Mi Esposa Astuta romance Capítulo 275

Camila regresó a casa y se sentó en el sofá grande. Abrazó la almohada y sentía triste.

Aunque tenía un fuerte interior, la afecta lo que pasó.

Ella no había pensado que era una mujer astuta e inclusodañaba a los demás para lograr el propósito.

Lo que había hecho Janet hizo a Camila no querer aguantarlo. Y no necesitaba aguantar a una mujer que quería a Lorenzo.

—¿Te duele? Te trato la herida.

Al entara en casa, Lorenzo vio a Camila sentada en el sofá desconsolada. En el regreso a casa, pensaba mucho, pero no sabía qué debía decir.

Camila no lo miró.

Lorenzo sabía que ella estaba enfadada, puso la joya en la mesa y no la molestó.

Camila se levantó, cogió la joya y la echó en el basurero.

—Lo siento por lo que pasó hoy.

Lorenzo se sentía arrepentido. Se acercó a Camila, levantó la mano y acariciaba su cabello.

Camila solo se sentía trsite en el interior, pero lo que hacía Lorenzo la hizo llorar.

Camila se enteraba de que no era tan fuerte.

Se había divorciado, y la olvidaría Lorenzo. Se casaría con otra mujer y esta la sustituiría.

La confusión y la inseguridad la ahogaron.

—Mi amor. No llora.

Al ver a Camila no empujarlo, la abrazó y la acariciaba de la espalda.

—Janet...

La voz de Camila era temblorosa. No podía terminar las palabras. Temía escuchar la respuesta.

—No es así. No pasó nada entre Janet y yo. No hago nada.

Lorenzo frunció los ceños tranquilo y dijo.

—Me fue rápida, pero vi las expresiones del público. Si no hay nada entre vosotros, no me ven con esa mirada.

La gente en el banquete no sabía que habían sido matrimonio, por eso sus miradas mostraron lo que pensó.

—Si quiero a Janet, ya nos casamos antes de que yo te encuentre. Solo la trato como hermana. La tolero solo por la cooperación entre nuestras empresas. No quiero romperla por las cosas pequeñas.

Lorenzo dio un suspiro. Sabía que eso pasaría un día, y pasó en este momento, más tarde que lo que pensó.

—Tu oficina no era un sitio donde cualquiera puede entrar. La dejaron entrar solo por sus relaciones especiales, o nadie se atrve a hacerlo.

Camila sabía que aunque fueran novios, sería cosa común. Eran solteros en este momento.

Pero le dolía.

Lorenzo miró a Camila sorprendente.

—Obligué al empleado a darme el vídeo de vigilancia en calidad de tu mujer. Entonces descubrí que Janet llevó la joya de su oficina en pleno día, pero nadie la impidió incluso la trataban respetuosos.

Camila sabía Lorenzo lo investigaría por eso no quería ocultarlo y no podía ocultarlo.

—Muy bien. Por fin sabes investigarlo en calidad de mi mujer.

Lorenzo creía que eso era gracioso, y casi rio.

—Si quieres, investiga lo que quieras. No desprecias esta calidad.

—¿Te parece gracioso? ¿Crees que estoy haciendo broma?

Camila lo miró seriamente.

—Janet es preciosa. A los hombres les gustan mujer así. No creo que la puedes resistir. Si no fuera tan orgullosa, se habrías enamorado con ella.

Los hombres eran mismos, y Lorenzo solo tenía más autocontrol que otros.

—No quiero replicarte, pero me malentiendes. Tengo principio, y nunca hago cosas así. Mi primera vez de hacer amor es contigo.

Lorenzo lo apaciguó. Ya mataba mil veces a Janet en el interior.

Se sentía contento, que mujer como Camila no era mucho. Aunque estaba enfadada, lo esperaba hasta que terminara las palabras.

—No sé qué debo decir. Es mi culpa. Ya nos hemos divorciado. Puedes tener novia. Pero estoy enfadada. No sé por qué...

Camila no podía terminar las palabras sollozando.

—Reconozco que no trato las cosas de Janet bien, porque no la tomo en cuenta. Solo la veo como niña caprichosa y no presto atención en ella porque no ha hecho cosa que dañará a nuestra empresa. Y ignoro tus sentimientos.

Loreno vio a su cara pálida, y se sentía angustiada.

Camila no paró de temblar. Las manos y los pies estaba entumecidos. Se apretaban las manos para aliviar la ansiedad.

—Te he dicho, que muchos matrimonios no se enamoran aunque no se divorcian, pero nosotros no. Lo que no quiero ver en la vida es tu cara triste y desesperada. Quiero protegerte y darte mi amor completo.

Nunca había explicado nada a nadie Lorenzo, y no quería hacerlo. Pero frente a Camila, estaba nervioso, no sabía qué hacer y qué decir.

Camila mantenía silencioso y se enfoca en el suelo como si se detuviera por el mágico.

—No tengo nada relación especial con otra mujer. Eres mi persona favorita, ahora y también en el futuro.

Lorenzo no podía esperar decirlos. No quería ver a Camila así, prefería que ella lo golpeara.

—¿Qué debo hacer? Quiero sacar mi corazón para probar mi interior. No me ignores.

Lorenzo no quería ver a Camila así.

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