La secretaria Indomable romance Capítulo 74

Miro a la ventana es de noche, pero sigo más confuso, que Confucio. Me molesta tanto, no haber investigado,a ella lo más profundo. Con más información desde antes, era suficiente. Pero a entender las cosas en sus puntos. Nunca le pregunte ami viejo sobre la vida de ella. Desde que la trajo a nuestra familia ella, ha sido la chica de sus ojos. Mi padre nunca nos mimó. Bueno.

Yo soy una réplica de él, pero yo salí más macho. Eso me dijo mi tía. Mi papá se enamoró de una mujer cuando fue a un viaje, esa mujer era mi madre. Aunque tenía una mujer que la esperaba él, ya tenía un compromiso, pero no, la amaba. Al encontrar el amor de su vida dejo todo y se casó con ella. Lo genial, de todo mi abuela, se interpuso. 

Porque ella era una mujer del occidente, es por eso llevo rasgo, morenos y una piel bronceada. Todas las mujeres, siempre corren a mis pies. Claro, excepto una, esa mujer acostada en la cama. Ahora siento que no la conozco en absoluto. Aunque siempre especulo con ella.

Entro en su habitación, la veo sudar y cambio el paño. Y justo cuando la iba a poner de nuevo, ella abrió los ojos. Una pizca emoción apareció en mis ojos. Pero inesperadamente ella agarró mi mano. Y salto de la cama, como si nunca tuvo nada que ver, o que no pasa nada. Me quedo parado en el mismo lugar, sin poder moverme. 

Lo que acaba de pasar es confuso y sin entendimiento. ¿Cómo carajo, reacciona as? ¿Qué le pasa ahora? Pero salgo detrás de ella. Ella busca a mi padre, yo busco en el estudio. Me quedo parado, veo como ella sale y entra en las habitaciones. Pero no me pregunto nada. Se sentó en el piso. Y comenzó a llorar.

Camino donde ella, cuando la veo desplomarse en el piso.

_¡Katty! ¿Qué paso, porque corres así?

_¿Dónde esta papa?

Sorprendido, por sus palabras. Yo que estuve disparando por ella, no me pregunta como estoy y me pregunta donde esta papa. Arqueo una ceja, pero ella está impaciente. En mi mente busco quien podía ser, de todas las personalidades que vi. Pero ella es la primera vez que la veo. Solo subo los hombros. 

_ ¿¡Donde esta papa!?

Me grita enojado, y en este momento el viejo salió, de unas de sus puertas. Y lo escucho decir.

_ ¡Pequeña flor de plata papa es aquí!

Volteo, y ella se me escapa de las manos. Veo como abraza a papa. Un abrazo que yo nunca recibí. Ahora no sé por qué mierda me pongo celoso de mi padre ¿Qué me pasa? Ella lo abraza y lo besa en la frente. Papa no dice nada, solo la mira con aprobación. Y solo le dice que se calme. Pero ella toma al viejo y le da vuelta como si estuviera verificando que él estuviera bien.

Me pongo incómodo, pero el que estuvo con ella en el maldito tiroteo fui yo. Camino donde están y solo suelto.

_ ¡Yo también estoy bien!

Papa me mira, y una sonrisa aparece sobre sus labios. Sin más, ella solo me mira y responde.

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