin despiertas, preciosa —se le entrecortó la voz a Jacob de la felicidad mientras se le llenaban, salían las lágrimas y tocó el botón de emergencia.

—¿Jacob? —Sasha tenía la garganta seca y rasposa, pero lo que desconcierto a Jacob fue que Sasha mantenía la vista fija y preguntaba si era él, lo que sucedió es que Sasha estaba inmersa en la oscuridad, el golpe en la cabeza inflamó la parte del cerebro que codifica la luz y da forma a los objetos.

—Sí, cariño, soy yo —Jacob le acarició la mejilla y tomó su mano, en ese momento entró el Doctor Escamilla y José quienes eran los encargados de Sasha, José se aguantó las ganas de llorar al ver que Sasha había abierto los ojos, hacía unos días ella había tenido actividad cerebral, pero fue notorio que Sasha no le hablara, cuando entró, ella sólo miraba a un lugar fijo al frente, mientras Jacob le pasaba una gasa húmeda sobre sus labios justo como lo hacía cada día, por esa razón Sasha siempre mantenía sus labios humectados.

Le hicieron unos exámenes a Sasha, los demás salieron normal, incluso su memoria estaba intacta, sólo había perdido la vista.

—Aun debe de estar inflamado tu cerebro, es por eso que sufres de pérdida de visión, conforme baje la inflamación, iré recuperando tu vista, debes de saber que fue casi como un milagro que pudieras consciente y más aún de pie, por ahora debes de ser paciente hasta que se te retire el yeso del torso y el de la pierna, después tomarás terapia para que tu cuerpo deje la rigidez y la falta de masa muscular que perdiste este mes.

Sasha sólo escuchaba, José le puso una mano a su colega, el cual entendió que era hora de hablar sobre la pérdida del bebé, Jacob le dio un poco de agua a beber, aunque Sasha quería más agua, sólo le dio un poco para que su garganta tuviera humedad y no le molestara.

—Sashis, hay otra cosa que debes saber —Sasha se alegró al escuchar la voz de José y tenía el presentimiento de que le diría que sus sospechas eran verdad, José y Jacob habían tenido una pelea sobre decirle lo del bebé, pero ella tarde o temprano se enteraría, José tragó saliva, porque sabía que esto iba a ser duro para Sasha.

—¿Es sobre el bebé? ¿él estará bien?

—Sashis —esa palabra Sashis era tan melancólica que Sasha comprendió enseguida y sus ojos se le llenaron de lágrimas.

—No —dijo en un hilo de voz Sasha.

—Lo siento, mi Sashis, pero lo perdiste antes de llegar al hospital, la golpiza que te dieron...

Sasha gritó con desesperación, Jacob la sostuvo para que no se moviera y se lastimara.

—No no nooooo nooooo, mi bebé... mi bebé se murió.

José sedó a Sasha y esta se quedó dormida mientras lloraba y gritaba, la habitación quedó en silencio.

—Sabía que se pondría así —gritó Jacob.

—Es mejor ahora que después, llamaré a la señora Sara.

Dejaron a Jacob con Sasha. Jacob le limpió las lágrimas y acomodó su cabello, tenía miedo de que no volviera a despertar, pero lo que más le preocupaba era pensar en que Sasha lo culparía, y luego pensó en que era verdad, porque no pudo evitar que se la llevaran. A los diez minutos llegaron mis padres, Mamá se desanimó al verla dormida.

—Tuvieron que sedarla.

—Hizo tanto por protegerlo, que no puede creer que su esfuerzo no fue suficiente, estará bien con los días —dijo mamá frotando la espalda de Jacob.

—También perdió la vista, dice el médico que aún tiene inflamado el cerebro y que conforme más se desinflame, ella recuperará la vista.

—Pobre mi chiquita, no dejaremos que se hunda en la depresión —mamá tocó la frente de Sasha, como ansiaba verla despierta, pero tuvo que regresar a casa por la tarde y le dio la nueva noticia a la familia, todos estaban felices de que por fin despertó Sasha.

Sasha despertó una hora después de que mamá se fuera, al abrir los ojos y no ver, Sasha se inquietó al pensar que todo había sido un sueño, y apenas despertaba con sus captores.

—Ja.. ¿Jacob?

Jacob había empezado a trabajar al lado de Sasha, y en cuanto la escuchó ansiosa preguntando por él:

—Sí, aquí estoy, amor.

Jacob acarició la mejilla de Sasha con tanta ternura que Sasha no pudo evitar llorar.

—No pide protegerlo —a Jacob le partía el corazón verla llorar y le besó la frente.

—Hiciste lo que pudiste.... además fue mi culpa, debí dejarte siempre la escolta para tu cuidado —le dijo Jacob con pesar y Sasha negó con la cabeza.

—Habrían encontrado la forma.... ¿Jacob, no me odias?

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