Mi amor, por favor regresa a mí. romance Capítulo 7

Cloe

¿Por qué yo actuaba así? Tenía tanto que decir al respecto, como que me había lastimado como nadie en el mundo al creer en otros antes que en mi, que había tenido que sufrir innumerables situaciones horribles con mi bebe sola y que en esos momentos siempre espere que el apareciera pero nunca lo hizo y tuve que hacerme un poco más dura para sobrevivir, porque esta vez no estaba dispuesta a que me lastimara de nuevo y por eso quería guardar toda la distancia que pudiera con el y porque no sabia como seguir soportando su cercanía sin enloquecer.

No sabia si estas razones serian suficientes para que el entendiera mi actuar, pero definitivamente lo eran para mi, ya había tenido que sufrir demasiado sola sin nadie que pudiera consolarme ni ayudarme y no estaba dispuesta a seguir haciéndolo, no estaba dispuesta a dejarme lastimar de nuevo ni por el ni por nadie, ya yo había tenido suficiente y por eso mi única opción era ser así, fingir frialdad ante el, porque así le costaría más lastimarme.

— Señor Black, ya yo le explique lo que sucedió en verdad ese día y si usted decide no creerme no puedo hacer nada, pero yo no hablaré más sobre este tema. — le asegure, no tenia caso intentar explicarle de nuevo porque el no me creería o no estaría dispuesto a escucharme como antes.

— Por Dios Cloe, ¿no crees que al menos me merezco una disculpa después de lo que hiciste? — me cuestiono el con tristeza y mi corazón de apretó, pero yo no podía ceder, porque yo no fui quien se equivoco, el que tenia que disculparse una y mil veces era el y si algún día se entera de la verdad y de lo que tuve que pasar con nuestro hijo, estoy segura que lo haría, pero no se si yo pueda perdonarlo.

— No te mereces ninguna disculpa, porque yo no hice nada y en todo caso si alguien tiene que disculparse serias tu — Asegure antes de darme media vuelta y seguir caminando, ya no podía decirle nada más.

— Cloe espera — pidió, pero yo lo ignore, no podía seguir lidiando con el en este momento, así que volví a mi puesto de trabajo.

— ¿Señorita Grace donde dejo al señor Black? — preguntó mi antiguo jefe frunciendo el ceño al verme aparecer sola.

— Estoy aquí — escuche decir detrás de mi a Matthew.

— ¿Y que tal le parecieron las instalaciones? — pregunto el antiguo dueño con una sonrisa alagadora.

— Excelente, me gustaron mucho y la señorita Grace conoce muy bien el funcionamiento de todo aquí, así que mientras me adapto quisiera pedirle que sea mi asistente. — dijo Matthew con una sonrisa ganadora, yo sabia porque estaba pidiendo esto delante de todos y era para que yo no pudiera negarme, el no se detendría hasta obtener lo que quería porque así era el.

— Sería un gusto señor Black — dije con una falsa sonrisa, lo mejor era aceptar mi destino de una vez, mientras buscaba otro trabajo para poder librarme de Matthew.

Si no tuviera a mi bebe y no dependiera tanto de este trabajo para mantenernos, en este instante saldría corriendo sin pensarlo, dejaría todo atrás, pero yo no podía arriesgarlo a el, sabia que necesitábamos mucho dinero para su bienestar y si me quedaba sin este trabajo sin tener un respaldo, las cosas saldrían muy mal, así que solo me quedaba soportar a Matthew.

— Perfecto, entonces a partir de mañana comenzará a trabajar como mi asistente señorita Grace — espeto con una sonrisa de lado, antes de añadir — fue un placer conocerlos a todos, pero ya me tengo que retirar, nos vemos mañana para un nuevo comienzo.

Después de decir eso se marcho, dejándome con mi corazón totalmente confundido, estaba feliz por volverlo a ver, pero al mismo tiempo demasiado lastimado, todo era tan confuso y agotador en este momento para mi, así que a la hora de salida me fui directo hasta mi casa.

— Buenas tardes Cloe — dijo la niñera cuando me vio entrar.

— Buenas Tardes Brooke, ¿Dónde esta mi bebe?

— ¿Tienes hambre? Ya te vamos a dar tu leche mi amor — dije con una sonrisa para empezar a caminar con el hasta la cocina.

— Quédate aquí — dije mientras lo dejaba sentado en su silla y empecé a preparar su biberón, a el le gustaba demasiado la leche, el comía otras cosas pero lo que siempre pedía era leche, era lo que más le gustaba.

Después de terminar de preparar su biberón se lo entregué y el se lo tomo solo, con esos grandes ojos abiertos, recordándome la presencia de su padre de nuevo en mi vida y que corría el riesgo de perderlo si su padre se enteraba que el era su hijo, yo estaba dispuesta a seguir ocultándose, pero con el tan cerca, ¿Quién sabe cuánto podría durar este engaño? Después de todo era su hijo y se parecían demasiado, con solo una mirada el debería darse cuenta de que era suyo, por esa razón necesitaba alejarme lo antes posible de esa empresa, lo difícil es hacerlo teniendo tantas deudas y un bebe que necesitaba demasiadas cosas, por eso no podía simplemente retirarme y dejar todo atrás, aunque muchas veces me encantaría poder hacerlo, yo sabia que no podía arriesgar la seguridad de mi bebe por un simple capricho de mi parte, el era más importante que cualquier cosa.

Después de que termino su biberón, yo hice mi cena y también le di a el algo de papilla antes de acostarnos y lo observe dormir mientras yo pensaba en el largo día que me esperaba mañana junto a su padre.

— Ay mi niño, si tu padre supiera de tu existencia, si pudiéramos estar juntos como antes, todo seria tan diferente para ti y para mi, con el lo tendrías todo, lo que te mereces. — susurre con un poco de tristeza, a pesar de que me esforzaba mucho, yo nunca podría darle todo lo que Matthew le daría si lo reconociera como su hijo, el tendría una vida perfecta y un futuro hermoso, pero yo esta vez estoy siendo egoísta, me niego a perderlo también a el.

Esperaba que Matthew mañana no decidiera ponerme las cosas tan difíciles, que simplemente dejara pasar lo que había ocurrido entre nosotros y solo se concentrará en el trabajo, porque eso era lo único que el y yo ahora éramos capaz de compartir, porque después de todo lo ocurrido , ese viejo amor que tanto significo, ya no podría resurgir, porque ya ninguno de los dos éramos los mismos, los dos habíamos cambiado después de ese día, teníamos demasiadas cicatrices muy difíciles de borrar.

Ya yo no era tan tonta como en el pasado, no tenia esa misma inocencia que cuando lo conocí y esa confianza ciega, además ahora tenia a una personita dependía de mi y ahora Matthew en lugar de la indiferencia que antes lo caracterizaba, estaba herido, triste, mucho más desconfiado, más cruel y enojado, muy enojado conmigo y con el mundo entero, era imposible que volviera a suceder algo entre nosotros y si lo hacia no creo que termine bien, porque cuando estábamos en nuestro mejor momento y teníamos todo para ser felices y fallamos.

Ahora que estábamos tan heridos, con tantos malentendidos entre nosotros, tan desconfiados ¿Cómo podríamos?