LIBIDO (COMPLETA) romance Capítulo 38

Después de platicar con papá nos dirigimos a la cocina para preparar la cena; preparamos una deliciosa pasta, papá ama la pasta con carne y hace mucho que no lo come. Mientras papá pone la mesa yo voy a despertar a Jaxon, entro a la habitación y me lo encuentro recién salido de la ducha.

— ¿Estas más relajado? —pregunto

Me encanta admirar todo de él, su cabello húmedo, pecho descubierto, piel brillosa por las gotas de agua, sus labios mojados por la reciente ducha, todo un manjar. Me encanta más cuando está desnudo.

—Si. Te estaba esperando para dormir.

—Lo siento, me quede platicando con papá.

—No hay problema ¿Ya está la cena? —pregunta.

Se quita la toalla de la cintura sin descaro alguno, busca su ropa caminando desnudo por la habitación. Se agacha para sacar su ropa interior y aprovecho la oportunidad para darle una nalgada a su lindo trasero, se levanta en seguida por mi acción y me voltea a ver.

—Está lista la cena —contesto con diversión.

— ¿Por qué golpeas mi trasero? Le diré a tu padre.

No digo nada y salgo de la habitación. Mientras llega Jaxon sirvo la pasta y papá sirve la soda, minutos después aparece Clark con un pantalón de lana y una camisa de manga corta color blanco aún con su cabello húmedo.

—Te estamos esperando —le habla mi padre.

—Lo lamento.

—No te preocupes. Vamos a comer que se me hace agua la boca del ver la pasta.

Empezamos a comer mientras papá y Jaxon hablan. Me alegra que ambos se llevan bien e incluso papá lo invito a ver el partido el domingo con sus amigos en el estadio, Jaxon acepto y después de una buena charla papá se va su habitación a descansar al igual que nosotros. Me meto a bañar, me pongo el pijama y me acuesto en la cama.

Desde la mañana no revise mi celular, y como todas las noches, lo tomo del mueble para revisar si hay mensajes. Después de revisar mi mensajería, recuerdo que debo mandarle un mensaje a Jaime. Mientras lo escribo para saber si el trabajo tiene errores suena mi celular notificando que me llego un mensaje, sin dudarlo lo abro.

Mensaje de Trevor.

Preciosa, ¿En dónde estás?, ¿Por qué no viniste hoy a trabajar?

Solo lo leo y lo dejo en visto; no tengo porque darle explicaciones. Aunque a veces me entristece por rechazarlo, sé cómo se siente que la persona que te gusta no comparte el mismo sentimiento, pero no puedo darle ilusiones y menos si tengo novio. Así que, para no sentirme mal le contesto, no sería malo si somos amigos.

Jaxon se pone encima de mí y en seguida bloqueo el teléfono para que no se dé cuenta de con quien hablo.

— ¿Qué haces?

—Le mande un mensaje a Jaime.

Se recarga en mi hombro, dejo mi celular en el mismo lugar donde estaba y paso mi brazo por debajo de su cabeza y comienzo a acariciar su cabello, él no tarda y me abraza por encima de mi cintura.

—Me gusta estar así contigo —confiesa —. Nena, te puedo hacer una pregunta.

—Si, dime.

— ¿Por qué a tu padre le molesto que preguntará por tu madre?

—Se me olvido decirte... A mi padre no le gusta que hablemos de ella. En realidad, no sé el motivo de su separación, solo sé que mamá engaño a mi papá, no sé bien la historia, ambos se fueron a juicio por la separación, pelearon por mi custodia y papá gano. Es todo lo que sé, mi padre no me habla más del tema, nunca se ha pronunciado su nombre. Detesta a mi madre —le explico.

—La cosa fue grave... ¿Y has hablado con ella?

—No, al principio lo intento, pero papá se lo negó. Después ni siquiera me busco; no se preocupó por si vivía bien, solo desapareció —digo con nostalgia.

