Los días pasan rápidos y entre más pasan, más aumenta el trabajo, tanto que no he dormido bien, termino tarde mis deberes y me levanto temprano para continuar con el trabajo. He estado de arriba para abajo con Jaime y con Jaxon, ambos están muy estresados y cansados por el trabajo, Jaxon se la pasa todo el día encerado en su oficina haciendo diseños y Jaime también diseña y sale a juntas con proveedores. Me queda en claro que ella es la que más trabajo tiene, yo trato de ayudarla, aun así, para ambas es agotado.
Trato de enfocarme mucho en mi trabajo para hacerlo sin errores, pero lo más estresante para mi es ir al departamento de Trevor con motivos de trabajo, y las tres veces que he ido trata de seducirme, me habla con términos cariñosos, me pide salir con él. Debo confesar que es muy atento cuando trata de conquistar a una chica, es de esos hombres que además de ser guapo es muy detallista, no me ha regalado nada, pero es muy atento cuando voy a visitarlo, todo un caballero.
«Lo siento Trevor, pero me gusta Jaxon.»
Hoy es el día en que empieza la primera sesión de fotos para la revista del próximo mes. Hay mucho personal en el estudio, Jaxon observa lo que hacen los demás trabajadores con la estúpida de Roxanne aun lado de él, Jaime escoge los vestuarios para la primera sesión, revisa que todo esté bien en el estudio, Trevor está siendo maquillado por el personal profesional y yo acabo de llegar para ayudar en algo, Zeth me ve y me hace señas con la mano para acercarme a él y ayudarle con el set.
Todo listo en minutos, salgo del set y me pongo a un lado de Jaxon junto a Jaime y Zeth. Trevor se posa en el set decorado y comienza a modelar el primer vestuario. El fotógrafo comienza a disparar los flashes, todos observamos como deslumbra Trevor con esa larga cabellera que lo caracteriza.
Todo mundo se enfoca en el modelo, no muestran incomodidad al verlo, por el contrario, yo sí, no puedo contenerle la mirada, el enfoque de su mirada es en mí. Trato de no verlo directamente a los ojos, pero él se empeña en buscar mis ojos.
Es incomodo que me vea, nadie me ha mirado por tanto tiempo como él lo hace. Terminando la sesión Trevor y Roxanne se van, me quedo con el personal para desmontar; Zeth se me acerca y con disimulo me entrega un papel con una nota escrita y al instante desdoblo el papel.
Preciosa…Sé que has trabajado mucho estos días, pero dame un poco de tu tiempo. Quiero invitarte a un lugar impresionante, por favor no rechaces mi invitación. Esperaré tu respuesta.
Estas preciosas el día de hoy, como todos los días.
Trevor.
Cansada de sus propuestas rompo la nota para no dejar evidencia y la tiro al sesto de basura. Mis horas de jornada terminar y espero a Jaxon en el estacionamiento para irnos juntos. Durante el trayecto me comenta que la noche anterior lo visito Ben para invitarnos a la próxima reunión de esas famosas fiesta que hacen, ya saben de qué hablo.
La fiesta se hará la aproxima semana en Rusia, pero Jaxon se negó a ir, en estos momentos tenemos exceso de trabajo y para él es más importante el trabajo, lo entiendo, pero no me vendría mal des estresarme con sesiones de sexo, aunque por una parte está bien, así nos podemos controlar un poco.
***
Mi rutina diaria es despertar, comer, arreglarme, ir al trabajo, comer, regresar al trabajo e irme a casa, es lo que hago estos últimos días. Es tan cansado que ya me fastidio de levantarme temprano y hacer los mismo, pero ni modo, así es el trabajo. Por las noches puedo hablar con mi padre, aunque sea un ¿Cómo estás?, es más que suficiente para saber que está bien.
Aunque lo he notado muy cansado, le he preguntado, pero siempre me dice lo mismo: estoy bien. Eso me deja más desconcertada. Tengo la idea de comprar un boleto de avión para visitar a mi padre este fin de semana, quiero irme desde el viernes en la mañana para regresar domingo en la tarde; pero antes de comprar el boleto tengo que hablar con mi jefe ósea con Jaxon.
Estoy en su oficina para que firme unos papeles, así que tomo este momento apropiado para hablarle de mis planes.
— ¿Has descansado bien? —pregunto al cerrar la puerta, confirmo que estamos solos.
— ¿Tengo cara de haber descansado? —me contesta de mala manera.
¿Qué actitud es esa?, no voy a permitir que se comporte así conmigo.
—Solo me preocupaba, pero ya no lo haré más —le pongo un poco de exageración a mi voz.
