Matrimonio de primera romance Capítulo 324

Yadira extendió su mano y tomó el pecho de Delfino, -¿Por qué llevas así? Casi no te he reconocido. Aja.-

Al hablarlo, Yadira no podía reprimir burlarle.

Ella nunca vio que Delfino llevó este tipo de vestidos.

Delfino fue una persona huraña e insociable. Siempre les dio a las personas un sentido indiferente y distante. Además de que Yadira vio a Delfino llevado pijama, el resto de tiempo siempre llevaba el traje formal.

Traje, camisa blanca, corbata, casi construyeron el ropero estándar de Delfino.

El modo de Delfino en la mente de Yadira siempre fue un hombre vestido un traje formal, frío y serio.

Bruscamente vio que Delfino llevaba tan informal, en especial con color tan activo. No podía reconocerlo dentro de corto tiempo.

Yadira ya se esforzaba mucho por reprimir burlarse, pero no podía evitarlo al echar un vistazo a Delfino.

Hasta que los dos llegaron al aparcamiento, Yadira no cesó de burlarse de él.

La cara de Delfino siempre estaba fría. Cuando Yadira subió al coche y cerró la puerta, extendió su brazo y agarró a Yadira besándola.

Después la besó mucho tiempo tomando su cabeza, la soltó un poquito y le preguntó en tono inquisitivo, -Te busco al bajarme del avión, ¿te burlas de mí tan pronto como nos encontremos?-

En su imaginación, la escena correcta debía ser que Yadira le abrazó con emociones. Pero resultó que esa mujer se burló de él durante todo el camino.

Dado que en torno al Centro de Cine había tanto muchas estrellas como muchos turistas y varios reporteros de entretenimiento, lo que hizo se debía a temer que alguien les tomara foto. Por lo tanto, en el medio camino compró el vestido y cambiarlo.

Como debía llevar un vestido diferente completamente con lo normal, le mandó a Xulio elegir uno…

Debía saber que Xulio no era confiable en otras cosas excepto en hacer las cosas importantes.

Yadira reprimió su risa y negó con la cabeza, -No…-

Delfino bajó su cabeza y mordió en sus labios como si quisiera desahogarse su ira.

Como controló mucho su fuerza, Yadira luchó un poco sintiendo el dolor leve. Pero Delfino no quería soltarla, sino abrazarla más fuerte y besarla profundamente.

El sentido de Yadira no fue tan bueno, pensando que Delfino fue como un ladrón, por la fuerza y ansia.

Al ser soltada, sus labios fueron rojos e hinchados.

Yadira extendió su mano bajando más su gorra para ocultar toda su cara, -¡Che!-

Ella le miró fijamente. Luego volvió al sitio de conductor y condujo hacia la casa.

Después de que Yadira condujo, Delfino no le molestó.

***

Yadira condujo directamente a su casa.

Dejó a Delfino entrar primero y le sacó pantuflas para hombre, -Cámbialas personalmente.-

Al volver su cuerpo y cerrar la puerta, ese hombre la abrazó y su pecho se acercó hacia su espalda.

No hubo tiempo para encender el aire acondicionado. La habitación estaba caliente al mismo tiempo Delfino la abrazó, por eso Yadira sintió mucho calor como si estuviera a punto de incendiarse.

Yadira trató de quitar la mano de Delfino en su cintura, pero falló. Solo podía decirle, -Delfino, suéltame primero. Voy a encender el aire acondicionado.-

La soltó realmente Delfino al oírlo, pero después de Yadira volvió su cuerpo, Delfino la presionó contra la puerta.

Él bajó su cabeza y la besó de nuevo.

Como si sintiera que había demasiada diferencia de altura entre los dos y era incómodo inclinarse, abrazó directamente a Yadira para igualar la altura.

-Dájame. Tengo mucho calor.- Nadie lo hizo así como él.

