Matrimonio de primera romance Capítulo 672

—¡Qué linda! —dicho esto, Noela la abrazó a Raquel con mucha fuerza, pero ésta no se mostraba tan feliz como se imaginaba. Dándose cuenta de su cambio de actitud, Noela la miró asombrada. Apenas abrió la boca, la detuvo Yadira.

Cuando llegaron a casa, la llevó Yadira a Raquel primero a su habitación donde se adoptó rápido por haberse alojado aquí.

Durante el almuerzo, comía Raquel muy tranquila, luego se fue a la habitación para echarse la siesta. Hasta entonces Yadira tenía chance de explicarle a Noela lo que le pasó a ella.

—¡Bestia ese Mariano! ¿Lo hizo él? ¡Un cabrón!

Yadira bajó las miradas, callada.

—¿Por qué os trató así? ¿Le has ofendido?

—Mejor dicho, está dirigido contra Delfino. Ahora que nos ya hemos separado, no tenemos nada relación —dijo Yadira suspirando.

«Pero no lo perdonaría nunca por lo que había hecho a Raquel.»

Pensándolo, el rostro de Yadira se demudó.

—¿No se puede averiguar a Mariano? —preguntó Noela.

—No sé si Delfino ha encontrado o no algo sobre él, no tengo nada información por el momento.

«Si no recuerdo mal, había mencionado Mariano el paradero de la madre de Delfino. ¿Por qué no se sabe nada de él?»

Pensando en esto, Yadira levantó de repente su cabeza.

«¡Casi me olvido! Si sabía su paradero, su madre podría estar viva aún.»

El silencio volvió a dominar la sala. Por un buen rato, dijo Noela:

—Mariano es un demonio. Al parecer, está ayudándote, pero en realidad, te estaba perjudicando. Por el rostro no se conoce suficientemente a uno.

«¡Horrible!»

En este momento, sonó el teléfono de Noela, era llamada de su agente.

—Me recogen ahora para la empresa —dijo Noela con un rostro lívido—. Si quieres hacer algo, avísame. No hagas nada sola, te ayudaré a averiguar a ese Mariano.

Suspiró Yadira. Sabía que no la dejaría sufrir Noela, por eso prefería mantenerla desinformada antes que hacerle saber.

La miró con ternura:

—No te preocupes. Ya no tenemos nada relación, a mí no me importa ya lo que pasó.

—¿En serio?

—Claro.

Hasta que confirmó Noela una y otra vez que Yadira no haría nada locura, se fue para la empresa tranquila.

«No importa lo que haya hecho Mariano a Delfino, pero a Raquel, no lo dejaría del lado.»

...

Dos días después, Fatima se puso en contacto con Yadira.

Tras unos cuantos rodeos, Fatima dijo:

—Yadira, mañana firmaremos el contrato con el Grupo Dominguez, ¿puedes venir?

Al día siguiente.

Cuando estaba todo listo, Yadira salió de casa con Raquel.

Como su coche estaba en el taller, pensó Yadira tomar un taxi para ahí. Pero apenas bajó las escaleras, vio a Maximiliano.

Apenas lo vio, Raquel sonrió feliz.

—¿A dónde os vais? Os llevo —dijo Maximiliano sonriendo.

—Vamos al Grupo Dominguez —dijo Yadira metiéndose en su auto, luego añadió—, ¿te molestas?

—No, nada, tranquila.

Cuando llegaron al destino, Yadira vio enseguida a Xulio ahí delante del edificio, temblando.

«Parece que ha llevado mucho tiempo esperándonos.»

Xulio se las acercó saludando:

—Hola, señorita Yadira.

Cuando llegó a su frente, sonrió a Raquel:

—Hola, Raquel.

—Hola tío Xulio —dijo Raquel en un tono suave.

Se llevaban bien los dos porque la visitaba Xulio con frecuencia a la casa de Delfino.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera