Mi Esposa Astuta romance Capítulo 273

—¡Camila!

Lorenzo se abalanzó y levantó a Camila.

La expresión de Janet cambió. Se quedó sin palabras asustada.

Vio la cara agraviada de Camila nervioso y le tomó del brazo. Cuando encontró la herida, su mirada se suavizó, pero se enfadó cuando vio a Janet.

La mirada de Lorenzo era fría como si fuera Satán de infierno. Janet nunca había visto a Lorenzo así. Incluso sentía que la sangre se solidificó. Temblaba los labios pero no podía decir nada.

—Me duele.

Camila temblaba de dolor. Apoyó en el brazo de Lorenzo llorando y apretó su ropa sin soltarla.

Lorenzo sabía que Camila no era emotiva y era mujer independiente. Tal vez era por su carrera, raras veces expresó la debilidad cuando estaba enferma. Sentía que la herida de Camila también le dolía.

—Te llevo al hospital.

Lorenzo aguantó el impulso de matar a Janet, e intentó a levantar a Camila.

Camila gimió. No era por fingir sino por la grave herida.

—¡Explica!

Lorenzo miró a Janet, con voz enfadada.

La emoción de Camila era complicada. Lo que había hecho Lorenzo le sorprendió. Sabía que no era emotivo. Camila no podía parar de llorar.

Lorenzo la vio así, y sentía que le dolía el corazón.

—Señora Janet...

Camila decía sollozando y secó las lágrimas.

—Estaba en el balcón sola y señora Janet me reprochó diciendo yo era puta, la tratas bien y casarte conmigo es la cosa más peor en tu vida. También decía que siempre os encontrabais, la cuidas mucho y quieres casarte con ella.

La expresión de Lorenzo era fría.

—¡No lo he hecho!

Janet estaba nerviosa y intentó explicarse.

—Qué puta...

Antes de que terminara las palabras Janet, le dio una bofetada Lorenzo.

Janet sentía que su cara estaba entumecida. Había ruido en la cabeza y no podía escuchar nada.

Miró a Lorenzo como si fuera un diablo.

A Camila nunca se le ocurría hacer cosas así, y no quería ver esta ocasión.

Estaba amable, pero no podía dejarse amenazada.

Solo quería dar a Janet una lección y hizo que no lo hiciera otra vez.

Sabía claramente que Janet quería a Lorenzo mucho, pero no quería dejar a Lorenzo a pesar de la divorción. No era por su capricho sino por su emoción real. No era santa. También era egoísta.

Ya que Janet decía que eran amigos desde pequeños, Camila quería saber qué haría Lorenzo cuando discutieran las dos.

Antes de que apareciera Lorenzo, Camila ya había imaginado diversas escenas. No estaba segura que la eligiera Lorenzo.

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