Mi Esposa Astuta romance Capítulo 60

No era la primera vez que discutían. Camila no podía tolerar que Lorenzo tuviera contacto con Leila. Leila era una de las personas más molestas en la vida de Camila.

—También podrías contarme cómo te salvó la vida —dijo Camila con frialdad.

Leila sólo le tendería una trampa a la gente. ¿Cómo iba a salvar a los demás?

Lorenzo se perdió entonces en su memoria.

Fue en invierno. Fue emboscado y atacado por sus oponentes. Luego fue gravemente herido y murió.

Una niña le salvó la vida entonces. Lo llevó a un cobertizo construido por cazadores para pasar la noche.

—Despierta. ¡Aguanta! Intentaré salvarte.

La niña parecía muy ansiosa. Al ver que el joven Lorenzo casi perdía el conocimiento, su voz temblaba y seguía empujando a Lorenzo.

Lorenzo abrió los ojos con gran esfuerzo. La persona que lo salvó resultó ser una niña con cola de caballo.

—Afortunadamente, recogí algunas hierbas conmigo. No te dejaré morir. Tienes que creerme.

La niña tenía miedo de que el niño en sus brazos se durmiera para siempre, así que siguió hablándole.

Lorenzo pensó que la voz de esta niña era linda y dulce, y su abrazo era muy cálido. Ella le había animado a aguantar.

—Voy a aplicar las hierbas a tus heridas ahora. Puede doler un poco. Me moveré rápido.

Al día siguiente, Lorenzo se despertó.

No vio a la niña. En el desierto, la mayoría de la gente no ayuda a los extraños con sus propias fuerzas, pero ella lo hizo.

—Encontré algunas frutas silvestres.

El joven Lorenzo la miró fijamente y sonrió.

—No te preocupes, lavaré la fruta silvestre con nieve. No nos enfermaremos después de comerla.

—Te lo devolveré —Lorenzo prometió.

Más tarde, fue encontrado por los guardaespaldas que vinieron a rescatarlo y lo llevaron a su casa.

No le contó a Camila el pasado desde el principio. Lo resumió.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi Esposa Astuta