Delfino se le mordió los labios y dijo vagamente, -Aún no hace suficiente calor.-

Yadira nunca podía luchar contra Delfino. Cuando Delfino quería hacer algo con fuerza, lo que ella hacía solo quedó obedecerle.

Delfino directamente la abrazó al dormitorio.

Yadira le dijo en voz suave, -¿No estás cansado llevando unas docenas horas tomando el avión? Descansa un poco, al mismo tiempo voy a comprar unos verduras y hacer la cena.-

-No estoy cansando.- Después, Delfino repentinamente levantó su cabeza mirando a Yadira peligrosamente, -¿Dudas mi fuerza física?-

-Nunca.-

-Voy a probártelo.-

-No quiero verlo.-

-¿No quieres ver? Bueno, da la vuelta.-

El hecho demostró que Yadira aún pensaba tan simplemente.

Delfino la abrazó al dormitorio y luego entró directamente al baño.

Delfino le puso en el suelo y abrió la ducha, -Hagamos un baño primero.-

Él tomó el avión unas docenas horas y sudó mucho.

Yadira quería rechazar, -No quiero ducharme.-

-Puedes ducharme.- Delfino comenzó desnudarse.

Finalmente, el resultado final fue sin suspenso alguno…

Delfino ajustó la temperatura del aire acondicionado, volvió a ponerla en sus brazos y la besó suavemente en la frente, -Si estoy cansado, duermes en mi pecho.-

Podía deberse a que la voz de Delfino fue demasiado suave, y Yadira realmente cerró los ojos y se durmió.

Al sentir a la respiración de la persona en sus brazos se había estabilizado, Delfino se levantó un poco, le echó un vistazo y descubrió que Yadira estaba dormida.

Extendió la mano para alisar su cabello de Yadira. Luego retiró el brazo, se levantó de la cama y se dirigió a la sala de estar.

A diferencia de lo desierto de su apartamento, el de Yadira fue obviamente mucho más cálido. Había algunas cositas lindas en la sala, que parecían servir para que jugaran los niños.

Delfino se acercó, extendió la mano y recogió a uno de los osos, miró hacia abajo durante unos segundos. Luego lo volvió a poner en la locación original. Y después se puso la gorra negra y salió con su cartera. Compró un paquete de cigarrillos en la tienda en la entrada de la comunidad.

De pie frente al contenedor de basura, fumó varios cigarrillos seguidamente y planeó regresar a la residencia de Yadira. Cuando levantó el pie, como si se le ocurriera algo, regresó a la tienda y compró un chicle.

Yadira todavía estaba durmiendo. Delfino fue al baño para lavarse las manos.

Horacio quería controlarlo, y Raquel también estaba en manos de Horacio. Si negoció con Horacio y le pidió a Horacio que la entregara, Horacio seguramente ocuparía el lugar prioritario.

Cuando estuviera completamente controlado por Horacio, sería demasiado difícil para él investigar el de secuestro de ese año.

Después de investigarlo durante tantos años, finalmente sintió que se estaba acercando cada vez más a la verdad. ¿Debería rendirse así?

Sin embargo, lo cómo Yadira quería ver a Raquel sabía más claramente que nadie.

Delfino bajó la cabeza, se limpió la espuma de las manos y salió del baño hacia la cama.

Miró a Yadira un rato, y después regresó a la cama y la tomó en sus brazos.

***

Cuando Delfino se despertó de nuevo, el lugar a su lado estaba vacío.

¿A dónde fue Yadira?

De repente se dio la vuelta y se sentó, sin siquiera ponerse los zapatos, abrió la puerta y salió del dormitorio.

El apartamento de Yadira fue muy pequeño, que tenía un dormitorio y una sala de estar, al mismo tiempo la cocina y la sala de estar estaba conectada entre sí.

El movimiento de Delfino fue un poco ruidoso y Yadira lo escuchó en la cocina.

Se volvió para mirar a Delfino, sonrió y le dijo, -¿Te despiertas? Podemos comer más tarde.-

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera