"Sr. Dante, ¡no se preocupe en volver pronto!". Macarena sonrió ampliamente y mostró todos sus dientes.
Dante se detuvo y se volteó para mirar a Macarena, se preguntó por qué estaba tan contenta con su partida.-
"Sr. Dante, tenga cuidado al manejar de regreso", le advirtió el abuelo Ybarra.
"Entendido". La mirada penetrante de Dante se posó en Macarena.
"Ven afuera a despedirme".
Macarena se tensó, pero se armó de valor y lo siguió afuera.
Con su estatura de un metro ochenta y seis, Dante dominaba por completo a Macarena incluso con sus tacones altos. Ella simplemente no podía competir con su presencia imponente.
"¿Cuándo regresarás a Río de Sueños?".
"En unos días, quizás".
"Iré a buscarte".
"No hay necesidad, con lo ocupado que está, sería un atrevimiento de mi parte molestarlo".
"¿No te alegraría?".
"Sería un honor inmerecido".
Dante soltó un bufido. Macarena fue astuta y rápida en sus respuestas.
Macarena se giró para ver a los tres curiosos que seguían observando desde la distancia y habló en voz baja mientras se acercaba a Dante.
"Sr. Dante, usted es una persona de gran valor, y yo realmente no estoy a su altura".
"La gente de Río de Sueños dice que usted desprecia a las mujeres, pero para continuar con el linaje de la familia Ybarra, tuvo un hijo por métodos poco convencionales".
Macarena se quedó rígida mientras el hombre al lado de Dante se giraba para saludar con una reverencia al abuelo Ybarra y luego lo seguía. El hombre tenía el cabello rubio y aunque vestía un traje, llevaba una llamativa corbata roja que le daba un aire extravagante.
Macarena no podía creer que el jefe manejara un coche dorado tan ostentoso y que su secuaz también tuviera una apariencia tan llamativa.
Apenas Dante se había ido, Nacho corrió hacia Macarena y la abrazó por las piernas.
"Señora, vayamos a ver la televisión", propuso con entusiasmo.
"Claro". Apartando sus pensamientos de Dante, ella encontraba a Nacho realmente encantador.
"¿Qué dibujos animados has estado viendo últimamente? Recuerdo que cuando era pequeña mi favorito era "El Guerrero Espora". ¿Sabes? Siempre quise tener superpoderes como ellos y ser capaz de hacer cualquier cosa".
Nacho se separó del abrazo de Macarena con los ojos brillantes y puso su serie animada favorita, era una historia de aventura y amistad llamada "Los Guardianes del Bosque". Se volteó hacia Macarena y le dijo: "El robot Bulubun, él es mi favorito y quien más quiero ser".
Macarena sonrió, acarició suavemente el cabello de Nacho y dijo: "Mira bien, todos tenemos un corazón valiente y bondadoso como Bulubun en nuestro interior, y tú, Nacho, eres mi pequeño Bulubun".
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