Matrimonio de primera romance Capítulo 528

Yadira meditó unos segundos y le preguntó, -¿Quién es su padre?

Siempre sabía que Ximena era de una gran familia, pero no la conocía muy bien.

Las palabras de Fatima despertó su interés sobre ella.

-No lo sé, y nadie lo sabe -Fatima meneó la cabeza-. Ya te dije que es prudente. Pero ya sabes, que los personajes siempre son discretos aunque no importa quién y qué sean los obstáculos, puedan eliminarlos fácilmente.

-En una palabra, mejor ten cuidado con ella.

Yadira comprendía que Fatima estaba advertiéndola de buena intención. Le respondió asintiendo con la cabeza, -Lo tengo. Gracias.

Fatima le dio una sonrisa.

Al salir del despacho de Fatima, Yadira recibió la llamada de Delfino.

-Comemos almuerzo juntos y te acompañaré a probarte el vestido de novia.

-¿Estás tan libre?

-Solo soy un empleado. Por supuesto que tengo que priorizar lo de jefa.

Yadira sabía que solo era su excusa de terminar el trabajo temprano.

Aunque ella era poseedora de Grupo Dominguez, Delfino era el verdadero administrador.

Yadira no sabía nada sobre administración.

Ella le dijo sí por el precioso tiempo de ocio de Delfino.

Luego del almuerzo, fueron a la tienda del vestido de novia.

La tienda era de Grupo Dominguez. Antes de su llegada, Xulio Ruiz la había evacuado.

Yadira creía que Xulio era suficiente.

-¿Cuántos le pagas a Xulio? -preguntó curiosa.

-Adivínalo -Delfino le contestó con risa.

Yadira lo golpeó suavemente. Delfino agarró su mano, pensó un momento y le dijo, -No lo recuerdo, tal vez cientos de miles de euros al año. Aumentan cada año, así de veras no lo recuerdo.

Yadira no lo exigió por la sinceridad que mostró.

Entraron en la tienda hablando.

La gerente y los trabajadores ya los estaban esperando a la entrada.

-Señor Delfino buenos días -la gerente lo saludó.

Delfino fue adentro tomando la mano de Yadira.

De pronto, se detuvo, miró a la gerente y dijo en tono sincero, -¿Tengo que enseñaros cómo llamar a señora?

La gerente miró a Yadira y se apresuró a llamar inclinándose, -Señora.

Los trabajadores la siguieron, -Señora.

Yadira notó la mirada aturdida de la gerente y la ansiedad de los trabajadores.

“Ha sucedido algo.”

Yadira los observaba tranquila y no quería comentar nada.

Delfino continuó ir adentro con Yadira.

La gerente los contuvo de repente y les explicó, -Señor Delfino, señora Yadira, sentimos que todavía no hayamos arreglar los productos recién llegados. Ahora es muy desordenado dentro. ¿Pudieran venir otro día?

Delfino paró su paso y se volvió a fijarse en la gerente.

La gerente no se atrevió a ver sus ojos. Bajó su cabeza asustada con mano temblorosa.

Yadira también podía sentir la furia de Delfino, pero ya se la había acostumbrado. No tenía tanto miedo como la gerente.

La razón más importante era que no era Yadira la persona que lo enojó.

Al ver salir a Ximena, la gerente se adelantó a Ximena y dijo en voz muy baja, -Perdone, señora Ximena, ¿podría venir otro día?

-Claro -Ximena le contestó tranquila.

Luego, se volvió a mirar a Delfino y se lo dirigió, -¿Vienes a ver el vestido de novia? ¿Vas a casarte y a revelar a Raquel?

Delfino la miró indiferente y dijo en voz frío, -Aléjate de mí.

La expresión de Ximena cambió y recuperó muy pronto.

Ximena dio un paso atrás, -Delfino, ¿por qué eres tan ansioso? ¿No quieres pensar claro quién es mucho mejor para ti?

Al término de las palabras, Ximena tiró una mirada de enemistad a Yadira.

Yadira no quiso aguantar la provocación de Ximena.

Soltó la mano de Delfino, se fijo a la cara de Ximena y dijo serena, -Señora Ximena, ¿no debes prestar más atención en tu matrimonio en lugar del de nosotros? Hasta Delfino, como un mayor, se está preocupando por su casamiento, será mejor que no ignore tu casamiento por más que te conserves todavía.

Ximena se enfadó y respiraba más profundamente, pero no hizo caso a Yadira sino echó una mirada rara a Delfino y se fue.

Se vía que estaba molesta por sus pasos rápidos y pasados.

Yadira se sentía muy cómoda en ganar la guerra entre ellas.

Pero la alegría desapareció dentro de muy poco.

Se acordó de la última mirada desagradable de Ximena que tiró a Delfino.

-¿Por qué te dio una mirada así?

-¿Soy mayor?

Los dos se dirigieron al mismo tiempo.

Se hizo un silencio por unos segundos. Yadira miró a los empleados estar de pie respetuosos detrás de ellos y le cogió a Delfino de brazo para ir a entrar.

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