Matrimonio de primera romance Capítulo 546

Delfino no asintió ni negó ante las palabras de Yadira.

Yadira reflexionó y dijo, -Así que ahora solo tenemos que averiguar dónde está Alfonso para poder encontrar a Mariano.

Delfino no dijo nada, pero miró al reloj para comprobar la hora y luego se puso de pie, -Me voy a la oficina. Tengo mucho que hacer.

Yadira estaba a punto de asentir cuando se le ocurrió algo y dijo, -Espera un momento.

A continuación, sacó su propio teléfono y reenvió el correo electrónico del teléfono de Delfino a ella y luego se lo devolvió a Delfino.

Delfino cogió el teléfono y salió con su chaqueta.

Yadira subió con su teléfono, luego cogió su ordenador y se dirigió al estudio de Delfino.

No había terminado de leer el correo electrónico.

En la parte de atrás había información personal sobre Alfonso, como en qué universidad se había graduado y dónde trabajaba.

Yadira se sorprendió al saber que Alfonso era chef en un hotel de cinco estrellas.

Esto era muy diferente de la profesión de Mariano.

Fuera cual fuera la profesión de Alfonso, debería tener un propósito al llevarse a Mariano a la fuerza.

Era posible que los dos hermanos se hubieran peleado por cosas pequeñas familiares, pero Yadira pensó que era mejor ver a Mariano sano y salvo.

Yadira dejó el teléfono a un lado, encendió el ordenador y buscó en internet el hotel de cinco estrellas donde trabajaba Alfonso.

Cogió un bolígrafo y anotó la dirección en su cuaderno.

Luego Yadira empezó a consultar el vuelo y no pudo evitar estar un poco fuera de sí.

Sin saber lo que pasaba por la mente de Delfino, Yadira habría culpado a Delfino de ser un poco razonable, pero ahora, no podía culparlo.

Era cierto que Delfino estaba dispuesto a ayudarla a averiguar lo de Alfonso, pero, al fin y al cabo, también debería ser asunto suyo.

Yadira volvió a mirar la pantalla, y reservaba un vuelo al extranjero para mañana por la mañana.

No había tiempo que perder, cuanto antes se solucionaran las cosas, mejor.

Una vez reservado el vuelo, sacó su teléfono móvil y llamó a Fatima, -Me voy del país mañana y me gustaría pedirte que busques a alguien que me consiga un visado.

En cuanto Fatima escuchó sus palabras, entró en un estado de irritabilidad, -¿De verdad crees que soy Doraemon y que puedo hacer cualquier cosa?

Yadira tampoco interrumpió a Fatima, y esperó a que terminara sus palabras y le preguntó lentamente, -¿Ayudas o no?

-Eres tan... -Fatima no pudo rechazarla- ¡Sí! ¿Por qué no?

-Gracias.

Yadira sabía que Fatima estaba buena en hacer amigos y que era la persona adecuada para acudir para este tipo de cosas.

Fue entonces cuando Fatima preguntó, -¿Por qué vas al extranjero? ¿Cuántos contenidos has escrito para Ciudad Abandonada 2? Tienes que...

Sin embargo, Yadira colgó el teléfono.

Fatima se quedó sin palabras.

***

Esa noche, cuando Delfino regresó, Yadira ya había preparado la cena.

Había preparado muchos platos favoritos de Delfino.

Yadira estaba sentada a la mesa y le miró con una sonrisa en la cara.

Delfino se aflojó la corbata, entregó la chaqueta que tenía en la mano a una criada, luego se sentó frente a Yadira y le preguntó, -¿Para qué es todo esto?

Yadira sonrió ligeramente, -Un agradecimiento por ayudarme en la investigación de Alfonso.

-No es ayudarte.

Dijo Delfino con un rostro inexpresivo.

Yadira levantó una ceja.

Delfino bajó la cabeza y recogió sus tenedores antes de añadir, -Tu asunto es mi asunto, ¿no?

Raquel ya estaba despierta y pedía a la criada que le ayudara a vestirse.

-¿Raquel?

En cuanto vio a Yadira, sonrió, -Mamá.

-Estás despierta, ¿verdad? -Yadira se sentó en la cama- ¡Tengo que ir lejos por unos asuntos y no volveré en un tiempo, así que compórtate en casa!

Raquel le preguntó, -¿Te vas en avión?

Había visto dibujos animados y sabía que había que coger un avión para ir lejos.

-Sí, ¿lo sabes esto? ¡Qué inteligente!

Yadira le acarició la cabeza.

Al escuchar esas palabras, los ojos de Raquel se iluminaron, -Yo también quiero coger un avión.

-Te llevaré a coger un avión en el futuro.

-No...

-No te voy a mentir, realmente te llevaré a coger un avión.

Raquel no estaba contenta, pero asintió y dijo de mala gana, -De acuerdo.

***

Yadira calmó a Raquel y se alejó de la villa.

No había traído muchas cosas cuando había venido a la casa de Delfino antes, y ahora iba a tomar unas cosas en su anterior casa.

No había pensado que su acción anterior le facilitó las cosas.

Si hubiera salido con su equipaje de la casa de Delfino, el guardaespaldas de la villa le habría dicho a Delfino, así que aún no había llegado al aeropuerto, podría haber sido llevada de vuelta por Delfino.

Cuando llegó a la casa que había alquilado antes, Yadira preparó rápidamente su maleta y se dirigió al aeropuerto.

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