Libido +18 romance Capítulo 39

Cogio su baston y golpeo a Orlando en la pierna.

“¡Que demonios, viejo!”

Orlando comenzo a cojear y finalmente fue expulsado de la casa.

“¡Quiero competir de manera justa con tu familia!”

¡Bam!

Cerraron la puerta con fuerza y dejaron a Orlando afuera.

Orlando se sintio avergonzado de que lo hayan botado de la casa.

“Esperame, viejo. ¿Crees que mi hijo no podra derrotar a tu hijo?¡Vas a ver!”

Orlando se fue enfadado y de mal humor.

Morgan tambien estaba disgustado, sabia bien que Orlando tenia la razon.

Pasaban muchas cosas malas en su familia. Peleas dentro de la familia, y su hijo era feo…

Finalmente el se habia enamorado de una chica. Le gusta tanto pero…¡No podia dejar que otro se la robara!

“¿Donde esta Charlie?” El cabecilla estaba tan ancioso que golpeaba el suelo con el baston.

“Señor, Charlie regresara hoy. Se estima que llegarán a la ciudad en una hora”.

“Prepara el auto. Voy a esperarlo en su casa. ¡Me gustaria saber que hizo mal ese bastardo que hizo que se fuera mi nuera favorita!¡Traeme un baston mas fuerte para poder romperle las piernas!”

El cabecilla estaba tan enojado que se soplo la barba y miro fijamente al aire.

Durante los siete dias del Dia Nacional, no habia mucha gente afuera. Con las luces brillantes de la calle, solo estaba su sombra acompañandola. Ella se sentia muy solitaria.

Estaba preocupada de que una persona apareciera repentinamente detras de ella. Regreso tamblando durante todo el camino. Cuando estaba en la cama, se escondio en la sabanas y comenzo a temblar.

Ella era la unica en el dormitorio. Encendio las tres luces e ilumino todo el dormitorio.

No tenia miedo, pero no se sentia bien.

Sintio como si la presionara una roca enorme. Ella estaba sin aliento.

Al final se acurruco y lagrimas cayeron de sus ojos.

Ella pensaba que era fuerte y no valia la pena llorar por ese hombre mentiroso, pero no estaba enojada, todo lo que podia pensar era sobre su ruptura con Charlie.

Ellos se conocian solo por unos meses, pero ella sintio que fue por mucho mas tiempo.

Comian, dormian y charlaban juntos todo el tiempo.

La llevaba y recogia de la escuela. Le enseñaba a hacer sus deberes escolares e incluso le dio su tarjeta bancaria.

Todo estaba bien, y de la nada todo cambio.

Ademas, parecia que Ariel era la amante. Ella escucho claramente que la señorita Jazmín ha estado con el durante muchos años.

¿Pero quien era ella?

¡Ella no queria destruir la relacion

No pasó mucho tiempo y Charlie ya había regresado al país.

Pensó que, por ser el Día Nacional, Ariel definitivamente volvería a vivir en la casa.

Pero cuando empujó la puerta, no vio su carita linda, sino el rostro enojado del cabecilla.

No pudo evitar fruncir el ceño y dijo: “¿Por qué está papá aquí?”

“Todavía tienes valor para preguntarme. Mira lo que has hecho. ¿Qué le hiciste a Ariel?”

El cabecilla dejó el brazalete sobre la mesa y lo miró enojado.

Cuando Charlie vio el brazalete de jade, sus pupilas se contrajeron de inmediato y recogió con cuidado el brazalete con su mano.

“¿Qué paso?”

El cabecilla demandaba una explicación.

“Ariel, me dijo que te preguntara. ¿Qué fue lo que hiciste mal?”

Charlie frunció el ceño con mucha fuerza.

¿Es porque no se había puesto en contacto con ella durante tanto tiempo?

“Papá, deja que me encargue y te daré una explicación.”

“¡No quiero ninguna explicación! ¡Solo quiero devuelta a mi nuera!”

El cabecilla lo golpeó.

Pensó que lo esquivaría, pero se había quedado donde estaba y recibió el

fuerte golpe.

Frunció el ceño ligeramente, sin hacer un solo ruido.

El cabecilla había perdido los estribos.

“Eso fue solo una advertencia. Si no recuperas a Ariel, te romperé las piernas.”

“No te preocupes. No volveré si no es para traerla de vuelta.”

“¡Sí, debería ser así! ¡Nuestra familia no le importa con que hombres se vayan a casar, sino las mujeres! ¡Apúrate y busca a mi nuera! ¡Te estaré esperando! ¡Apúrate!”

El cabecilla estaba tan ansioso que quería salir corriendo en lugar de Charlie.

