Mariana dijo agraviada, -Tía, yo no ...-
-¿Qué?- Se burló Victoria,- ¿No acabas de decir que Fernanda sedujo a Manuel?-
-Eso es porque Fernanda realmente...-
-¿Realmente?- Victoria miró a Mariana con severidad, tan asustada que Mariana no pudo decir una palabra.
Sin mencionar que todos estos estaban inventados por ella, incluso si no era cierto, la familia Rivero no lo admitiría por la fama.
Simplemente insistieron en proteger a Fernanda.
Mariana se dio cuenta de que no podía explicarle claramente a Victoria, así que miró a Isidro, -Tío Isidro ...-
Isidro le pidió que viniera a su casa, demostrando que debería creer lo que ella dijo, por lo que esperaba que Isidro pudiera ayudarle explicar en este momento.
Sin embargo, Mariana sintió una indiferencia más fuerte de Isidro.
Isidro miró a Mariana con ojos fríos, como si estuviera mirando a una payasa.
Mariana se dio cuenta en este momento de que este hombre se invitó a ella, pero solo quería humillarse a ella sí misma.
Ella inclinó la cabeza con resignación, -¡Perdón, Me equivoqué!-
Si no admitió su error en este momento, demostraba que era demasiado estúpida.
Pero Mariana no era tan estúpida.
Al ver esto, Victoria también se sintió aliviada, le dijo con indiferencia a Mariana, -¡Sal ahora! Todos nosotros están aquí, así que no es necesario que te comerás aquí.-
El significado de esta declaración era obvio, Victoria no la consideraba un miembro de la familia.
Mariana tadavía quería decir más, pero Manuel ya se había puesto de pie, -Te enviaré de vuelta.-
Después de todo, Mariana era su novia
En la sala de estar, Fernanda miró a Victoria deciendo, -Hermana.-
El desarrollo del asunto superó las expectativas de Fernanda.
No esperaba que fuera Mariana quien sufriera al final.
Victoria sabía que Fernanda estaba triste y la consoló, -Fernanda, no te preocupes. Le daré una lección a Manuel. Ha hecho demasiado.-
Incluso si tenía un prejuicio contra Fernanda, ¡no podía unirse a Mariana para incriminar a Fernanda!
-Esas fotos...- Fernanda miró el teléfono de Victoria
Victoria tomó el teléfono, borró todas las fotos y sonrió a Fernanda, -¿Ahora te sientes aliviada?-
Enfrentado a un manejo tan rudo y fácil, Fernanda no supo qué decir nada más, - Gracias, hermana.-
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