Entiende mi indirecta, cierra los ojos y deja de escribir en la computadora.
—Nena perdóname, estoy muy cansado por el trabajo.
Deja caer su cabeza hacia atrás. Lo entiendo, tanto el cómo Jaime son los que trabajan más tiempo. Me acerco a él poniéndome detrás de la silla y comienzo a hacerle masajes mientras le doy pequeños besos en sus mejillas.
—Me encanta, continua nena.
Su cuerpo poco a poco se relaja. Continuo con los masajes en sus hombros y unos besos en su cuello.
—Debes de descansar un poco, tu solo te estresas —le recomiendo.
—Solo quiero terminar esto, después pienso darles unos días de descanso al personal de cuatro días para después empezar con el segundo proyecto.
—Está bien como diga el jefe —sonrió y beso sus labios en un corto beso.
—Gracias por el masaje, pero hay que seguir con el trabajo.
—Tú siempre tan trabajador. Me encantan los hombres trabajadores —le sonrió con diversión.
—A mí me encantan las chicas sexys, atrevidas y que me hagan masajes.
Me agarra de la cintura y me jala para sentarme sobre sus piernas.
—Te creo.
Sonríe ante mi respuesta y dejo que me bese. Es un beso lento, disfrutable.
Es mi momento de hablar, es ahora o nunca. En verdad necesito visitar a mi padre, estoy muy preocupada por él.
—Jaxon, tengo algo de que hablar contigo.
Hablo al dejar de sentir sus labios.
— ¿Cómo jefe o cómo novio?
—Como jefe.
—Entonces señorita, ¿Por qué esta en las piernas de su superior?
—Usted me jalo —me justifico.
Pasan los dos días, el miércoles compré mi bolero para Italia. Temprano como de costumbre empecé con lo poco que me falta de trabajo, aproveché también mi hora de comida para terminar lo más pronto posible. Todo listo, le envió la información a Jaime, ella me manda mensaje de aceptado el trabajo y me da mi pase de salida, guarda mis cosas con prisa, ahora tengo que ir a casa a preparar mi maleta.
Recuerdo que tengo que esperar a Jaxon para irnos juntos. Voy a su oficina, antes de entrar escucho que hablaba por teléfono, asomo mi cabeza por la puerta y él me deja pasar, dejo que termine la llamada, al parecer es de un socio. Termina y me saluda con una sonrisa.
—Espérame, solo término de firmar unos documentos y nos vamos.
—No hay prisa, tranquilo.
Termina de firmar los documentos y los guarda en un folder, el cual después guarda en un portafolio y escribe una nota. Por último, guarda sus cosas y apaga su computador.
—Vámonos —dice.
Salimos normalmente del edificio, aún quedan pocas personas, pero no es nada grabe para que rumoren o chismeen en la empresa y sobre todo si se tratan del jefe. A Jaxon no le gusta que en la empresa se esparzan rumores sobre él porque en verdad se enoja y llega a profundidad, y ni se diga la sanción, es un despido inmediato.
Subimos a su auto y mientras partíamos a mi casa por medio del retrovisor veo una maleta en los asientos traseros.
— ¿Saldrás algún lado?
—Iré contigo.
— ¡¿Qué?!
Me sorprende su respuesta que mis ojos se abren a no más poder.
—Perdón por no avisarte antes, estaba muy ocupado para no dejar pendientes. No quiero que vayas sola, si se presenta una emergencia prefiero estar contigo para apoyarte.
Tiene razón, si mi padre se enferma o se pone grave, espero que no sea así, me daría mucho miedo enfrentarlo yo sola. Por una parte, estoy muy conmovida por su intención de ir conmigo, pero qué le diré a mi padre.
—Si te preocupa lo que le diremos a tu padre sobre nosotros, tranquila. No creo que tu padre sea un paparazzi para divulgar nuestra relación, o me equivoco.
—No, solo me preocupa su reacción. No le he hablado de ti.
—Bueno pues me presentaré como debe ser, y no estás sola.
—Gracias.
Llegamos a mi casa y lo primero que hago es entrar a mi habitación para sacar la ropa que usare durante estos tres días, Clark entra conmigo, él se acuesta en la cama a esperar. Meto mi ropa, zapatos, cepillo de dientes y cabello, cosas higiénicas y muchas otras cosas más en la maleta. Termino de arreglar mi maleta y Jaxon me ayuda a llevarla a su auto para mañana partir temprano al aeropuerto.
Cenamos algo ligero y nos acostamos en mi cama a dormir para madrugar mañana. Estoy nerviosa por la reacción que tendrá mi padre al conocer a Jaxon como mi novio.
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