-¿A menudo te ayuda con la tarea?- Isidro levantaba la cabeza, miraba a Mariana y preguntaba rígidamente, -¿Tienes malas notas?-
-...- Mariana era originalmente solo para elogiar a Fernanda, demostrando que tenía una buena relación con Fernanda.
Después de que Isidro decía estas palabras, inmediatamente se quedaba callada.
Fernanda miraba a Isidro, Isidro le importaba nada a Mariana, ¿no?
La linda cara de Mariana sonreía rígidamente, -Mis notas están bien, pero no son tan buenas como Fernanda. Fernanda es inteligente y guapa, ¡A muchos chicos de la escuela les gusta!-
Fernanda casi se mordía la lengua, Mariana no era para elogiarla, sino para decir que a muchos chicos les gustaba.
En realidad, no había muchos chicos le gustaban a ella.
Fernanda se daba cuenta de que Mariana estaba provocándola.
Ella miraba a Mariana y decía, -¿Muchos? Solo hay uno, pero me dijiste que te gustaba, ¿no te lo dejé?-
Después de hablar, Fernanda miraba a Manuel.
¿Quién no sabía contraatacar?
Fernanda se reía, comiendo su propia comida.
Mariana se sentaba allí, con el rostro pálido, -¡No lo digas como si yo hubiera robado a tu novio! ¡No tengo esta habilidad!-
Aunque era verdad que ella le robaba a Manuel, siempre jugaba el papel de una buena amiga de Fernanda delante de Manuel.
Fernanda decía, -Eres tan humilde, ¿Eres capaz de robar, no?-
Fernanda no planeaba pelear con Mariana en absoluto, y no le importaba estar frente a la gente de la familia Rivero, ni mostraba amigable.
Mariana era diferente, todavía quería mantener su imagen de una dama elegante.
-No tengo apetito.- Isidro miraba a Mariana y decía, -Si alguien viene a la casa en futuro, no me llames para que vaya.-
Esta frase estaba claramente dirigida a Mariana.
Estaba infeliz por lo que acababa de pasar.
Isidro terminaba de hablar y le decía a Fernanda, -Fernanda, empújame para descansar.-
-Sí- Fernanda se levantaba rápidamente y empujaba a Isidro fuera del comedor.
Tan pronto como Isidro se iba, el ambiente en el restaurante se volvía extraño.
Victoria miraba a Mariana sin hablar nada.
Le decía a Manuel, -¡Manuel, después de comer, envía a tu novia a casa! Tu tío ya ha regresado, no traigas otras personas a casa en el futuro, si se encuentra con alguien que no es educada, se enojará.-
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