Armando también quería ver qué diablos estaba tramando Vanessa. Le lanzó una mirada a Isaac, quien salió a toda prisa y regresó unos minutos después seguido por un lobo.
El lobo era tan alto como la mitad de una persona, mostraba sus colmillos brillantes y parecía feroz. ¡Se lanzó directamente hacia Lorena e Iván!-
"¡Ay!". Lorena retrocedió una y otra vez, su rostro se puso pálido de miedo y soltó un grito agudo.
"¡¿Vanessa, qué demonios pretendes hacer?!". Iván estaba pálido como un papel. La Vanessa de ese día parecía completamente diferente, era como si se hubiera transformado en otra persona y él no podía controlarla.
Vanessa no le prestó atención, se inclinó, acarició la cabeza del lobo y le habló con voz suave: "Guerreiro Lobo, estos dos son malas personas, me han hecho daño. ¿Podrías darles una lección por mí?".
"¡Grrr!".
El lobo feroz mostró sus colmillos a ella.
¡Tú tampoco eres ninguna santa!
Vanessa: "...".
Armando dijo con una mirada de advertencia: "Guerreiro Lobo, ve".
"¡Auuu!".
El lobo feroz fue reprendido por Armando, parecía muy dolido y con esa tristeza convertida en fuerza, se lanzó directo hacia Lorena e Iván.
¡Mordió el hombro de Iván!
¡Lo desgarró!
¡Mordió el brazo de Lorena!
¡Lo desgarró!
"¡Ahhh!".
Los gritos de dolor sucedían sin parar y la mazmorra pareció convertirse en un infierno en la tierra.
"Hermana, sálvanos...".
Al principio, Iván y Lorena todavía podían rogar, pero más tarde ya no pudieron hablar, ya casi no tenían ni un pedazo de piel sana en sus cuerpos y sus respiraciones eran extremadamente débiles.
Vanessa se mantuvo callada todo el tiempo, simplemente observaba. Armando también la miraba con un interés inquisitivo en sus ojos. Realmente tuvo el corazón para hacerlo.
Y además, frente a esa escena sangrienta, ella ni siquiera parpadeó.
¿Por qué de repente empezó a odiarlos tanto?
¿Hicieron algo que él no sabía?
"Ya es suficiente".
Isaac movió la cabeza como si fuera un juguete y rápidamente ordenó que arrastraran a Lorena e Iván fuera, Guerreiro Lobo también fue llevado.
En la mazmorra sólo quedaron Vanessa y Armando.
Vanessa había estado tensa, comenzó a relajarse, pero luego se dio cuenta de que Armando la estaba mirando fijamente.
Ella se tensó nuevamente, su cambio había sido tan grande que Armando debía estar sospechando.
"Armando...", su tono se suavizó y mostró una apariencia lastimosa: "Me duele la pierna... ¿Me abrazas, por favor?".
Armando levantó una ceja y caminó hacia ella lentamente. Era un cabeza más alto que ella y la miró desde arriba.
"Pareces estar actuando".
Él sabía que estaba fingiendo ser dulce.
"De verdad". Vanessa parpadeó con tristeza: "Realmente me duele la pierna, tú antes... fuiste muy brusco...".
La expresión en el rostro de Armando se congeló por un momento, él había sido algo bruto.
"Vanessa, ¿qué es lo que realmente quieres?". Él realmente no podía entender a Vanessa.
El cambio de Vanessa había sido muy rápido, especialmente después de que él se había impuesto sobre ella, lo cual era demasiado sospechoso.
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