La secretaria Indomable romance Capítulo 55

_ ¿Qué?

_ ¡No escuchaste, katty. ¿Qué hacías aquí?!

Ese allí, lo conocía perfectamente. Sabía del allí ,que hablaba, pero como puedo yo admitir, tan pronto que hice tanta cosas. Cuando mire la mesa el,tiro unas fotos de yo y Kelvin entrando y saliendo del lugar. También ,donde el subastador. Fue cuando me acordé kelvin, dijo, “Es dueño de todo, no hay nada que no este bajo su sombra” pues nada se le escapa. 

Cuando mire detenidamente el tipo estaba en el piso, en un charco de sangre. Fue cuando la hermosa carcajada que había producido ante se borró.

_¡Yo no lo mate! ¿Por qué él está muerto? 

_ ¡Dime tú!

_ ¿Qué?, pero yo solo le di un susto para que me digiera la información que quería. No lo mate.

Fue cuando la mente me lanzo una chispa, ¿por qué Kelvin demoro tanto cuando salió? ¿Quién lo mato y porque? ¿Quién fuese quería borrar todo tipo de pista o pruebas que podía tener para encontrar mi hermana?.

_ ¿Qué información querías encontrar?

_ ¿Es sobre mí …? Habla ya…

_ ¡No me grites esta bien, no soy sorda! ¡Es sobre mi hermana, tengo esperanza que un está viva!

_ ¡Y tuviste que buscar a Kelvin, para eso!

Salió de su escritorio, se dirigió hacia mí, es por la tercera vez que me da  miedo, cuando se pone así rojo como un tomate. Como un toro que está por echar chispa.a

_ ¡Yo tengo que buscar, no tengo por qué quedarme sentada esperando a que hagas un movimiento!

_ ¡Se te olvida, quien es el jefe de medio mundo!

_ ¡Claro, jefe de medio mundo, un mafioso bajo la sombra, y tanta cosas se te escapan, como los que pones para manejar tus negocios! Esos estafadores que compran y venden a tu costa. Con razón eres el enemigo número uno de todos lo que odian.

_ ¿Hablas de ellos?

Otra foto más. Una pila de cadáver, los hombres en el bar, estaban tirados acribillados a balas. Me asusté hasta tal punto que no reconocía a este hombre, era tan cruel. Tan villano.

_ ¿Lo has matado a todos?. ¿Al subastador también?

_ ¡No tengo la necesidad de ir por ellos! ¡Ellos mismo se mataron entre sí!

_ ¿El subastador también?

_ ¡No tengo por qué darte explicaciones de lo que yo hago!

Claro que no tienes eres el magnate billonario, mafioso dueño de medio mundo. Por supuesto  que no tienes que darle explicaciones a una simple secretaria.

_ ¡Claro, así es! Fijate que  yo tampoco!

_ ¡Porque mierda estabas con kelvin, sigues teniendo en esa cabecita tú ya, que podrás desafearme con él!

_ ¿Y que si lo hago?

_ ¡Estás verdaderamente jugando con mi paciencia!

_ ¡Crees que me importa un comino tu paciencia! ¡Él tiene mucho en diferencia a ti!

_ ¿Como cuáles?

_ ¡No tengo por qué decirte, nada!

_ ¡Espero que no te decepcione con la persona que intentas poner toda tu confianza, cuando descubras su verdadero ser espero aún tengas esas agallas para enfrentarme por él!

_ ¡Es tu amigo, crees que esperaría tanto de el, como de ti! ¡Si es tu amigo, tu mano derecha, crees que no sabría ante qué él y tú tienen la misma maña!

_ ¡Estás hablando mucho!

Si no lo conociera, me estallaría en risas, pero no solo lo mire con desdén y le señale el sofá de espera que está frente de mí. Me miro y arqueo las cejas y subió su barbilla para mirarme. Algo que odio tanto es cuando pretenden hacerse pasar, por tanto.

_ ¡Eres una secretaria muy irrespetuosa, como te atreves a bloquearme el paso, hoy te daré una lección para que aprendas a respetar la mujer de tu jefe!

La mujer de mi jefe, como no el,maldito, me reclama y tiene tantas reclamando por él. Yo con un estallo del último nivel ahora una pequeña zorra de un costal se viene a poner de buena. Rece en mi corazón  para que Dios no deje que estalle y la mande por la ventanilla abajo.

Cuando estuve a punto de abrir mi boca Jack apareció.

_ ¡Carol,¿Qué haces aquí?!

_ ¡Amor, te extrañé, vine a verte, pero tu pequeña secretaria me impidió el paso! ¡Tienes que despedirla!

Él me miro, mientras que ella, lo montaba por la barbilla para besarlo. Cosas que no pude soportar y no voy a rebajarme a tal nivel.

_ ¡La pequeña mujer del jefe, pensé que eras verónica, y te habías cambiado de look, pero eres Carol, otra más!

No voy a estallar, pero puedo hacer que ella estalle, una pelea más que hermosa. Gratamente, me sentí tan bien que mi sonrisa era de pura diabla. En el blanco.

_ ¿Quién es verónica?

_ ¡Deja la preguntadera!

_ ¡Así, que tienes a más de una que entra aquí!  Sigue hablando tú. ¿Quiénes son las que vienen aquí, como se llaman?, dame sus informaciones?

_ ¡No eres la primera ,ni la número quinientos diez, lamento decirte que son demasiadas para ti.

¡Respondí yo burlonamente! Tenía que darle,por muchas partes, por tratarme, y estar con tanta  ala misma vez. Él solo me miraba.

_ ¡Tú…!

Salí de allí sin decir una palabra más. Los, deje a su antojo de pelea. Pero ese maldito la callo con un beso para desafiarme más. “Maldito imbécil”