Matrimonio de primera romance Capítulo 298

Cuando el equipo de filmación estaba recogiendo para terminar el trabajo de hoy, Fatima vino a buscar a Yadira con una cara misteriosa, -Acompáñame esta noche a una cena.-

-¿Qué cena?- Yadira preguntó mientras buscaba su móvil en su bolso.

Fatima le explicó, -Una oficial, pero normal, puedes comer lo que quieras.-

Yadira aceptó sin dudar, -Vale.-

La familia de Fatima tenía cierto poder, la gente de ese círculo social normalmente le mostraba respeto, además, no era una chica con ímpetu, si decía que era oficial, entonces lo era.

***

Cuando subieron al coche, Yadira preguntó, -¿Dónde es la cena?-

-En el Club Dorado.-

¿Club Dorado?

Le sonaba mucho ese nombre, y Yadira se quedó pensativa durante unos segundos.

Ella solía ir ahí a comer.

Pero desde que volvió del extranjero, ya no había vuelto a ir. Ahora al escuchar que digo “Club Dorado” le costó reaccionar.

Cuando estaban esperando el semáforo, Fatima la escaneaba con los ojos y preguntó, -¿Estás segura de que no quieres cambiarte de ropa y arreglarte el pelo?-

-No, así estoy bien.- Yadira giró la cabeza hacia la ventanilla y contentó con la mente en las nubes.

Debido a que a menudo tenía que salir fuera, Yadira solía llevar camisa larga y pantalón largo, hacía ya mucho tiempo que no se ponía una falda.

Con la falda no trabajaba cómoda.

Fatima estuvo pensado un rato y dijo, -Vale. Desde que te ha dejado Delfino, has empezado a estar de bajón, ¿tampoco vas a conocer otro hombre?-

Yadira no esperaba que sacara ese tema, y solo contestó suavemente, -Ya veré.-

Las dos hablaban a ratos y enseguida llegaron al Club Dorado.

Nada más bajar, Yadira inconscientemente empezó a mirar alrededor.

Delfino solía ir allí a comer, y ella no sabía si podía encontrarse con él o no.

-¿Qué miras? Entremos.- la voz de Fatima despertó a Yadira de sus pensamientos.

-Bien.- Ella contestó con prisas y la siguió hacia dentro.

Cuando las dos entraron en la sala, ya había mucha gente sentada alrededor de la mesa.

Había hombres y mujeres, entre ellos también había unas jóvenes, las cuales aparecían últimamente en la televisión.

Fatima se acercó a la oreja de Yadira y cuchicheó, -Aquella de ahí, la de blanco, está operada, y aquella la del vestido rosa ha falsificado sus estudios…-

Yadira no sabía que ella fuera tan cotilla.

Bromeó con Fatima y dijo, -Si en algún futuro ya no puedo escribir guiones, me crearé una cuenta en Facebook para dedicarme a soltar cotilleos de famosos, me ganaré la vida siendo una influente.-

-¿Difundir cotilleos sin tener a nadie que te cubra las espaldas? ¡Apuesto a que te matan!- Fatima le hizo cara de disgusto.

Yadira sonrió y dijo, -Pero te tengo a ti.-

-Yo no soy nadie, Delfino sí que tiene poderes, si no te hubieras divorciado, podrías hacer lo que quieras en el mundo del cine y rodar tus guiones como quisieras, y…-

Fatima se dio cuenta que no debería decir eso y se quedó a mitad.

Giró la cabeza y miró a Yadira, al ver que no tenía mala cara, enseguida cambió de tema, -He escuchado que hoy vendrán unos grandes personajes, pero no se sabe quiénes son.-

Rápidamente Yadira supo de quién hablaba.

-Señorita Yadira.-

Al aparecer Severo ante ella con una dulce sonrisa, Yadira pensó que debería haber consultado el horóscopo antes de salir de casa.

Yadira le devolvió una sonrisa, -Señor Severo.-

Ante otras personas, tenía que actuar con buenas formas.

En aquel momento, entró alguien de fuera.

-Severo, por qué andas tan rápido, espérame.- entró Perla y se cogió al brazo de Severo.

Severo estaba hablando justo ante Yadira, por lo que naturalmente Perla la vio.

Puso mala cara nada más ver a Yadira, -¿Yadira?-

Antes de que Yadira pronunciara ninguna palabra, Severo dijo lentamente, -Perla.-

Su cara de muerta de hacía un segundo había cambiado rápidamente al escuchar a Severo, y la frialdad en su rostro había desaparecido por completo. Estaba apoyada en su hombro, sus cambios de humos venían y se iban más rápido que un rayo.

Después de que Severo y Perla tomaran asiento, Fatima preguntó, -¿Conoces al mejor actor Severo?-

A pesar de que Severo se llevaba mal con Delfino, su relación con la familia Dominguez no la sabía nadie, tampoco se había dicho nada sobre que el gran jefe misterioso que había tras el Grupo Auge era Delfino.

Yadira bajó ligeramente la mirada y contestó, -¿No te acuerdas de los rumores que tuve con él?-

Al escuchar eso, Fatima abrió los ojos.

-Severo, quiero eso.-

-Severo, no bebas tanto…-

Durante la cena, lo único que escuchaba Yadira era la voz dramática de Perla.

Pero Severo mantenía su gesto cariñoso, tan cariñoso que Yadira casi creía que se amaban.

Por el otro lado, Fatima también sintió mucho asco por Perla.

Antes de que acabara la cena, Fatima se levantó y dijo, -Nosotras tenemos asunto pendiente, nos vamos primero.-

-¿Ya se va señorita Fatima? ¿No se queda un ratito más?- decían los otros alegóricamente.

Yadira solo venía para comer y acompañar a Fatima, por lo que Fatima era la que tenía que contestar. O al menos eso pensaba ella. Pero otros no.

Perla levantó la cabeza para mirar a Yadira, y dijo lentamente, -¿Ya te marchas Yadira? ¿Tanto te disgusto? ¿A pesar de que la familia Dominguez te haya abandonado, pero yo sigo tomándote como hermana.-

La doble identidad de Yadira lo sabían todos, pero nadie se metía con ella porque estaba con Fatima.

Perla ya tenía problemas con ella desde antes, por eso no iba a dejar la oportunidad para humillarla.

Sin tener en cuenta que Yadira y Delfino no se habían separado de verdad, pero incluso si fuera verdad, sus palabras tampoco le hacían daño.

Perla siempre había sido así, le gustaba sentirse satisfecha burlándose de los demás.

-¿Me tendría que sentir honrada porque tú me tomes como hermana?- Yadira contestó con una suave y con una mirada deslumbrante.

El físico de Yadira seguía destacando entre las celebridades no muy populares.

Desde que había entrado, no había hablado, estaba haciendo lo posible para no marcar su existencia.

La cena de hoy, era organizada principalmente por unos inversores y unas celebridades del fondo del pozo.

El acuerdo que había entre ellos estaba claro.

Esa cena era de otra persona, por lo que Yadira intentaba no marcar su existencia por si quitaba el protagonismo a otro.

Yadira levantó las cejas y dijo, -¿Te has olvidado? Hace medio año que el señor Henrico había anunciado la disolución de la relación entre padre e hija.-

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