Matthew
Pensé que hoy sería un día más de trabajo, como lo era siempre, monótono, pero cuando vine a observar la nueva empresa que acababa de adquirir, la vi, después de haberla buscado por dos largos años, sin dejar de pensarla y extrañarla ni un solo día, la encontré y ella vivía su vida tan tranquila, mientras todo este tiempo he estado hecho pedazos, buscando como volver a dejar de sentir, mientras me volvía loco por escuchar su voz y sentirla, incluso en muchas ocasiones desee nunca haberla corrido a pesar de lo que me hizo.
Ella seguía luciendo tan hermosa como siempre, a pesar de estar un poco más delgada que antes esto no había conseguido disminuir su belleza ni un poco y no pude evitar que todo mi corazón se estremeciera al verla, por fin la tenía en frente, la única mujer que lograba que se acelerará de esa forma.
— Quisiera que la señorita que esta por allá me diera un recorrido por las instalaciones — le dije al antiguo dueño señalando la disimulandamente, mientras ella estaba concentrada de nuevo en su trabajo, ni siquiera me había dirigido más que una mirada cuando se dio cuenta de que yo estaba aquí, ni siquiera parecía importarle y no pude evitar mirarla con rabia.
No podía creer que después de haber sido tan bueno con ella y después de que me traicionara todavía me mirara como si ella no hubiera hecho nada malo e incluso se atreviera a desviar su mirada con rapidez, como si yo no mereciera ni una sola mirada de su parte, me molestaba enormemente, porque era ella quien no merecía nada de mi y aún así, yo no había logrado sacarla de mi mente, ni siquiera era capaz de quitarle la vista de encima, porque tenia miedo de que volviera a desaparecer, incluso me aterraba que esto fuera solo un sueño.
— No hay problema — acepto con una sonrisa sin hacer preguntas, y se aclaro la garganta antes de hablar nuevamente — señorita Grace, por favor dele un recorrido al señor Black por las instalaciones.
— Esta bien — dijo ella parándose de su asiento y dejándome ver con más claridad ese precioso cuerpo que todo este tiempo añore y mientras la veía caminar hacia mi no podía apartarle los ojos de encima, quería abrazarla y no dejarla ir de nuevo, pero al mismo tiempo quería reclamarle por lo que me hizo, hacerla pagar.
— Señor Black por favor acompáñame — pidió cuando por fin estaba frente a mi, con una sonrisa en sus labios que a pesar de saber que era falsa no pude evitar el salto que dio mi corazón al verla sonreír de nuevo, cuando ella sonreía podía sentir que mi mundo se paralizaba, toda su hermosa carita resaltaba cuando lo hacía, se iluminaba, sus ojos azules brillaban más y sus hermosas mejillas se abultadas viéndose más adorable, al verla así me había quedado sin habla y solo pude asentir y empezar a caminar detrás de ella.
Cuando ya no podía aguantar más todas las preguntas que habían estado rodando por mi mente en su ausencia, decidí hablar, necesitaba que al menos ella me diera algunas respuestas.
— ¿Por qué nunca volviste?
— ¿A dónde? — pregunto confundida y la respuesta era clara en mi mente.
— A mi… bueno a mi primo Noah, después que te fuiste ese día, ¿por qué no lo volviste a buscar? El te estaba esperando — mentí, a quien esperaba que volviera era a mi, quien la estuvo esperando siempre fui yo, a Noah no parecía importarle su desaparición, ni siquiera se había molestado en preguntar por ella despues de que la corrí, a el solo le importaba el dinero que yo le había quitado.
— No hablaré de eso en este momento, yo solo estoy aquí por trabajo y es de lo único que hablaré con usted señor Black.
— Cloe, ¿en serio no tienes ni un poco de corazón? — no pude evitar preguntar, ella había destruido nuestra relación por estar con Noah, me había destruido a mi y luego lo abandonaba como si nada, no lo entendía, pensé que ella al menos podía quererlo, pero al parecer me había destruido sin razón, solo porque podía.
¿En serio alguien que lucia tan angelical podría ser tan desalmado?
— Si es lo que usted desea pensar Señor Black, puede hacerlo después de todo, yo no soy nadie para detenerlo — respondió con frialdad sin ni siquiera mirarme.
— Solo es por un tiempo, mientras pongo todo en orden aquí — explique — así que contéstame, ¿podrías continuar siendo mi secretaria, bueno mi asistente?
— Señor Black no creo que eso sea buena idea, solo puedo continuar como secretaria. — contestó tranquila.
— ¿Por qué? Ganarás más y además tu currículo se verá muy beneficiado — insistí, quería tenerla más cerca, conocer un poco de lo que ha hecho este tiempo, hacer que se arrepienta por traicionarme, que entendiera por fin el daño que me hizo, que supiera como se siente y para todo esto, la necesitaba más cerca de mi.
— Eso no importa, lo mejor es que usted y yo mantengamos toda la distancia que podamos — aclaro y yo no entendía su comportamiento, ella actuaba como si yo fuese el malo de esta historia, cuando fui el único que salió lastimado de los dos, cuando fui el único que sufrió, porque yo fui el único que amo de verdad.
Ella de nuestra relación había salido totalmente victoriosa, porque había logrado que me enamorara perdidamente, incluso casi nos casábamos, pero decidió traicionarme y aun así se fue sin pagar ninguna consecuencia, porque lo más probable es que se fuera feliz con otro hombre que si llenara sus expectativas y a mi me dejo sintiéndome miserable, la villana de esta historia era únicamente ella.
— Cloe, ¿por qué actúas así? La que me traicionó fuiste tu y ahora me tratas como si yo te hubiese lastimado — dije molesto tomándola del brazo para que me mirara.
No era justo conmigo que se comportara de esta manera, cuando lo que debería estar haciendo era disculparse, era lo menos que yo merecía despues de haberla tratado tan bien, de darle todo lo que necesitaba, de amarla y que ella me traicionara con nada más y nada menos que con mi primo.
Ya era hora de que ella aceptara que se equivoco y se disculpara, yo necesitaba escucharlo, para ver si así era capaz de darle un cierre a esta relación, para ver si con esa disculpa el dolor podía disminuir aunque sea un poco.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi amor, por favor regresa a mí.