La Nueva Esposa de mi Marido (COMPLETA) romance Capítulo 53

Pasaron los días y Sasha ya paseaba por primera planta con el bastón para invidentes, así fue hasta que casi pasó un mes, y Sasha por primera vez veía más que oscuridad, veía sombras, estaba tan felíz que le pidió a Naomi que preparara algo especial para la cena, ese día Jacob había tenido que salir a una reunión con un cliente, así que no estaba en casa, Sasha se puso frente al televisor aunque no veía, le gustaba escuchar las voces, como era por la tarde, no había programas que le gustaran mucho, así que le cambiaba de canal y en una de esas llegó al canal de chismes de farándula.

—Se dice que es mentira que la esposa del empresario Jacob Meier saliera del coma, tenemos una fuente fidedigna que lo asegura, la llamada bella durmiente empresarial aún sigue en coma.

—O quizá ya esté muerta y el empresario se niega a aceptar que así fuera, si no, ¿por qué nadie la ha visto?

Sasha estaba tan sorprendida al escuchar todas las mentiras que decían que no escuchó a Naomi entrar en la sala, esta le cambió de canal.

—Niña, no dejes que esto te afecte —le dijo preocupada Naomi.

—Quiero hablar con Jacob —ordenó Sasha.

—¿Olvidas que está en una reunión importante? —Sasha se mordió los labios y dio un suspiro—, pero le enviaré un mensaje.

—No, yo mejor lo espero, además aún tengo una sorpresa que darle.

«No preocupará a Jacob, de seguro ahora está desesperado por salir de la reunión.»

Pensaba Sasha y esperoó la hora de la comida, Jacob llegó unos minutos tarde y Sasha estaba recargada en el sofá esperando a Jacob.

—No te muevas, quédate allí —dijo Sasha en cuanto escuchó la puerta abrirse, Jacob casi se asustó al escucharla.

—¿Qué pasa? —preguntó preocupado.

—Nada, sólo no hables y quédate donde estás.

—Ok —dijo Jacob, ya que pensaba que Sasha le quería dar algo y esperó que Naomi saliera, pero lo que vio fue que Sasha caminó usando el bastón a poca distancia, esquivó la mesa y fue directo a él, le tomó las mejillas con ambas manos y sonrió.

—Veo sombras, Jacob, miro tu figura en sombra.

Jacob se sorprendió, luego la abrazó y le dio vuelta.

—Es una magnífica noticias —dijo feliz sólo porque veía la sonrisa en el rostro de Sasha y la besó, no sólo había ido a una reunión sino a hablar con José, ya que sentía que Sasha se estaba deprimiendo y más porque no la había tocado todo este tiempo.

—Ahora si puedo saber más o menos donde estoy —dijo animada y tomando el brazo de Jacob haciéndolo entrar, comieron muy animados. Jacob llevó a Sasha a la sala de cine para ver una película, Sasha sólo la escucharía, así que puso una que ella ya había visto, Sasha no se quedó dormida y Jacob le besó la frente.

—¿Quieres que ponga otra película? —le preguntó Jacob mientras Sasha se abrazaba a él.

—No, quiero ir al jardín.

—Ok, iremos al jardín.... —dijo y se puso de pie. Sasha tomó su mano y salieron de la sala de cine para ir al jardín.

En el jardín, Jacob miraba cómo Sasha jugaba con su mano y este sonreía, porque en ese momento Sasha parecía como una niña pequeña que descubre cosas nuevas.

—¿Qué quieres que hagamos mañana? —preguntó Jacob mientras la abrazaba por la espalda, el silencio de Sasha le hizo saber que quería hacer tantas cosas, pero la mayoría él diría que no.

—Visitar a Sam —dijo al final, Jacob le besó la mejilla.

—Muy bien, iremos a visitar a Sam.

Después de un rato, entraron a la casa. Jacob fue por unos documentos al estudio, Naomi fue a hablar con Jacob sobre lo que escuchó Sasha, Jacob se puso furioso, le dio las gracias a Naomi y Jacob llamó a José.

—¿No me digas que aún tienes dudas? todo estará bien.