—Lo lamento nena, perdón por preguntar, pero esa era mi duda. En toda la casa hay fotos de tu padre y tú, pero nada de tu madre. Ahora entiendo todo, no volveré a hablar de ella.

—Gracias. Ahora vamos a dormir que tengo que llevar mañana temprano a mi padre al médico.

—Nena, rentaré un auto para nuestro uso en nuestra estancia, necesito la dirección.

—Si, te lo mando por mensaje —tomo mi celular y le mando el mensaje.

De inmediato le llega el mensaje con la dirección.

—Gracias, nena.

—Descansa.

Me despido con un pequeño beso en sus labios y me acomodo en su pecho quedándome dormida.

Me despierto por la luz del sol, abro mis ojos y no veo a Jaxon a mi lado. Doy por hecho que ya se levantó, este hombre siempre madruga. Tomo mi celular para ver la hora, 9:00 am. «Demonios es tarde.» Me levanto como resorte y me baño. Termino de arreglarme y salgo hacia el comedor; al llegar al comedor me encuentro a los dos hombres bebiendo café.

— ¿No crees que es tarde?, según tu íbamos a ir temprano al médico. Jaxon se levantó temprano y preparo café... Jaxon tienes un punto a tu favor —dice mi padre.

— ¿Por qué no me despertaste? —le pregunto al sexy hombre de ojos grises.

—Te ves muy hermosa cuando duermes mientras roncas.

Mi padre se ríe por sus palabras de burla hacia mí.

—Yo no ronco —me quejo.

—Ya cariño no te enojes, claro que no roncas.

—Todos están cantando —dice con amabilidad.

—Que bien, que se diviertan.

Mis cortantes palabras le dan a entender que me es difícil hablar con él; fastidiado por mi actitud decide enfrentarme.

— ¿Por qué me ignoras?

—Yo no… —me interrumpe.

—Quiero salir contigo porque me gustas, pero tú solo te alejas.

Tardo en procesar lo que dijo. Trevor me acaba de confesar que le gusto, lo sospechaba, pero el escucharlo decirlo me hace ponerme nerviosa.

—Sé que he sido grosera contigo, pero tengo pareja —es lo único que digo.

—Estas mintiendo, ¿Por qué te alejas de mí?, solo quiero salir contigo, conocernos. Realmente me gustas, eres bastante atractiva.

Creo en sus palabras, pero en realidad no podemos tener algo, ni siquiera una amistad porque a Jaxon le molesta.

—Trevor, perdón por no corresponderte. Lo siento.

Cansado de la situación se peina su larga melena dorada hacia atrás tratando de tranquilizarse, respira hondo y exhala.

—Bien, entiendo que no te guste.

—No es eso. Eres atractivo, lo admito, pero ya te expliqué que salgo con alguien más.

Se queda mudo ante mis palabras dejándome con intriga. Se voltea para sonreír, pero noto su pequeña sonrisa ladina y regresa la mirada en mí.

—Solo quiero una cosa de ti y ya no te molestare más.

Confusa me giro a verlo quedando de frente.

— ¿Qué es lo que...

No me deja terminar, sus manos sujetan mi cintura y sin darme tiempo a quejarme sus labios son puestos sobre los míos; me sorprendo al instante que me quedo estática como una piedra. Al sentir sus labios encajar con los míos forcejeo para alejarme, pero entre más me alejo más fuerza pone para que no me aleje de sus labios. El me besa toscamente, yo me resisto a mover los labios; sus dientes muerden mi labio inferior y en ese mismo momento mete su lengua en mi boca.

— ¿Qué haces Mallory?

Escuchar aquella voz me hace tener la suficiente fuerza y alejarme de Trevor que dejó de agarrarme al escuchar a la tercera persona. El nerviosismo me invade. No sé cómo justificarme por tan indecente escena.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: LIBIDO (COMPLETA)