Mi Esposa Astuta romance Capítulo 292

—Nuestra señorita Camila es excepcionalmente talentosa que nadie pueda igualar a ella, no importa si se trata de la señorita de la Familia Bailey o quién sea —dijo Rubén.

Para él, las únicas personas que adoraba eran su esposa y la señorita Camila.

—Así es, esa Estela de cara bonita, no, frente a nuestra señorita Camila, ella es totalmente una mujer fea y repugnante, ¡nuestra señorita Camila es todo un ángel!

La adoración de Violeta era mucho más fuerte que la de Rubén.

—No sean exagerados, por favor, y vamos a la escuela primero.

Camila no quiso escuchar más halagos y los detuvo de inmediato.

Entonces los dos le hicieron caso y dejaron de hablar.

Los tres bajaron del auto y caminaron hacia la Academia Eustace, cuando estaban a punto de entrar, la puerta se cerró de repente.

No solo eso, la escuela entró en alerta máxima en un abrir y cerrar de ojos, todos los guardias de seguridad salieron y estaban en la guardia de la puerta.

—¿Qué está pasando?

Camila se quedó estupefacta por la escena frente a ella, inconscientemente miró a Rubén.

Dentro de los guardias Rubén pudo descubrir una figura en la última fila que quería escapar. Estaba seguro de que era el director de la escuela, entonces emitió un feroz rugido.

—¡Cobarde, no huyes de mí!

La persona que quiso desaparecer, al escuchar el grito se paró de inmediato, vaciló un rato y salió desde la última fila con una tos.

—¿Qué haces aquí?

—Ya te lo había dicho antes por teléfono, ella es Camila que va a inscribirse hoy, ¿qué significa eso de cerrar la puerta?

—¡Qué vulgar eres tú! ¡Ya te había perdonado esa vez, ahora lárgate de aquí! Incluso si mi Academia no quede ni un estudiante, ¡no dejaré que nadie de la Familia Amengual entra a mi escuela!¡Ni lo sueñes! —gritó el director con voz temblorosa y no pudo evitar a sacudirse todo su cuerpo por el susto.

Todos los de la Familia Amengual eran buenos para pelear, siempre utilizaban la fuerza como medio para solucionar sus diferencias, así que si dejara que uno de ellos entrara, no tendría una vida tranquila.

Además, creía que lo que sucedió la última vez, Rubén siendo el jefe de la Familia Amengual no lo olvidaría fácilmente, por tanto, sería mejor mantenerse alejado de la gente de Familia Amengual para protegerse de sí mismo.

Además, ¿qué pasó con esta chica llamada Camila, que llevaba una máscara de zorro rojo?

¡Cualquiera que se metiera con la Familia Amengual no sería una persona simple!

¡Algo raro!

Aunque la chica llevaba una máscara, tenía un par de ojos brillantes y claros, parecieran como estrellas del cielo, además emitía aura de elegancia e inteligencia.

Pareciera que la había visto antes.

Mientras pensaba, Rubén regañó nuevamente.

—¡Viejo desvergonzado, una palabra más y te arrepentirás! ¡Te guste o no, la puerta se abrirá hoy mismo!

Rubén perdió su última paciencia que tenía y decidió resolver este problema a su manera, entonces se arremangó las mangas, respiró hondo y agarró las barandillas de la puerta de con ambas manos para sacudirlas con fuerza.

—¡Detente!

El director se puso pálido al ver las acciones de Rubén, y se escondió detrás de los guardias.

—¿Qué están haciendo aquí parados? ¡Sáquenlo de mi vista ya!

Al escuchar eso, todos los guardias se quedaron inmovilizados, porque sabían muy bien que estaban enfrentando al líder de la familia Amengual, si se pelearan con él, definitivamente sufrirían graves daños fácilmente.

Camila no pudo evitar a reírse al ver esta escena de demolición de viviendas con fuerza, rápidamente se adelantó para apaciguar a Rubén y dijo con una sonrisa:

—Cálmate, Rubén, ya no quiero estudiar aquí. Antes de venir a Fretston, ya lo había pensado que prefiero más a la Universidad Echic que a la Academia Eustace.

—¿En serio?

Rubén, que estaba concentrado en abrir la puerta, se sorprendió mucho al escuchar esas palabras y miró a Camila con cara increíble.

—Señorita Camila, usted sabe que...

—No pierdes tu tiempo en tonterías, este lugar no es digno de recibir a nuestra noble señorita Camila, ya vámonos.

Violeta era una persona directa, al ver su esposo que estaba indeciso, le gritó de mal humor.

—¡Bien, ya lo veremos!

Antes de irse, Rubén miró fríamente al director, luego volvió al auto junto a Camila y a su esposa.

—Sr. Rubén, tengo mucha curiosidad, ¿me podría explicar por qué usted y el director se comportaban de esa manera?

Camila se sentó en el auto y no pudo evitar a preguntar esa duda que tenía en su mente.

—Vale, se lo explico. Ese viejo sin vergüenza estaba enamorado de la hija de un amigo mío, pero él es mucho mayor que ella, además, ella ya se lo había rechazado claramente que no podía estar con él, pero este caradura no podía dejarla en paz hasta que trató de besar a la Chica con fuerza, justamente yo estaba ahí en ese momento y le di una lección.

—En realidad, no le golpeé muy fuerte, solo le dejé pasando un año en el hospital.

Rubén no creía que estuviera haciendo nada malo, pero aun así se rascó la cabeza por sentirse un poco avergonzado frente a Camila.

—Estoy de acuerdo con lo que hizo, Sr. Rubén, ¡usted es genial! —elogió Camila.

—Gracias, señorita, este viejo me odia mucho, pero como no se atreve a hacerme nada, así que le impidió a ir a su escuela.

Rubén antes creía que Camila lo regañaría por ser demasiado imprudente e hizo que le perdió la oportunidad de ir a la escuela.

—Señorita Camila, estoy bastante preocupado. ¿Por qué quiere ir a la Universidad Echic? Aunque los estudiantes allí son todos hijos y damas de clase alta, pero la mayoría de ellos son consentidos y la reputación de esa escuela no es muy buena, se dicen que los estudiantes de ahí son unos buenos para nada.

—Esos estudiantes son bastante complicados, ¿quiere ir a ese tipo de lugar es para encontrar la forma de ingresar al instituto?

Después de haber dicho eso, Violeta miró a Camila con preocupación.

—Descuide, nadie me podrá afectar, la Universidad Echic tiene sus propios ventajas.

Camila miró a Violeta, indicándole que podía estar tranquila.

***

En la oficina del director de la Universidad Echic.

—Sr. patriarca de la Familia Amengual, muchas gracias por confiar en nosotros, estamos muy orgullosos y es un gran honor para todos nosotros que la señorita pueda elegir a nuestra escuela. Señorita Camila, usted es postdoctoral del departamento de arte y doctora en medicina, además ha estudiado en la Escuela de Medicina de Capttar, también he oído hablar mucho de usted cuando estaba en Ameriart, le admiro desde hace mucho tiempo, ¡qué suerte tengo yo de conocerte hoy! El director de la la Academia Eustace es realmente un ciego y estúpido, cómo es posible rechazar a un genio como usted.

El director de la Universidad Echic estaba sumamente contento al saber que Camila había elegido a su escuela, se entusiasmó mucho y los recibió personalmente en la sala del director.

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