Parecía un viejo enamorado.

¿Cómo podía tener un hijo tan estúpido?

Charlie dejó con cuidado el brazalete, luego se dio la vuelta y se fue.

Fue directamente al dormitorio de la escuela.

La cuidadora vio que era un hombre y no lo dejó entrar.

Charlie no tuvo paciencia para explicarle y le ordenó a Aaron que la detuviera, y se apresuró a subir a la habitación.

Cuando ya estaba adentro del edificio, inesperadamente, todas las luces se apagaron.

“¿Qué está pasando?”

“El circuito eléctrico en esta área de dormitorios es muy antigua, así que llamé a alguien para que lo revisara y reparara en los días en que los estudiantes estén de vacaciones. Talvez mañana

vuelva la luz.”

“¡Maldita sea!”

Charlie pensó en Ariel y que le tenía miedo a la oscuridad, por lo que aceleró para buscarla.

Ariel había terminado de llorar y se sentía cansada.

Así que quería darse un baño y descansar.

¡No esperaba que en el dormitorio se fuera la luz antes de poder vestirse!

Salió con su ropa en la mano y quiso encontrar su teléfono móvil.

Ella respiraba profundamente y para no tener miedo, se decía a sí misma que los fantasmas no existían en este mundo.

Había salido del baño temblando y sus ojos no pudieron adaptarse a la oscuridad.

Golpeó la esquina de la mesa y le comenzó a doler las rodillas.

Respiró hondo por el dolor.

Se puso en cuclillas y sintió lástima por sí misma.

Si moría ahí, desafortunadamente, ¡nadie la iba a encontrar! Parecía que alguien le había echado una maldición.

Se había ido la luz cuando estaba lloviendo y tenía un hombre que la estaba engañando, acaso Dios no iba a dejar de castigarla…

Ella aún no había encontrado su teléfono móvil.

De repente, escuchó unos pasos fuera de la puerta.

Luego, escuchó la puerta abrirse, haciendo un extraño sonido.

¿Era un fantasma?

Ella estaba temblando y sudando.

Se asustó tanto que se escondió bajo la mesa, y no se atrevió a salir de ahí.

“Ariel, ¿estás ahí?”

Charlie estaba desesperado y había gritado afuera, pero nadie le respondió.

Estaba tan apurado que le dio un golpe a la puerta para abrirla.

Abrió la puerta y rápidamente encendió la linterna de su teléfono móvil.

Vio una pequeña figura temblando debajo de la mesa.

Ella tenía la cabeza entre las rodillas y se tapaba los oídos como una niña indefensa.

Charlie se entristeció cuando la vio.

Corrió hacia ella, retiró la mesa y la abrazó con fuerza.

“¡No tengas miedo! ¡Estoy aquí!”

Ariel estaba muerta de miedo.

Escuchó una voz familiar y sintió que su corazón se detuvo.

Aún recordaba ese abrazo, que era muy cálido, y se sentía como un hogar.

Pero solo era una ilusión para ella…

¡Charlie había regresado!

Ariel volvió en sí y lo empujó con todas sus fuerzas.

Charlie fue tomado por sorpresa.

Chocó contra la pared y entrecerró los ojos.

“¡Ariel, soy yo!”

“Sé que eres tú. ¡Vete de aquí! ¡No eres bienvenido!”

“¿Me estás culpando por no buscarte durante estos días? Yo no estaba disponible en esos días. Mi buena amiga estaba enferma y tenía que cuidarla. Ella estaba en un hospital alejado de la ciudad y no había buena señal, por eso no pude contactarte. Sé que tengo la culpa, pero ahora no es el momento para discutir. ¿Puedes regresar a la casa conmigo?”

Ariel le dio risa lo que dijo.

Esta mentira no era nada inteligente.

¡Era obvio que estaba afuera con otra mujer!

Ella respiró hondo y dijo: “Charlie, cancelemos la boda. ¡No quiero ser tu prometida!”

“¿Qué estás diciendo?”

Él frunció el ceño de enojo y no podía creer lo que le había dicho.

“Dije que cancelemos nuestra boda. Te deberemos el dinero. No desapareceré mientras siga con vida. ¡No te preocupes!”

Ella dijo enojada.

Ella aún no había encontrado su teléfono móvil.

De repente, escuchó unos pasos fuera de la puerta.

Luego, escuchó la puerta abrirse, haciendo un extraño sonido.

¿Era un fantasma?

Ella estaba temblando y sudando.

Se asustó tanto que se escondió bajo la mesa, y no se atrevió a salir de ahí.

“Ariel, ¿estás ahí?”

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Libido +18