Matrimonio Forzado romance Capítulo 37

Saravi.

Borja camina hasta los hombres y de forma ordinaria hace que se levanten, empujándolos para que caminen hacia el centro de la casa, donde estamos nosotros. Poco a poco logro detallarlos, sus ropas están lo suficientemente sucias como para no distinguir el color y la forma de ellas, incluso la capa que tienen en sus rostros llega hasta la mitad del dorso. Sus manos amarradas están algo ensangrentadas y rojas por la presión de la soga.

Algo muy extraño recorre mi cuerpo, una sensación de dolor me hace agudizar los sentidos mientras poco a poco me acerco a ellos para descubrir quién está detrás de las capuchas.

Paso el trago lentamente mientras me pongo frente a uno de ellos y comienzo a alzar la capa, entonces me encuentro con rostro bastante de Basim… muy golpeado.

«¡No!», grita mi interior mientras su mirada se conecta a la mía.

«¡No! ¡No puedo ser!»

—Basim… —el susurro se escapa de mis labios casi como si me hubiesen arrancado la palabra.

Aun en la situación en la que se encuentra, él no se deja amedrentar por el lugar ni por los presentes, su porte es duro y en silencio entre tanto sostiene su mirada a mi sitio.

Con la agitación en mi pecho y un ardor en mi garganta rápidamente giro hacia el otro hombre y sin paciencia alguna, quito la capa para que una estaca se clave en mi pecho ante la desgracia que mis ojos están presenciando.

¿Cómo pudo ocurrir esto? ¿Cómo?

La mirada de Kalil me recorre entera y una mediana sonrisa se gesta en su rostro al conectar sus ojos con los míos.

Tiene sangre en una de sus cejas y el labio rasgado. Pero su rostro sigue siendo tan bello incluso más de lo que recordaba.

¿Cómo puedo controlar mis sentimientos ahora mismo? ¿Cómo puedo actuar sin que la verdadera Saravi salga a relucir?

Incluso… ¿Qué pasará ahora? ¿Qué harán con ellos?

Congelo mi rostro al instante no consintiendo su mirada, si doy un paso en falso lo matarás, a Mishaal no le tiembla la mano por asesinar a un ciudadano inocente de Angkor, mucho menos tendrá misericordia con el mismo rey.

Después de que rechazara la intensión de Kalil, su ceño se frunce ante mi respuesta, y sumando, le devuelvo una mirada de desagrado.

Debo hacerlo.

—Es extraordinario… —expreso en dirección de Mishaal—. ¿Qué harás?

Basim y el rey intercambian miradas, puedo verlo por el rabillo del ojo, mientras Mishaal me detalla con suspicacia.

—¿Qué crees que debería hacer? —interpela acercándose a mí galantemente, como si en este momento estuviese seduciendo su presa.

—Debes aprovechar esta ocasión, podemos…

—¡Matarlos sería lo mejor! —interrumpe Borja creando desespero en mí.

—¿Matarlos? —Pregunto haciéndome la tonta e indignada—. ¿Por qué piensas como una bestia del campo? ¿Acaso no sabes que alguien sucedería su lugar?

Mis palabras han herido totalmente a Borja, quien amenazante bufa como animal herido, acercándose a mí, amenazante.

—Ni se te ocurra —le frena Mishaal con la mano—. Lo que dice Saravi es cierto. Los mataremos cuando consigamos nuestro objetivo.

El hombre bufó, y se retira refrenando su furia contenida.

—Parece que no tienes a nadie inteligente en tu equipo… —La voz inesperada de Kalil hace que nos giremos de golpe hacia él, temiendo por mi parte que su atrevimiento en su situación le traiga por consecuencia una golpiza. Y temo enormemente porque eso pase.

La mirada iracunda de Mishaal me asegura que esto no irá bien y cuando Ismail se prepara para dar una golpiza al rey, Mishaal vuelve a detener el acto para hacer lo que jamás imaginé.

Toma mi brazo y lo hala hacia él mientras presiona mi cuerpo y junta su boca con la mía. Un beso bastante grotesco y elaborado que no dura mucho se comienza a gestar en el momento, para que, al siguiente minuto, Mishaal se separe asechando al rey desafiante.

No me queda de otra que virar en dirección de Kalil, para evidenciar en su mirada dolor e ira, que le hacen perder la cordura.

Este, lanza todo su cuerpo contra Mishaal, y al tiempo arrojando el mío a varios metros de ellos cayendo al piso, Basim intenta hacer lo suyo, pero es imposible que ellos tengan oportunidad, sus manos atadas y sus cuerpos débiles los dejan en desventaja, eso sumado a que en unos segundos el lugar se llena de hombres salvaguardando la vida de Mishaal.

Los golpes por parte de todos no cesan hacia el rey y Basim, entonces en desespero y sin pensarlo, voy hacia dónde están y grito descontrolada por la situación. Van a matarlos si continúan golpeándolos de forma tan salvaje.

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