—Asistiré al evento —dijo Jacob interrumpiendo el sermón que iba a decirle José.

—¿Irás sólo?

—Sasha empezó a recuperar la vista, además que escuchó los chismes por televisión, aunque parezca que está bien, sé que debe de estar preocupada.

—En lugar de decirme que está recuperando la vista, me dices que asistirán al evento —dijo enojado José—, ¿cuándo y qué tanto mira?

—Fue en algún momento de la mañana y dice que sólo mira sombras.

—Va bajando la inflamación que le impide ver.... ¿entonces si le vas a dar una noche de pasión?

Jacob había terminado la llamada antes de que José fuera a media frase, el evento del que hablaban Jacob y José era del hospital que ya le pertenecía a Jacob, aunque al principio no tenía intención de ir y mucho menos que la gente supiera de la condición de Sasha, no quería exponerla, pero tampoco quería que Sasha se sintiera mal, Jacob empezó a trabajar en lo que tenía pendiente aún en la empresa.

—Sabe que no le gustan los sermones y menos viniendo de ti —dijo Elisa mientras abrazaba a José por la espalda mientras este estaba sentado frente al escritorio.

—¿Que no venías sólo a un chequeo? —le preguntó José a Elisa en forma de broma.

—Y mi médico me dejó esperando, mientras hablaba por teléfono.... No tires mucho de la cuerda que se puede reventar, el jefe tiene límites, José, y si los pasas, la pasarás muy mal.

José tomó las manos de Elisa y las comenzó a besar:

—No me recuerdes que es el dueño del hospital ahora.

—Tener de amiga de Sasha tiene sus ventajas para ti.

—José, podemos hablar —dijo Carlos quien parecía no estar bien.

—Hazlo —dijo José sin emoción alguna mientras se separaba de Elisa.

—Preferiría que fuera a solas —Carlos miró a Elisa y esta se sintió incómoda.

—Olvidé que tengo trabajo pendiente —Elisa aprovechó la separación que había entre ella y José para ponerse de pie y fue por sus zapatillas.

—Elisa espera, no puedes ponerte las zapatillas —dijo José al ver que ella se marchaba.

—En el auto tengo unas de piso —dijo y se marchó casi corriendo aunque se lastimara.

—Me recuerda a Sasha —dijo Carlos cuando Elisa cerró la puerta.

—Pero no lo es, y tienen diferentes personalidades... dime ¿qué quieres?

—Regresar contigo, sé que no fui paciente y los celos me cegaron... yo te amo, José —dijo Carlos y los ojos se le llenaron de lágrimas.

—Carlos, yo ya tengo a alguien, me dolió que te marcharas, pero ella es quien me ayudó a terminar de olvidarte, y si no fuera por ella, no sé que habría sido de mí con lo de Sasha.

—Pensé que ya no jugabas al hetero.

—Ella sabe que soy bisexual y me acepta tal cual soy.

—¿Hasta cuándo?... sabes que lo mejor para ella es estar con un hetero y no estar pensando en cuándo la dejarás por un hombre.

—Es asunto mío, Carlos, no voy a regresar contigo, porque siempre tendremos el mismo problema porque ella es amiga de Sasha, así que te pido que me dejes en paz, busca a alguien y sé feliz, y déjame a mí ser feliz.

José no dejó hablar más a Carlos y salió del consultorio, quería alcanzar a Elisa, pero no notó que Elisa prefería lastimarse el tobillo y salir rápido del lugar, cuando José llegó al estacionamiento, no había rastro del auto de Elisa.

Elisa llegó a la empresa y subió al piso 77, quería mantener la mente ocupada y no pensar en José y Carlos, y mucho menos en la posibilidad de que quizá se estaban reconciliado.

—Pensé que hoy si requerirías incapacidades —dijo Benjamin que llevaba unas capetas al archivo muerto.

—No, sólo debo de tener más cuidado, además tendremos más trabajo —apenas dijo y comenzó a timbrar el teléfono de Benjamin, y este fue a contestarlo, no era otro que Jacob.

—Ok chicos, tendremos libre el viernes, tu suposición falló, Elisa, tenemos todo adelantado y nos toca descanso.

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